Reino Unido: la crisis energética condiciona las primarias conservadoras


La subida de los recibos de la luz y el gas, de los tipos de interés y de la inflación han marcado las elecciones para elegir el nuevo líder ‘tory’
Truss apuesta por una rebaja de los impuestos para bajar la inflación, mientras que Sunak propone todo lo contrario
Pese a los dos meses de campaña, solo pueden votar los 160.000 militantes del Partido Conservador, que representan el 0,3% de la población
Las elecciones primarias conservadores se han hecho interminables para los británicos. Desde que Boris Johnson anunció su dimisión el pasado 7 de julio hasta que este lunes 5 de septiembre se anuncie el nuevo líder del partido y el martes sea nombrado primer ministro habrán transcurrido dos meses. Mientras los conservadores debatían quién debía ser su nuevo líder, la crisis del coste de la vida se iba haciendo cada vez más pesada para los ciudadanos. Mientras Rishi Sunak y Liz Truss discutían qué era lo mejor para su partido, el Banco de Inglaterra subía medio punto los tipos de interés hasta el 1,75%, la inflación alcanzaba el 10,1%, un récord desde 1982, y el regulador de la energía anunciaba una subida del recibo de la luz y del gas del 80% a partir de octubre.
Mientras los conservadores discutían quién debía ser su nuevo líder, el país quedaba paralizado por la huelga de trenes, la huelga de estibadores del principal puerto de mercaderías del país, de correos, de abogados de oficio y de numerosos sectores clave para la economía que pedían una subida de los sueldos de acuerdo con la inflación. Y todo esto mientras el primer ministro estaba de vacaciones, el Gobierno no tomaba decisiones para no condicionar al nuevo primer ministro y se percibía un vació de poder.
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With the coming storm of inflation, soaring energy bills and strikes, the new leader knows immediate action is needed if she is to stay in control of events https://t.co/FQHTgJqWtC
— The Times and The Sunday Times (@thetimes) 3 de septiembre de 2022
Las primarias han consistido en cinco rondas previas donde se pasó de once a cinco candidatos y una votación final que ha enfrentado al exministro de finanzas y a la ministra de exteriores, que ha durado un mes con doce debates cara a cara, algunos televisados. La peculiaridad era que se trata de una elección interna, provocada por el partido, que obligó a dimitir a Johnson. Pero la crisis que estaba sucediendo fuera del Partido Conservador ha influido en la campaña hasta el punto que los dos candidatos finalistas han tenido que exponer su planes para afrontar la crisis.
Vacaciones de la realidad
Liz Truss propone una bajada de los impuestos para bajar la inflación, empezando por el impuesto de sociedades (que iba a subir del 19% al 23% a partir de abril) y el de la Seguridad Social, ambos anunciados precisamente por Sunak mientras era ministro de finanzas. También planea suspender temporalmente la tasa verde de los recibos de la energía y, sobre el problema de las compañías energéticas sacando beneficio de la crisis, dijo que encargaría de que no pasara. Según Truss, recaudar más dinero de los ciudadanos subiendo los impuestos para devolverlos en ayudas es un error, cree que evitaría el crecimiento económico del país y llevaría a la recesión. Su rebaja de impuestos le permitiría a los ciudadanos ahorrar 35.000 millones de euros.
Liz Truss has said she will do away with the "sticking plasters" that have been dealing with the UK's energy crisis so far and replace them with a solid, two-fold plan, according to the Telegraph… pic.twitter.com/SoFZElws01
— Leave.EU (@JustLEAVEeu) 3 de septiembre de 2022
Por su parte, Sunak advierte que los planes fiscales de Truss supondrían un endeudamiento público de unos 60.000 millones de euros extra y que su rebaja de impuestos no afectará a la clase baja, que es la que se verá más afectada, y que, por tanto, igualmente tendrá que darles ayudas, unas ayudas que se calcula que podrían llegar a ser de 50.000 millones de euros. Sunak apuesta por subir los impuestos hasta que baje la inflación y por dar un paquete de ayudas sociales, aunque no precisó la cantidad. Ni él ni Truss concretaron la cantidad de las ayudas. Sunak promete eliminar el IVA de los recibos de la energía el próximo año fiscal, un movimiento que podría ahorrar 185 euros de media a cada casa. “Este invierno será extremadamente duro para las familias de todo el país y no hay duda que hará falta más apoyo”, reconoció Sunak. El exminìstro Michael Gove, uno de los pocos que han dado su apoyo a Sunak, ha dicho que Truss “se ha ido de vacaciones de la realidad”.
Pero estos debates, que eran retransmitidos por televisión para los 70 millones de británicos, no iban dirigidos a la población, sino a los 160.000 militantes del Partido Conservador, que son lo que han podido votar en estas elecciones. O sea, que solo ha votado el 0,3% de la población. A partir del martes, cuando la reina invista al nuevo primer ministro o a la nueva primera ministra, éste o ésta se enfrentará a la realidad, a la ira y al miedo de los ciudadanos. Los sindicatos planean una nueva ola de huelgas para este invierno y se prevé que para enero la inflación llegué al 18%, los tipos de interés al 3% y la factura de la energía se triplique. Y con los laboristas pidiendo unas elecciones anticipadas que permitan a los británicos elegir al nuevo primer ministro