Documenta, gran fiesta alemana del arte ensombrecida por el antisemitismo


Artistas indonesios integrantes de un colectivo ejercen de comisarios. Se les reprocha, a ellos y a otros artistas expuestos a la 15ª edición de Documenta Kassel, el apoyar la campaña anti-israelí BDS.
El Bundestag consideró esa iniciativa como “antisemita” en 2019 en una resolución aprobada por fuerzas políticas conservadoras y progresistas.
Una obra expuesta en la edición de este año de Documenta ha sido retirada por su carácter antisemita.
Se supone que este año Documenta iba a ser, de nuevo, una fiesta del arte contemporáneo a nivel mundial. De hecho, lo ha sido desde que se celebra. Ocurre cada lustro, desde 1955. Pero este año, sobre la muestra internacional de arte contemporáneo que organiza la ciudad de Kassel (oeste germano), la más grande de Alemania, planea una pesada sombra de antisemitismo.
El propio presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, se mostraba preocupado en el discurso que el jefe de Estado alemán daba en la inauguración oficial de la muestra este fin de semana.
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“Llama la atención que ningún artista judío de Israel esté representado en esta exposición de arte contemporáneo. Y me molesta que últimamente los representantes del Sur global se nieguen a participar en actos, conferencias o festivales en los que participan israelíes judíos”, decía Steinmeier.
Aludía primeramente el presidente alemán a que, entre los 1.500 artistas que hay expuestos en los 32 puntos de la ciudad de Kassel que ocupa la 15ª edición de Documenta, no hay ni un sólo artista procedente de Israel.
Steinmeier utilizaba los términos empleados en los llamados estudios poscoloniales “Sur global” para aludir a los países en los que quiere ponerse el foco en la muestra de Kassel. A saber, los países que básicamente no entran dentro de lo que se entiende como mundo occidental. De acuerdo con esta “ideología poscolonial”, según la llaman sus detractores, Israel es un poder colonial.
El foco en los creadores de países del “Sur global” lo ponen en la edición de este año de Documenta los comisarios de este festival artístico. Se trata del colectivo de artistas indonesio llamado Ruangrupa. Pero a integrantes de este grupo de artistas y a algunos creadores cuyas obras han sido convocadas para la cita de Kassel se les ha reprochado simpatías con el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), cuyo objetivo es presionar a Israel para, entre otras cosas, poner fin a la ocupación israelí, la colonización de los territorios palestinos.
En una resolución aprobada en el Bundestag con fecha del 15 de mayo de 2019, los parlamentarios germanos dicen “oponerse decididamente a cualquier forma de antisemitismo”, además de “condenar la campaña de BDS para boicotear bienes israelíes y compañías, científicos, artistas y deportistas”.
“La feria de la vergüenza”
Parece que la reputación precede a BDS en Alemania. Tal vez por eso, la Documenta de este año, con creadores y comisarios asociados a esa movilización anti-israelí ha generado “una gran discusión”, según los términos del dominical Frankfurter Allgemeine Sonntag, que dedicaba a este tema el principal artículo de la portada de su última edición .

En esa pelea hay quien ya ha descrito la Documenta de este año como “una vergüenza”, según los términos del Bild am Sonntag, el dominical del diario Bild, el periódico más leído de Alemania. “Steinmeier inaugura la feria de arte de la vergüenza”, titulaba el Bild am Sonntag. El Süddeutsche Zeitung, por su parte, avisaba en uno de sus editoriales de la edición de este fin de semana que si “el antisemitismo saliera a la luz en la exposición, sería necesaria una intervención urgente”. Eso mismo es lo que ha terminado pasando.
El lunes ya se habían denunciado imágenes con estereotipos antisemitas presentes en la exposición. En el mural del colectivo indonesio Taring Padi titulado "People's Justice" y expuesto en Kassel hay un par de figuras que levantaron más que sospechas evidentes. Una es la de un hombre con nariz aguileña, orejas puntiagudas, colmillos, ojos rojos y de pelo rizado protegido por policías. Esa figura se ha visto aquí como una revisión de los estereotipos de la imagen que comunicaban los nazis en su propaganda.
