Irlanda del Norte, la asignatura pendiente de Truss y Sunak


Los dos candidatos a suceder a Johnson están obviando un tema trascendental para la región y para evitar una guerra comercial con la UE
Bruselas ha abierto cuatro nuevos expedientes contra Londres por saltarse la legislación internacional después de aprobar la ley que invalida el protocolo irlandés
Truss defiende que el Reino Unido mantenga el pulso con la UE mientras que Sunak es más partidario del diálogo y mantiene una posición más moderada
Mientras Liz Truss y Rishi Sunak se baten en los debates previos a la votación de las primarias y discuten sobre la bajada de impuestos, la inflación récord del 9,4% y la crisis del coste de la vida en el país, que es la máxima preocupación de los británicos, queda la asignatura pendiente del protocolo de Irlanda del Norte. Afecta a esta región británica en la isla de Irlanda y la relación con la Unión Europea (UE), que ahora mismo está completamente rotas. No es el tema prioritario de las primarias, pero es un asunto que tarde o temprano tendrán que afrontar.
La Comisión Europea (CE) puso en marcha el viernes pasado cuatro nuevos expedientes o procedimientos de infracción contra el Reino Unido por incumplir partes “significativas” del protocolo irlandés. El protocolo fue incluido en el acuerdo del Brexit para evitar la creación de una frontera física en la isla de Irlanda entre la República de Irlanda (territorio europeo) e Irlanda del Norte (territorio británico). Fue aceptado por Boris Johnson en diciembre de 2019 para poder llevar a cabo el Brexit y ganar las elecciones generales como así sucedió. Básicamente aceptaba que Irlanda del Norte quedaran dentro del mercado único y de la unión aduanera en contra de la voluntad de los unionistas probritánicos norirlandeses, entonces socios del Gobierno.
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El bloqueo
Los republicanos proirlandeses se impusieron por primera vez en la historia en las elecciones regionales de mayo, pero los unionistas se niegan a entrar en el gobierno compartido (según estipulan los acuerdos de paz en la región de 1998) hasta que no se elimine el protocolo irlandés. Johnson presentó una ley exprés en junio para complacer a los unionistas y eliminar partes del protocolo del Brexit de forma unilateral. La ley fue aprobada el 21 de julio, antes del cierre por vacaciones del parlamento, en la Cámara de los Comunes, la cámara baja, y ahora falta la aprobación de la cámara alta después de vacaciones.
El pasado 15 de junio, después de que Johnson presentara la ley para cargarse el protocolo, Bruselas reactivó un proceso sancionador contra el Reino Unido, que había sido paralizado para dejar espacio a la negociación un año atrás. Dijo en un comunicado que “pese a los llamamientos repetidos del parlamento europeo, los veintisiete Estados miembros de la UE y la Comisión Europea para implementar el protocolo, el Gobierno del Reino Unido no lo ha hecho”. Y recordó que un año atrás paralizó los procedimientos para crear un espacio para la negociación en un gesto de “cooperación constructiva”.
Los cuatro expedientes
El viernes pasado presentó otros cuatro nuevos expedientes para garantizar el cumplimiento del protocolo en una serie de áreas clave, un cumplimiento que calificó de "esencial para que Irlanda del Norte siga beneficiándose de su acceso privilegiado al mercado único europeo” y “necesario para proteger la salud y seguridad de los ciudadanos de la UE, así como la integridad del mercado único”.
El primer expediente ha sido abierto porque Londres no ha cumplido los requisitos aduaneros de supervisión y los controles de riesgo sobre el movimiento de mercancías de Irlanda del Norte a Gran Bretaña, lo cual “incrementa de forma significativa el riesgo de contrabando a través de Irlanda del Norte”, dice el comunicado de la CE. El segundo porque Reino Unido no ha notificado el traspaso de legislación de la UE que establece las normas generales comunitarias en materia de impuestos especiales, que será aplicable a partir del 13 de febrero de 2023. La no implementación de estas reglas plantea “un riesgo fiscal” para los Veintisiete.
El tercero por no comunicar el traspaso de normas comunitarias sobre impuestos especiales al alcohol y las bebidas alcohólicas, que facilitan el acceso de los productores pequeños y artesanos a tipos reducidos de impuestos especiales. Y el cuarto y último por no implementar las normas europeas sobre el IVA para el comercio electrónico. El Gobierno británico tiene ahora dos meses para responder a Bruselas. Si a la CE no le satisface la contestación de Londres, puede seguir avanzando en los procedimientos de infracción que, en última instancia, pueden terminar con el Reino Unido ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Truss, la más antieuropea
De momento, de los dos candidatos a suceder a Johnson, Truss representa la línea continuista de Johnson en este sentido. Truss hizo campaña y votó a favor de seguir en la UE en el referéndum de 2016, pero luego se convirtió a la causa euroescéptica y ahora es la más brexitera de todos. La actual ministra de exteriores fue quien redactó la ley del protocolo aprobada en la cámara baja del parlamento y recibe el apoyo de la abogada general del Gobierno, Suella Braverman, que es la persona que aconseja al Gobierno en estos temas y que mantiene que el Reino Unido no está incumpliendo la legislación internacional firmada. Quiere mantener el pulso con la UE, que es lo que le pide la influyente facción brexitera del Partido Conservador.
Truss es la favorita para ganar las primarias el 5 de septiembre. Es el candidato que menos gusta a Bruselas. La UE ya ha advertido que, de seguir adelante con la ley, se desencadenaría una guerra comercial que no interesa a ninguna de las dos partes. Por su parte, Sunak ha intentado eludir el tema. Mantiene una posición más moderada. En el pasado él se posicionó más a favor de fomentar el diálogo con la UE y se abstuvo de votar en la votación de la ley en el parlamento. También es significativa la opinión en Irlanda del Norte. Los líderes unionistas han dado su apoyo a Liz Truss porque creen que mantendrá la postura de Johnson, mientras que la Alianza, tercera fuerza política, no sectaria, se decanta hacia Rishi Sunak como la menos mala de las opciones. Las empresas norirlandesas han pedido a los dos candidatos que viajen a Irlanda del Norte y se reúnan con ellos para saber de primera mano cómo está la situación en la región.