Bucha, una ciudad irreconocible tras la barbarie: "Nunca podremos olvidar lo que hemos visto"

Bohdan Zubchuk ha pasado de patrullar una ciudad tranquila a comprobar que no queden minas sin detonar: "Estas imágenes se quedarán grabadas en nuestras mentes de por vida"
"Si digo que estoy sufriendo es solo el uno por ciento de lo que estoy sintiendo", asegura Valerie a su vuelta a su ciudad natal
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Antes de que comenzara la guerra en Ucrania, Bohdan Zubchuk trabajaba como policía patrullando las tranquilas calles de Bucha, a las afueras de Kiev, y se ocupaba de delitos menores. Ahora, ni su trabajo ni su ciudad natal volverá a ser la misma.
"Nunca podremos olvidar esto. Lo que hemos visto aquí, estas imágenes, estará grabado en nuestras mentes por el resto de nuestras vidas", asegura Zubchuk, de 29 años, mientras camina por una ciudad cubierta con los cuerpos de decenas de civiles, asesinados por las tropas rusas.
Desde que las tropas rusas se replegaran, Zubchuk y sus compañeros se encargan de ayudar a los supervivientes de la matanza, traumatizados por lo sucedido. Colaboran en la recepción de ayuda humanitaria y comprueban que no queden minas sin detonar en la ciudad.
En otra parte de Bucha, varios voluntarios con chalecos reflectantes barren este sábado los escombros de las calles, mientras que otros retiran con grúas los restos de los tanques rusos destruidos.
“En este momento solo cocinamos alimentos en troncos. Está lloviendo, ¿cómo puedes cocinar algo en troncos? Personalmente, ni siquiera tengo nada para calentar mi comida”, asegura un trabajador de la construcción, residente en Bucha.
"Si digo que estoy sufriendo es solo el uno por ciento de lo que estoy sintiendo"
Valerie Lysenko es una de las tantas residentes que han regresado a Bucha en los últimos días para comprobar los daños de primera mano. La joven huyó de Bucha poco más de una semana después de que las tropas rusas llegaran a la ciudad. "Si digo que estoy sufriendo es solo el uno por ciento de lo que estoy sintiendo", cuenta.
Antes de la guerra, cuenta, siempre estaba invitando a sus amigos a visitar Bucha, y les decía que era una "isla" de calma fuera de Kiev, con hermosos parques y una gran infraestructura. Ahora, el nombre de su ciudad se ha convertido en sinónimo de guerra y sufrimiento. "Lo único que saben (de Bucha) es gente muerta, con las manos atadas, torturada, asesinada y esto me rompe el corazón. Pero soy optimista, estoy segura de que reconstruiremos esta ciudad y se volverá aún más hermosa que antes", asegura.
Cientos de civiles asesinados
Las autoridades ucranianas han encontrado cientos de cuerpos de civiles muertos desde la retirada de los rusos. El vicealcalde de Bucha ha asegurado que 360 civiles fueron asesinados durante la ocupación rusa.
Rusia, que desde la invasión de Ucrania ha negado que se haya atacado a civiles, ha calificado estas acusaciones de "falsificación monstruosa" con el fin de denigrar al ejército ruso.
Este sábado, los trabajadores y residentes locales ya han retirado la mayoría de los cuerpos de la calle, pero todavía hay parches de ceniza y cemento carbonizado por los bombardeos. Este viernes, los forenses comenzaron la exhumación de los restos de una fosa común en Bucha, levantando cuidadosamente los cuerpos de una zanja fangosa para examinarlos e identificarlos.