Muere el primer ciudadano italiano con derecho al suicido asistido: "Ahora soy libre para volar donde quiera"


El paciente se ha auto suministrado un fármaco letal, financiado por la asociación que respaldaba su derecho a morir dignamente
Ha podido realizarlo gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional, a pesar de que no existe una ley concreta
Sufría tetraplejia desde hacía más de diez años y su lucha ha hecho historia en el país transalpino
Ha muerto esta mañana Federico Carboni, ciudadano italiano de 44 años conocido hasta ahora como Mario. Es el primero en el país en haber solicitado y obtenido, este pasado otoño, el acceso a un suicidio médico asistido, que pudo ser legal gracias a una sentencia de la Corte Costitucional que apelaba al famoso caso del Dj Fabo que conmocionó a Italia en el año 2017 y que ha sentado un precedente. Murió en su habitación tras suministrarse él mismo un fármaco letal a través de una maquinaria específica, que ha costado unos 5.000 euros, gasto que ha afrontado él mismo con la ayuda de la Asociación Luca Coscioni, su gran respaldo en esta lucha, que había realizado una recogida de fondos para afrontar el pago.
FLASH | L'Associazione Coscioni: "Alle 11.05 è morto 'Mario' la cui identità, rimasta nascosta finora, è Federico Carboni". Il 44enne tetraplegico di Senigallia aveva ottenuto il via libera per il suicidio medicalmente assistito, procedura usata per la prima volta in Italia #ANSA
— Agenzia ANSA (@Agenzia_Ansa) 16 de junio de 2022
Todo el proceso ha sido controlado gracias a la asistencia médica del doctor Mario Riccio, el anestesista Piergiorgio Welby y el asesor durante el proceso judicial Federico Carboni. A su lado toda la familia, amigos y Marco Cappato, voz visible de la asociación que ha prestado ayuda de todo tipo al enfermo para conseguir el suicidio asistido y que lucha por una ley de la eutanasia en Italia, que no ha conseguido convertirse en un referéndum tras la negativa del Tribunal Constitucional sobre la consulta. Este otoño se había dado la vía libre con la sentencia definitiva que fallaba a su favor y este mismo mes de febrero se concretó a través de los indicativos sobre el fármaco y sobre la modalidad de "actuación". Llega después de casi dos años de la primera solicitud formal y tras una larguísima batalla legal que ha traspasado también a la opinión pública italiana.
Suicidio assistito, svolta storica: via libera al farmaco per Mario https://t.co/7M5ssY1XDB
— La Stampa (@LaStampa) 11 de febrero de 2022
Este ciudadano de la región de las Marcas, que ya ha pasado a la historia de Italia, ha decidido que se revelase su verdadera identidad, su nombre real era Federico Carboni, después de morir y ha dejado un mensaje en su testamento intentando abrir un camino de esperanza para muchos otros enfermos crónicos como él. "No niego que lamento despedirme de la vida, sería falso y mentiroso si dijera lo contrario porque la vida es fantástica y sé que solo tenemos una. He hecho todo lo posible para poder vivir mejor y tratar de recuperarme al máximo de mi discapacidad, pero ahora estoy agotado tanto mental como físicamente. No tengo ni un mínimo de autonomía en la vida diaria, estoy a merced de los acontecimientos, dependo de los demás para todo, soy como un barco a la deriva en el océano. Soy consciente de mi estado físico y de las perspectivas de futuro por lo que estoy totalmente tranquilo y sereno sobre lo que haré. Con la Asociación Luca Coscioni hemos escrito un pedazo de historia en nuestro país y me siento orgulloso y honrado de haber estado a su lado. Ahora por fin soy libre para volar donde quiera", escribió en sus últimas palabras.
È morto “Mario”, Federico Carboni, 44enne di Senigallia: “La vita è fantastica, ma la sofferenza è troppa. Orgoglioso di aver scritto un pezzo di storia” https://t.co/y6yeV9xPc3
— LiberiFinoAllaFine (@EutanaSiaLegale) 16 de junio de 2022