El escándalo de los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos

Llegaron a la frontera pensando en el sueño americano y acabaron retenidos
Las mala condiciones en los centros detención de migrantes desatan la polémica
Muchos menores han sido separados de sus familias
La pequeña tiene cuatro años y está en una celda. La separaron de su familia tras cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Llora mucho; y es otra niña de 14 años -a la que no conoce- quien cuida de ella: “La llevo al baño, le doy la comida que me sobra si tiene hambre y le dijo a los demás que la dejen tranquila si la están molestando”, cuenta la adolescente a Human Rights Watch. Las dos están junto a muchos otros menores en un centro de detención de inmigrantes en la fronteriza localidad de Clint, en el estado de Texas. La mayoría huyeron de Guatemala, Honduras y El Salvador escapando de la violencia y la pobreza. Tras un extenuante viaje, y la esperanza de una vida digna, han acabado en una “jaula”.
Los niños están hacinados, hambrientos y y sucios
En ese y otros centros hay niños hacinados, sucios, hambrientos y hasta enfermos, según denuncian grupos de abogados y organizaciones humanitarias. La polémica por esas condiciones ha agitado el debate político estadounidense y ha provocado la dimisión del director de la patrulla fronteriza, John Sanders.
¿Sabías que...?
- En Estados Unidos hay 200 centros de detención para inmigrantes.
- Allí hay retenidas casi 50.000 personas (inmigrantes sin papeles y solicitantes de asilo).
- En esos centros hay 13.200 menores no acompañados en custodia.
- Desde el pasado mes de octubre han pasado por allí 45.000 menores no acompañados.
- Seis niños (de Guatemala y El Salvador) han muerto desde el pasado septiembre esos centros.
- Los menores sin acompañantes no pueden pasar más de 72 horas detenidos, según la ley migratoria estadounidense. Al cumplirse el plazo, deberían ser devueltos a sus familias o pasar al cuidado de un centro de acogida del Departamento de Salud. Sin embargo, muchos menores llevan allí semanas.
- El 70% de las personas pasan allí una media de un mes, según datos del gobierno estadounidense citados por “Freedom for inmigrants”.
- La edad media de las personas retenidas en esos campos de detención es de 30 años.
- Los cinco estados con mayor número de inmigrantes son (por este orden): Texas, California, Arizona, Georgia y Louisiana.

Desbordados por el flujo migratorio
La patrulla fronteriza se dice “desbordada” por el flujo migratorio. Tan sólo en el pasado mes de mayo, Estados Unidos detuvo a 140.000 personas cruzando la frontera. Esto es un 30% más que el mes anterior y el mayor número en un solo mes desde el año 2006.
Ahora, el Senado -de mayoría republicana- ha dado luz verde a 4.600 millones de dólares para destinarlos a ayuda humanitaria de emergencia en la frontera con México. Esto, aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, ha convertido la lucha contra la inmigración clandestina en una de sus prioridades. La detención de migrantes en la frontera no es algo nuevo, se producía también con el gobierno de Barack Obama. Pero la situación en los centros de detención ha empeorado bajo el mandato de Trump, según denuncian las organizaciones humanitarias.
La tormenta política
El propio presidente estadounidense ha reconocido que las condiciones en algunos centros de detención son “terribles”. La opositora demócrata, Alexandria Ocaso-Cortez ha ido mucho más lejos. Los ha comparado –vía twitter- con campos de concentración.
This administration has established concentration camps on the southern border of the United States for immigrants, where they are being brutalized with dehumanizing conditions and dying.
— Alexandria Ocasio-Cortez (@AOC) 18 de junio de 2019
This is not hyperbole. It is the conclusion of expert analysis ⬇️https://t.co/2dWHxb7UuL
La congresista republicana Liz Cheney (hija del ex vicepresidente Dick Cheney), ha contestado que “seis millones de judíos fueron exterminados en el Holocausto". La demócrata ha respondido que en ningún momento ella se ha referido a eso. Son encontronazos que reflejan la gran división ante la política migratoria estadounidense.