Lo que sabemos de la nueva cepa de coronavirus del Reino Unido

Los científicos ingleses afirman que esta nueva mutación del virus es muy rápida e infecciosa, pero no tan letal
La cepa afecta al sureste de Inglaterra y ha obligado al gobierno inglés a confinar Londres
Las primeras investigaciones apuntan a que no afectaría la eficacia de las vacunas
VUI-202012/01. Este es el nombre de una nueva cepa de coronavirus que se ha encontrado en el sureste del Reino Unido. Una variante del coronavirus que los investigadores consideran que es más infecciosa y más rápida, pero menos letal para las personas.
Las pruebas de que esta nueva mutación es rápida se pueden contemplar con el aumento de infecciones en la capital, Londres: los expertos concretan que es responsable del 62% de los contagios en la capital contándolo hasta el pasado 9 de diciembre. En septiembre, cuando supuestamente se originó el nuevo virus, había provocado el 28% de las infecciones de la zona.
En el Reino Unido han mostrado su preocupación por la aparición de este nuevo virus. En palabras del director científico del gobierno, Patrick Vallance, “no solo avanza rápidamente sino que se está volviendo la variante dominante" en el país. Tanto es así que el miedo a que su rápida extensión trastoque los planes de vacunación ha hecho que el primer ministro, Boris Johnson, haya decidido confinar Londres y el sureste del país.
Los científicos ya avisan de las consecuencias negativas que puede haber por esta cepa. "Esta nueva variante es muy preocupante y no se parece a nada que hayamos visto hasta ahora en la pandemia", ha afirmado Jeffrey Barrett, director de la iniciativa para encontrar el genoma del coronavirus en el Instituto Wellcome Sanger.
La rapidez de la mutación son “malas noticias”
La rapidez del nuevo virus es una de las claves de esta cepa: es un 70% más rápida que otras detectadas en el país. Se demuestra que es tan alta que la R, el número reproductivo de una enfermedad infecciosa, podría crecer considerablemente en las próximas semanas según los investigadores (actualmente se encuentra en el 1,1 y el 1,2).
Los científicos se basan en ese indicador para ver cómo evoluciona la pandemia, aunque piensan que un aumento de la R hace que sea más difícil de controlar y los datos que se saben en la actualidad son peores de los que se habían previsto.
“Un aumento del 0,4 puntos o más de la R son malas noticias. Durante el confinamiento nacional de noviembre lo mejor que se pudo conseguir es situarla entre el 0,8 y el 1. Esto significa que si volviéramos a un confinamiento total en el país no sería suficiente para hacer caer el indicador a menos de 1”, ha asegurado Paul Hunter, profesor de medicina de la Universidad de East Anglia.
¿Afectan a las vacunas?
La nueva cepa de virus llega en plena campaña de vacunación del Reino Unido con la vacuna de Pfizer/BioNTech. 350.000 personas ya se han vacunado con la primera dosis de las dos que se deben poner, confirmó Johnson en una rueda de prensa el pasado sábado. Los investigadores apuntan que la aparición de esta nueva cepa hará que más gente vaya a vacunarse.
Pero ¿esto podría afectar a las vacunas? Ahora, los investigadores están analizando las respuestas de este virus y cómo reaccionan a las vacunas que se han creado para combatir la pandemia y podrían tardar dos semanas en sacar datos concluyentes. Los primeros indicios apuntan a que la nueva mutación no tiene un impacto sobre la efectividad de estas.
De hecho, algunos ya consideran que se deberían haber visto las consecuencias negativas de esta cepa, como ha asegurado Ewan Barney, director adjunto del laboratorio de Biología Molecular Europeo. “Si esta nueva variante ha tenido un impacto severo en la enfermedad, ya deberíamos haberlo visto”.
El médico jefe del gobierno inglés, Chris Whitty, ha llamado a la calma a la población. “No estamos en el peor momento de la pandemia, porque tenemos una vacuna en marcha. Existe la perspectiva de que las cosas podrían ser mucho mejores en el futuro a medio plazo".
La OMS, en alerta; Países Bajos prohíbe vuelos a Reino Unido
Ante este nuevo virus, el gobierno del Reino Unido y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentran en “contacto estrecho” para compartir información sobre la variante y ha anunciado que dará informaciones sobre la misma cuando se sepa más sobre las características y su transmisión.
La reacción de los países ante la nueva cepa no se ha hecho esperar: los Países Bajos ya ha confirmado la prohibición de los vuelos hacia el país inglés hasta el 1 de enero de 2021 para “minimizar la llegada de la variante” ante un positivo detectado en territorio neerlandés a comienzos de diciembre.
El gobierno holandés también ha anunciado que trabajara con otros estados miembros de la Unión Europea para “limitar el riesgo de contagio de esta nueva cepa”.
La mutación podría estar infectando desde hace semanas
La nueva variante del coronavirus detectada en el Reino Unido podría estar infectado desde hace unas semanas a ciudadanos de varios países europeos, según ha declarado este domingo el catedrático de farmaco-epidemiologia de la Universidad de Oxford, Daniel Prieto Alhambra.
En una entrevista este domingo en RAC1, el investigador ha explicado que desde hace un mes ya se hablaba en el ámbito científico de una posible mutación del virus, que sería ahora más contagioso, cambio que se habría detectado en varios países europeos.
Ha indicado que todavía es pronto para señalar si esa mutación es la causante del aumento súbito de casos en Londres, Alemania, Italia o España, aunque ha precisado que es casi seguro que esté ya presente en varios países europeos.
Pérez Alhambra, miembro también del consejo de expertos que aconseja a la Agencia Europea del Medicamento sobre las nuevas vacunas contra el virus, ha explicado que los primeros indicios apuntan a que el cambio se ha producido en la proteína S del virus, lo que le permite engancharse mejor y, en consecuencia, ser más contagioso.
De confirmarse con estudios de investigación ese hecho, una de las consecuencias, según Pérez Alhambra, es que sería necesario vacunar a más gente de la prevista ahora para conseguir la llamada inmunidad de rebaño.
Por contra, ha señalado, si ya hay más gente infectada aunque asintomática de lo que indican ahora los estudios, "se estaría malbaratando vacunas" con personas ya contagiadas.
Pérez Alhambra ha pronosticado que, en cualquier caso, no podrá hablarse de que la pandemia empieza a estar controlada hasta dentro de medio año y ha llamado a que todas las personas se vacunen. "Es más seguro conseguir inmunidad vacunándose que infectándose", ha apostillado.
Ha defendido, igualmente, que la vacunación empiece con personas mayores y trabajadores de sectores esenciales, sobre todo el sanitario, ya que ello redundará en un menor ingreso hospitalario por la COVID-19 y en un descenso de los fallecimientos.
Motivos para la esperanza
Pese a esta cepa "rápida", hay motivos para estar tranquilos. Al coronavirus le costaría mucho moverse si las vacunas se aplican. "No importa cómo se retuerza y se entrelaza el virus, no es tan fácil encontrar una solución genética que realmente pueda combatir todas estas diferentes especificidades de los anticuerpos, sin mencionar los otros brazos de la respuesta inmune", ha afirmado el virólogo del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, Kartik Chandran.
La tecnología también tiene un papel importante, puesto que los laboratorios están realizando pruebas con múltiples tipos de virus para ver como reaccionan ante las vacunas. Los virus necesitarían muchos cambios para poder ser efectivos.
En conclusión, los científicos apuntan que será muy difícil para el coronavirus escapar de las defensas del cuerpo, a pesar de las muchas variaciones que pueda adoptar, cuando se aplique la vacuna.