2000 militares estadounidenses celebran el 4 de Julio en la base naval de Rota

Hoy es el único día que les permiten izar la bandera de barras y estrellas
El poblado americano de Rota es una recreación exacta de un pueblo medio de EEUU
Son las ocho de la mañana y con los primeros rayos de sol es el Bruce Springsteen con su “Born in the USA” el que da los buenos días a los militares americanos en la base naval de Rota. El orgullo patriótico no entiende de fronteras y los ocho mil kilómetros que separan esta base en suelo gaditano de los Estados Unidos no son excusa para que el día de hoy mandos y tropa se echen a la calle.
De los casi 7.000 soldados que conviven en la base naval de Rota, 3.000 son estadounidenses. Viven solos, en familia o en forma de nutrida pandilla de amigos; sea como fuere, todos, sin excepción, sacan hoy a la calle el más grande orgullo patrio estadounidense: su “Old Glory”, que es como denominan a su bandera.
Un emblema que cada 4 de julio ondean orgullosos porque sólo hoy les está permitido izar la bandera (por los convenios militares entre EE.UU y España). Ya desde el miércoles por la noche la enseña se agita al viento a las puertas del edificio de mando de las tropas estadounidenses. Y esto es solo el principio de un larga serie de actividades que acabarán -cómo no- con la traca final: los fuegos artificiales y el himno.
A lo largo y ancho de 2.400 hectáreas se levanta un auténtico pueblo americano, un país en miniatura donde el incomparable olor a perrito caliente te envuelve nada más llegar. En la base no se va al supermercado sino al commissary, donde se puede encontrar cualquier producto procedente de EE.UU. Todo se vive y se siente como si no hubiese distancias: cuentan con bibliotecas, bares, iglesias, colegios e institutos norteamericanos conforme a su sistema educativo. Aquí se vive, se respira, se lee y se reza como uno más de sus compatriotas al otro lado del océano. Y hoy más que cualquier otro día del año.