La crisis energética obliga a cerrar una treintena de piscinas públicas en Francia


La decisión se tomó de forma repentina este lunes, sin posibilidad de buscar alternativas
La subida de los precios de la energía en Francia también afectan a las piscinas públicas del país. Este lunes, la empresa Vert Marine, que explota decenas de piscinas en todo el territorio nacional, anunció el cierre de varios establecimientos al creer que ya no podría hacer frente a las altísimas facturas energéticas. La empresa Vert Marine tuvo que cerrar "temporalmente" un tercio de sus establecimientos, ha señalado en un comunicado de prensa enviado a AFP y que recoge Le Figaro.
Una decisión que no ha sentado nada bien a los habitantes de Bourg-de-Péage, una de las localidades afectadas, y señalan que otros establecimientos gestionados por otras empresas no han tomado la misma decisión. "Podríamos haber considerado otras soluciones", aseguran y plantean, otras alternativas, como bajar la temperatura del agua o limitar el horario de apertura.
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El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció hace un mes que su Gobierno preparaba un plan de ahorro para cuando Rusia cortara el grifo. "Debemos prepararnos para un escenario en el que todos vivamos sin gas ruso", dijo el Día de la Bastilla, defendiendo guiarse por la "lógica de la sobriedad". El portavoz Olivier Véran sugirió a las familias y empresas desenchufar cuantos más aparatos energéticos mejor mientras no se usen, poniendo como ejemplo el wifi; también apagar la luz en estancias vacías. Un esfuerzo que el equipo de Macron hace extensible a todas las oficinas públicas.
París promulgó una ordenanza municipal que prohíbe a los locales que utilicen el aire acondicionado tener las puertas abiertas: o una cosa o la otra, bajo la amenaza de multa. Una medida lógica a pesar de las posibles reticencias que pueda despertar, ya que unas puertas cerradas no invitan a la clientela a entrar para consumir.