La extraña muerte del directivo de la petrolera rusa Lukoil tras caer de una ventana, la última de una larga lista


Ravil Maganov se precipitó por el sexto piso de una clínica de Moscú en la que estaba siendo tratado de una enfermedad
La petrolera Lukoil fue una de las pocas que pidió abiertamente el fin de la guerra rusa en Ucrania
La muerte del presidente de Lukoil se suma a la de otros hombres de negocios fallecidos en extrañas circunstancias
El presidente del consejo de administración del gigante petrolero ruso Lukoil, Ravil Maganov, ha muerto tras caer de la ventana de una sexta planta de una clínica en Moscú. Tenía 67 años y estaba ingresado por una enfermedad en el Hospital Clínico Central, frecuentado por la élite política y empresarial. Su muerte en extrañas circunstancias se suma a otros misteriosos fallecimientos de oligarcas rusos producidos después de la guerra lanzada por Vladimir Putin en Ucrania hace algo más de seis meses.
"Maganov cayó de la ventana de su habitación. Murió de las heridas", señaló una fuente anónima a Interfax. La agencia TASS indicó, citando a fuentes de las fuerzas del orden, que se trata de "una muerte por suicidio". Según la misma fuente, estaba ingresado en el hospital por un ataque cardíaco y tomaba antidepresivos.
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Maganov estaba vinculado a Lukoil desde 1993. La mayor petrolera privada de Ucrania fue una de las pocas que pidió abiertamente el fin de la guerra tras la invasión rusa de Ucrania. "Defendemos el cese inmediato del conflicto armado y apoyamos debidamente su resolución a través del proceso de negociación y por medios diplomáticos", señaló la empresa en un comunicado.
La compañía petrolera ha informado ahora en otro comunicado de que Maganov padecía una "enfermedad grave". No ha hecho referencia a las circunstancias de su muerte. La firma ha destacado la labor del ejecutivo al expandir no solo la propia empresa, sino todo el sector petrolero y gasista de Rusia. Empezó su carrera laboral como operador petrolero y en pocos años pasó a liderar la asociación de producción Langepasneftegaz, una de las firmas estatales que conformaron Lukoil tras la caída de la Unión Soviética.
Otras muertes en extrañas circunstancias
Maganov es el segundo alto ejecutivo de la petrolera Lukoil que fallece en circunstancias poco claras en los últimos meses. Antes, el pasado mayo, un exgerente sénior de la compañía, Alexander Subbotin, sufrió un paro cardíaco provocado tras una supuesta sesión con un chamán en la que habría consumido "veneno de sapo".
Son al menos siete los oligarcas rusos relacionados con el petróleo y el gas los que han fallecido recientemente. Aunque oficialmente son muertes por suicidio, han desatado todo tipo de especulaciones. Uno de ellos murió en España el pasado 19 de abril. Se trata de Sergey Protosenya, miembro destacado del consejo de la empresa Novatek , la mayor compañía gasística privada de Rusia. Según la investigación, se habría suicidado tras matar a su mujer y a su hija de 18 años en Lloret del Mar.
Tan solo un día antes, a tres mil kilómetros de allí, se producía otra muerte similar de otro millonario ruso. La policía de Moscú encontró a el cadáver de Sergey Protosenya, vinculado a la empresa de gas Novatek, en su lujoso apartamento. También estaban muertas su mujer y su hija de 13 años. La agencia estatal rusa Tass informó de que el hombre tenía una pistola en la mano y de que habría disparado a su familia y luego se habría quitado la vida.
El pasado 24 de marzo, el multimillonario Vasily Melnikov, jefe de la empresa de suministros médicos MedStom, fue encontrado muerto junto a su mujer y sus dos hijos pequeños en su casa en la ciudad rusa de Ninzhni Novgorod.
También en marzo, el oligarca ucraniano Mikhail Watford, que hizo su fortuna con el petróleo y el gas, apareció ahorcado en el garaje de su mansión de Surrey, al oeste de Londres. Lo encontró un jardinero que trabajaba dentro de la propiedad.
Alexander Tyulyakov, ejecutivo de Gazprom, fue hallado colgado en su casa de San Petersburgo un día después del inicio e la invasión rusa. La policía contó al diario Gazeta que había dejado una nota de suicidio.
En enero, antes de la invasión rusa, otro ejecutivo de Gazprom, Leonid Shulman, también fue encontrado muerto en una casa de campo en Rusia.
Recientemente, en agosto, se produjo otro incidente. Anatoli Chubáis, un alto cargo del presidente Vladimir Putin que dimitió por la guerra y abandonó Rusia fue ingresado en estado grave en un hospital de la isla italiana de Cerdeña. Un historial de presuntos casos de envenenamiento contra los enemigos de Putin desató las especulaciones sobre si podría haber sido intoxicado. Finalmente, recibió el alta médica.