La chica con rastas que desafía al gobierno italiano

El barco humanitario Sea Watch 3 mantiene el pulso al gobierno italiano
Su joven capitana sigue empeñada en desembarcar a los 42 inmigrantes en un puerto italiano
Los 42 inmigrantes llevan dos semanas en su barco, esperando una solución que no llega
Quién es Carola Rackete
Si la solución no llega, ella misma tomará las riendas de este asunto. La joven alemana que ejerce de capitana del barco humanitario Sea Watch 3, acostumbrada a llevar el timón, lleva días advirtiendo a todos los países implicados en esta crisis. Para Carola Rackete es una cuestión de asumir responsabilidades.
Detrás de este look más propio de perroflauta que de patrón de barco hay una joven comprometida
Esta joven de 31 años con rastas y piercings, se ha convertido en el gran desafío del gobierno italiano. Porque en sus manos están las vidas de los 42 inmigrantes que el Sea Watch 3 rescató del Mediterráneo hace dos semanas.
Pero no se fíen de las apariencias porque detrás de este look más propio de perroflauta que de patrón de barco hay una joven comprometida, que lucha por los derechos de los más vulnerables con las únicas armas que conoce: una brillante trayectoria a bordo de embarcaciones humanitarias, cinco idiomas y la carrera universitaria de ciencias náuticas.
La situación de los 42 inmigrantes
A Rackete parece no importarle ni los 50.000 euros de multa, ni los 15 años de cárcel a los que se enfrenta por su heroica acción de esta semana: entrar en aguas territoriales de Italia a pesar de las advertencias del Ministro del Interior Matteo Salvini.
Nos han dejado solos, el juego político ha sido entre los países implicados pero a nosotros no nos han tenido en cuenta
En su primer intento, la embarcación, propiedad de la ONG Sea-Watch, fue bloqueada a la entrada del puerto de Lampedusa. Desde allí Carola Rackete recibe a la prensa y explica la situación. "Nos han dejado solos, el juego político ha sido entre los países implicados pero a nosotros no nos han tenido en cuenta."
Rackete se ha quejado por activa y por pasiva de la inacción de los principales actores implicados, a los que acusa de estar mirando para otro lado y de no asumir su responsabilidad.
El pasado 12 de junio el Sea Watch 3 rescató en el Mediterráneo a 52 personas que había partido de Libia. 10 de ellas fueron evacuadas por motivos médicos antes de que las autoridades italianas le indicara que debía devolver al resto a un puerto Libio: algo inaceptable para la capitana Rackete y para gran parte de la comunidad internacional ya que el país africano, no cumple los requisitos de puerto seguro.