100 días de guerra en Ucrania: ¿cuándo acabará el conflicto?


Resumen en diez titulares de lo más destacado de la invasión rusa hasta ahora
El presidente Putin buscaba una guerra relámpago, pero se topó con la resistencia ucraniana y el rechazo occidental
"Todo indica que vamos a tener un conflicto diplomático, militar y estratégico largo", afirma Nicolás de Pedro, experto en Rusia
Si Vladímir Putin esperaba una invasión fácil y rápida con poca resistencia ucraniana y oposición internacional, similar a la de Crimea en 2014, se equivocó. La "operación militar especial" lanzada el 24 de febrero para "desnazificar" la vecina Ucrania cumple 100 días. ¿Cuánto acabará el conflicto en Ucrania? "Parece que vamos a ir a una guerra larga, de desgaste y en la que Rusia no da muestras de renunciar a sus objetivos máximos, que es el control estratégico de Ucrania. Mientras eso no cambie, tendremos un conflicto en diferentes fases: álgida, abierta, pero no una solución, aunque puede haber un alto el fuego porque a Moscú le interese recuperar fuerzas", asegura a NIUS Nicolás de Pedro, experto en Rusia del Institute Statecraft de Londres.
La guerra ha entrado en el cuarto mes de combates que han matado a cerca de 4.000 civiles, han reducido ciudades enteras a escombros y han provocado la huida de siete millones de ucranianos de su país. "Todo indica que vamos a tener un conflicto de tipo diplomático, militar y estratégico por mucho tiempo", señala de Pedro. Vamos a resumir el desarrollo de la guerra hasta ahora en diez puntos:
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Una guerra en dos fases. El presidente ruso tuvo que cambiar sus planes sobre la marcha. Tras el fracaso de su plan A, no lograr entrar en Kiev, ni provocar una retirada ucraniana en desbandada, ni derribar el Gobierno de Zelenski, el Kremlin puso en marcha la segunda fase de la invasión con un objetivo principal: "la liberación completa del Donbás", en el este de Ucrania. Una invasión a gran escala con ataques aéreos y con misiles.
Zelenski, de presidente a héroe nacional. El exactor y líder ucraniano pronto se convirtió en símbolo de la resistencia, con mensajes diarios a la nación para reafirmar su poder, siempre enfundado en su camiseta verde militar. Al inicio de la invasión dejó claro que no huiría del país a pesar de ser "el primer objetivo de Rusia" y su familia, el segundo. Para consolidar su apoyo internacional frente a Putin, Zelenski ha pronunciado discursos en algunos de los parlamentos más importantes del mundo.

El éxodo de refugiados más rápido desde la Segunda Guerra Mundial. Desde el 24 de febrero, 6,8 millones de ucranianos han abandonado el país, según ACNUR. Una crisis de refugiados que ya ha superado a la de Siria. A esa cifra dramática hay que añadir otros 8 millones de desplazados internos. En total, casi 15 millones de ciudadanos han dejado su hogar; un tercio de la población. Algunos han regresado para ver a familiares o comprobar el estado de sus casas, pero no para quedarse.
Maríúpol, la ciudad más castigada por los bombardeos rusos. Esta ciudad portuaria, una de las más importantes de Ucrania, era uno de los principales objetivos rusos desde el inicio del conflicto. Su caída ha permitido a Rusia unir dos territorios ya ocupados: Crimea y el Donbás. Entre los ataques más dramáticos, el bombardeo a un hospital materno infantil o a un teatro donde se refugiaban cientos de civiles. Las autoridades han descubierto varias fosas comunes a las afueras de la ciudad.

Occidente se vuelca con Ucrania: armas, dinero e inteligencia. A la hora de frenar los planes bélicos de Moscú, la resistencia ucraniana ha tenido un papel importante, pero no hubiera sido suficiente sin el apoyo occidental a Kiev. Una treintena de países ha suministrado armas (misiles, lanzacohetes, munición) al Ejército ucraniano y algunos, información de inteligencia. Estados Unidos proporcionó datos clave para hundir el buque insignia de la Flota del Mar Negro, el Moskva tras un ataque cuya autoría se atribuyó Ucrania tras lanzar dos misiles de crucero a mediados de abril.
La UE y EE.UU. endurecen las sanciones a Rusia. Washington ha impuesto una batería de sanciones a Moscú y oligarcas rusos, al igual que Bruselas que ha aprobado ya seis paquetes sancionadores. El último, esta misma semana con un embargo parcial al petróleo, el corazón de las finanzas del Kremlin. Los 27 calculan que restará a la economía rusa casi 80.000 millones de euros al año. Un conflicto que ha derivado en el aumento en los precios del combustible y los alimentos en países, incluso, a miles de kilómetros de Ucrania. "Las sanciones le hacen y le van a hacer daño a Rusia y cada vez más. Es una variable que puede tener un mayor incentivo en el corto plazo para lograr objetivos decisivos en Ucrania porque va a tener un impacto económico durante muchos años", ha afirmado Nicolás de Pedro, experto en Rusia.

Bucha, símbolo de las matanzas de civiles. La retirada de las tropas rusas de localidades como Bucha o Borodianka, a las afueras de Kiev, mostró la brutalidad de la guerra. Cuando los ucranianos recuperaron el control de esta ciudad, encontraron más de 300 cadáveres tendidos en las calles con las manos atadas a la espalda, mientras Rusia insistía en que todo era un montaje.
Ataques indiscriminados contra la población. Rusia intensificó los bombardeos rusos contra áreas residenciales y población civil "por una falta de progreso, para obligar a las ciudades y pueblos a rendirse", según denunció el portavoz del Pentágono John Kirby. Un ejemplo de la barbarie: el ataque contra la estación de tren de Kramatorsk, en el Donbás, utilizada por el Gobierno ucraniano para la evacuación de civiles por la inminencia de la gran ofensiva de las tropas del Kremlin en la región. Al menos 50 personas murieron, entre ellas cinco niños, por el impacto de varios misiles.

Acusaciones de crímenes de guerra. La Fiscalía ucraniana instruye 15.000 acusaciones de crímenes de guerra. Va a procesar a 80 sospechosos, tras condenar a cadena perpetua al primer soldado juzgado por crímenes de guerra. Vadim Shishimarin, de 21 años, se declaró culpable de haber matado a Oleksandr Shelipov, de 62 años, un hombre desarmado que paseaba en bicicleta en una aldea al norte de Kiev, unos días después de que comenzara la invasión.
La rendición de la acería de Azovstal. Era considerado el último bastión de la resistencia ucraniana en Mariúpol. Tras la rendición de los combatientes atrincherados allí , Rusia logró su principal victoria militar desde el inicio de la guerra, con el control del puerto, que corta el acceso ucraniano al mar de Azov y permite un corredor terrestre entre el Donbás y la península de Crimea, ocupada en 2014. Ahora las fuerzas del Kremlin controlan la mayor parte de Severodonetsk, una ciudad clave en la ofensiva rusa para hacerse con el control de la región, su objetivo prioritario.