Loewe, la empresa de televisiones de lujo que se resiste a morir


Fundada en 1923, la empresa de televisiones y electrónica de lujo Loewe se ha declarado insolvente hasta en dos ocasiones en los últimos años
Fue una firma referente del 'Made in Germany'. Ahora, lucha por su supervivencia aunque la describen como “resurgida de sus cenizas”.
¿Cuántas veces puede declararse una empresa insolvente y no irse a pique? La alemana Loewe ya ha estado dos veces a punto de desaparecer. Pero ahí sigue.
En Alemania, Loewe no es, como en España, sinónimo de prendas de ropa y complementos de lujo. En suelo alemán, durante mucho tiempo, Loewe era una de las típicas marcas de las televisiones de las casas acomodadas.
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En la localidad bávara de Kronach (sur germano), sin embargo, lo típico es que sea Loewe la marca de las televisiones de las casas de las cerca de 17.000 personas que allí viven. Tampoco es que naden en la abundancia en esa localidad, pero seguro que explica parte de ese apego a la marca el que desde 1948 esté instalada allí esta firma de electrónica. En Kronach, Loewe es una firma de abundante y buen pasado pero presente complicado.
La empresa fue fundada en 1923 en Berlín por los hermanos Siegmund y David Ludwig Loewe bajo el nombre Radiofrequenz GmbH Berlin. En 1931 cambió su nombre por Loewe, un nombre ahora identificado, sobre todo en Kronach, con décadas de exitosa actividad.
En su momento dio trabajo a cerca de medio millar de personas en sus instalaciones, aunque quienes conocen ese pueblo bávaro saben que quien más o quien menos ha trabajado de una forma u otra en una actividad vinculada con Loewe. Entre los ex-trabajadores de Loewe se encuentra, por ejemplo, la alcaldesa de Kronach, la conservadora Angela Hofmann, salida de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), partido hermanado a la Unión Cristiano Demócrata (CDU).
Un cuarto de siglo estuvo Hofmann al servicio de la firma como ingeniera. Eso fue antes, sin embargo, de que la empresa entrara en la espiral que le ha llevado a dos insolvencias, varios dueños, despidos de centenares de personas y, ahora, a una vuelta a la vida desde “las cenizas”, según la expresión que utilizaba hace unos días el dominical Welt am Sonntag en sus páginas económicas. En 2013 y 2019 la empresa se declaró insolvente, tras años de malos resultados.
No obstante, Loewe se resiste a morir. A día de hoy, y después de la inversión de rescate que ha hecho el hombre de negocios ruso-suizo Aslan Khabliev, Loewe sigue presente en el mercado. Khabliev ha puesto el negocio en manos de Thomas Putz y Christian Alber. Ellos son los que tienen “los grandes planes de la empresa”, según el Welt am Sonntag.
La crisis de un 'Made in Germany'
Putz y Alber hicieron prácticas en sus días mozos en Loewe antes de que a la empresa no le fuera como ahora, cuando era un verdadero referente del 'Made in Germany'. No en vano, a Loewe se la recuerda en suelo germano por ser de las primeras marcas en ofrecer un magnetófono, a saber el Optacord 500, aparecido en 1961 y capaz de grabar imagen y sonido. Era una suerte de vídeo VHS pero con forma de cómoda para guardar la ropa. La empresa de Kronach también fue de las primeras que en los años ochenta presentaba una televisión con sonido estéreo.
Sin embargo, y eso que el siglo XX acabó con buenas noticias con la entrada en bolsa de Fráncfort (oeste germano) en 1999, cinco años después llegaron los primeros problemas económicos para la empresa. En 2004 entró dinero de la firma japonesa Sharp, salvando a Loewe durante algo más de un lustro.
Se señala a la evolución del mercado de las televisiones, marcados por la guerra de precios a partir de la segunda década de este siglo, como una de las razones para explicar por qué en 2013 llegó la primera insolvencia de Loewe. Es en este contexto que la segunda insolvencia no se pudo evitar. Fue en 2019 cuando se despidió a los últimos 400 empleados que quedaban trabajado en la compañía, incluida Hofmann, la ingeniera reconvertida en alcaldesa de Kronach, según contaba a finales del año pasado el Süddeutsche Zeitung.
Hoy, quien visita las instalaciones de Loewe describen un raro patchwork en buena parte de las diez hectáreas que llegó a ocupar la empresa en Kronach. El espacio también está en manos de diferentes firmas y, sobre todo, instancias vinculadas al Ayuntamiento, incluida una escuela. Hofmann y la empresa han tenido sus más y sus menos en el pasado porque, tras 2019, Aslan Khabliev ha querido recomprar los espacios que pertenecieron a Loewe pero a los que ya se están dando otros usos.
Una televisión a 11.999 euros
La firma tuvo que vender y alquilar muchos de sus espacios para tratar de compensar los malos números de los últimos años. Después de las crisis existenciales atravesadas, a esta empresa casi centenaria se la ve como una compañía en “busca de la confianza de los consumidores”.
A su favor puede jugar que siga fabricando en Kronach sus televisiones. Sus inmediatos competidores no pueden presumir de producir tan local. La firma danesa de electrodomésticos de lujo Bang & Olufsen tiene un parteniarido con la empresa surcoreana LG, uno de los grandes nombres de la electrónica a nivel mundial, para producir televisiones.
Por la televisión modelo Loewe Bild s.77, un “producto de manufactura”, según dicen en Kronach, se piden 11.999 euros. Es un precio comparable al de los equivalentes de Bang & Olufsen. Pero no son este tipo de productos estrella, sin embargo, los que van a permitir a Loewe resurgir plenamente de las cenizas, según vienen contando sus responsables.
El reto, buscar el crecimiento más allá del mercado del televisor clásico
Putz y Alber han dado cuenta del interés de la marca en mantener su imagen de creadora de productos de lujo. Pero eso no puede ser todo. Loewe también quiere llegar al público joven y menos pudiente con otro tipo de productos.
Thomas Putz, en calidad de director comercial, decía hace unos días al Welt am Sonntag que en Kronach no ven “un mercado para crecer en el televisor clásico”. De ahí la necesidad de ofrecer otros productos. En concreto, el Welt am Sonntag presentaba intenciones de Loewe de hacer cafeteras y hasta un patinete eléctrico.
Fernseher „kein Wachstumsmarkt“ – was Loewe künftig verkaufen will https://t.co/WYqVhgjm0A pic.twitter.com/REOLqGGeVy
— WELT (@welt) 13 de mayo de 2022
Ese proyecto de movilidad eléctrica será presentado en el último trimestre del año, dicen en la empresa de Kronach. Posteriormente podrían llegar otras iniciativas que pueden incluir hasta coches eléctricos de lujo. Quién sabe si Loewe podrá a volver por sus fueros del siglo pasado. Pero no se podrá decir que en Kronach no lo están intentando.