Otra referencia explícita a los nazis también la hay en ese dibujo del mural. Ese personaje lleva un gorro en el que se lee "SS" escrito con las runas con las que el Tercer Reich designaba a sus Schutzstaffel, despiadada organización paramilitar nazi que dirigiera Heinrich Himmler. En esa misma obra hay dibujado un cerdo-policía con un casco en el que se lee Mossad, nombre de los servicios secretos israelíes.
Und um die antisemitische Gerüchteküche zu bedienen ist das Schwein auf der @documenta__ vom Mossad.
— WerteInitiative. jüdisch-deutsche Positionen (@WerteInitiative) 19 de junio de 2022
Ist natürlich nur Kunst. pic.twitter.com/yFaJ7bJfpA
Dibujada una versión “actualizada de la Judensau”
Esa figura también aparece con un pañuelo rojo con una estrella de David. En esa figura se ha visto una “actualizada versión de la 'cerda judía'”. La Judensau – o “cerda judía” – es célebre representación medieval antisemita.
En vista de estas imágenes, en la comunidad judía alemana los había que se mostraban en shock. “Documenta, en causa shock con motivos antisemitas”, escribía en su edición digital este lunes el Judische Allgemeine, aludiendo a las figuras de la obra del colectivo Taring Padi.
En Berlín, el Consejo Central de los Judíos, la mayor organización que federa las comunidades judías alemanas, se lamentaba a través de un comunicado emitido este lunes por “la falta de responsabilidad de los organizadores de la exposición”. “La dirección de Documenta había garantizado que no habría antisemitismo en la exposición. Es obvio que la dirección de Documenta ha fracasado en lo que respecta al antisemitismo”, se lee en dicho comunicado.
Kein Antisemitismus auf der #documenta15? Ach so! pic.twitter.com/0HMuQBt48L
— Zentralrat der Juden in Deutschland (@ZentralratJuden) 20 de junio de 2022
Una denuncia contra la obra de Taring Padi
Volker Beck, presidente de la Sociedad Germano-Israelí y ex diputado de Los Verdes, va aún más allá. Él ha puesto una denuncia contra la exhibición de esa obra del colectivo Taring Padi. “Esa obra con la 'cerda judía' y la representación estereotípica clásica de los judíos con el gorro de las SS es una incitación al odio”, explica Beck a NIUS.
La propia responsable del área de Cultura y Medios de Comunicación de Alemania, la política ecologista Claudia Roth, tenía que corregir sus valoraciones sobre Documenta este lunes. Ella, que había criticado al Bild am Sonntag, por hablar de “feria de arte de la vergüenza”, decía este lunes que la obra de los integrantes de Taring Padi contenía “lenguaje visual antisemita”. Por eso pedía a los responsables de Documenta que tomaran medidas.
El martes, el mural "People's Justice" se cubrió y se disponía a ser desmantelado de la muestra. La reacción de la responsable de cultura de Scholz no ha impedido que se pida su dimisión desde el Jüdische Allgemeine. El alcalde de Kassel, el socialdemócrata Christian Geselle, ha reconocido que lo que ha pasado con ese mural "no tenía que haber ocurrido". Decía estar "enfadado, decepcionado, herido y avergonzado" por lo ocurrido en su ciudad.
Sabine Schormann, directora de Documenta, ha pedido disculpas por lo ocurrido. El Süddeutsche Zeitung calificaba en su edición de este miércoles la exposición de esos símbolos antisemitas como la causa de "la peor crisis" de la historia de Documenta desde su fundación. Quienes han probado ponerse en contacto con la dirección de la muestra a principios de esta semana, incluidos este diario, no han logrado respuesta.
Que en Kassel haya trabajos como que ha denunciado Beck, o ese otro trabajo titulado “Guernica Gaza” del pintor palestino Mohammed Al Hawajri, en el que se viene a comparar las acciones anti-terroristas del Ejército israelí con los bombardeos en esa localidad vasca a cargo de la Legión Cóndor, también dan cuenta de la dirección de Documenta ha “fracasado”, según el ex-diputado de Los Verdes. “Profesionalmente, deberían dedicarse a otra cosa”, apunta el presidente de la Sociedad Germano-Israelí.
Sea como fuere, Documenta acaba de comenzar y una agria polémica ya está servida. Durará hasta el próximo 25 de septiembre.