Los hijos de Lady Di conmemoran los 25 años de su muerte por separado y en privado


El 31 de agosto de 1997, Diana perdió la vida en un trágico accidente de tráfico en París
Guillermo y Harry apenas tienen relación y no se ven cara a cara desde hace más de un año
Los duques de Sussex, que viven en California desde el 'Megxit', regresarán al Reino Unido la semana que viene
Por separado y en privado. Así van a conmemorar los príncipes Guillermo y Enrique (o Harry) los 25 años de la muerte de su madre, la princesa Diana de Gales, que se cumplen este miércoles, según The Telegraph . "Quiero que sea un día para compartir su espíritu con mi familia, con mis hijos, que ojalá la hubieran conocido. Todos los días espero hacerla sentir orgullosa", confesó el hijo pequeño de Lady Di y el príncipe Carlos hace unos días en Colorado (Estados Unidos).
El dolor por su pérdida generó una mayor complicidad entre los hermanos, que entonces solo tenían 15 y 12 años. Un cuarto de siglo después la relación entre ambos es prácticamente inexistente, atribuida a la irrupción en la familia real británica de la estadounidense Meghan Markle, duquesa de Sussex.
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Un aniversario diferente
La madrugada del 31 de agosto de 1997, Diana perdió la vida en un trágico accidente de tráfico en París. El coche en el que viajaba con su novio, Dodi al Fayed, de 42 años, se estrelló contra el túnel del Puente del Alma de la capital francesa. La pareja murió cuando huía de los paparazzi que les perseguía en moto desde el Hotel Ritz donde se hospedaban. El conductor también falleció; solo sobrevivió su guardaespaldas, Trevor Ree Jones.

Hace cinco años, el duque de Cambridge, de 40 años, y el duque de Sussex, de 37, decidieron poner fin a los actos públicos para conmemorar su fallecimiento. Con motivo del 20 aniversario, y cuando todavía existía una buena sintonía entre ellos, ambos protagonizaron el documental Diana, nuestra madre: vida y legado, donde Guillermo y Harry, y confesaron que hablar sobre la trágica muerte de su madre "tuvo un efecto balsámico" y cómo les había afectado a su salud mental. Harry admitió que necesitó terapia psicológica para gestionar sus emociones.
La irrupción de Meghan Markle
Mientras Kate Middleton es percibida por los británicos como un ejemplo de perfección en su papel de futura heredera al trono desde su matrimonio en 2011 con Guillermo, con quien tiene tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, el comportamiento de Meghan Markle siempre se ha analizado con lupa, sin que faltaran las comparaciones con Lady Di por las persecuciones de los paparazzi a diario.
El inesperado anuncio de los duques de Sussex, de que abandonarían sus funciones como miembros de la monarquía, el conocido como Megxit, sorprendió a la familia real y a todo el país, que no tardó en culpar de ello a Meghan. Una ruptura que se consumó en marzo de 2020. La pareja se mudó a California donde vive con sus dos hijos, Archie y Lilibet. La polémica entrevista que concedieron a Oprah Winfrey, en marzo de 2021, y donde airearon los trapos sucios de la familia real, llegando a acusar a algún miembro de "racista", minó aún más la relación con su hermano Guillermo.

Tras aquella entrevista, los príncipes coincidieron de nuevo en el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, en abril de 2021. Y en julio de 2021, inauguraron juntos una estatua en honor a su madre en el Palacio de Kensington coincidiendo con su 60 cumpleaños. Esa fue la última vez que se les vio cara a cara.
Tampoco ayuda a templar los ánimos la reciente entrevista de Meghan a la revista The Cut en la que habla de la relación entre su marido y su suegro. "Harry siente que ha perdido a su padre. Él me lo dijo: ‘Lo he perdido en este proceso’. Espero que acerquen posturas, pero yo no tengo nada que ver, es una cosa de ellos", ha señalado.
Presenting our Fall Fashion issue cover star: Meghan, the Duchess of Sussex.
— The Cut (@TheCut) 29 de agosto de 2022
She’s left the Firm behind. Harry’s found a polo team in Santa Barbara. The kids are doing great. Now she's ready for her own next act. @AllisonPDavis reports: https://t.co/6BkWogbIdJ pic.twitter.com/bBpfn0IS1l
Los duques de Cambridge han dado un giro a su vida y dejan el Palacio de Kensington. La pareja se va a mudar a una casa en los terrenos del castillo de Windsor, a las afueras de Londres. Vivirán en Adelaide Cottage, una modesta vivienda del siglo XIX, con cuatro habitaciones, y más cerca de la reina Isabel II.
Mientras, los duques de Sussex regresarán al Reino Unido la semana que viene. Primero visitarán Manchester y después Londres donde asistirán a varios actos benéficos. Es su primer viaje al país desde las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina Isabel II en junio, cuando mantuvieron un perfil bajo.