Tensión en el parlamento alemán: Scholz usa la herencia de Merkel para defenderse de la oposición por la política energética


El canciller alemán Olaf Scholz, en su particular vuelta al ring parlamentario tras la pausa de verano, recuerda las carencias en política energética de la era de Angela Merkel para defenderse de los ataques de la oposición.
Olaf Scholz, por mucho que quisiera recordar ante los electores a Angela Merkel, nunca fue realmente como la otrora canciller.
Scholz no creció en la República Democrática de Alemania (RDA), ni tiene pasado profesional en ciencias duras, ni, por supuesto, jamás hizo carrera en las filas de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU). El canciller alemán, salido del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), sin embargo, sacó punta con éxito a su perfil de político reflexivo al que le gusta escuchar otros puntos de vista y alcanzar acuerdos para llegar al poder. Esto era algo que, se decía, le acercaba al modus operandi de Merkel.
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El socialdemócrata Olaf Scholz parece el mejor 'heredero' de Angela Merkel en Alemania
— NIUS (@NiusDiario) 5 de septiembre de 2021
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Scholz terminó llegando a la Cancillería Federal. Pero poco ha tardado en dar, para muchos, una imagen de político no especialmente generoso en la oratoria e, incluso ante una crisis geopolítica como la causada por la ilegal invasión de Rusia contra Ucrania, excesivamente cauteloso.
Esta semana, sin embargo, en su vuelta al debate parlamentario tras las vacaciones de verano del Bundestag, el canciller sacaba su versión más combativa, la que más reservada tenía. Lo hacía el miércoles, en el debate de política general del Gobierno, cuando le tocaba contraatacar a la intervención de Friedrich Merz, el jefe de la CDU, el principal partido de la oposición.
Merz reprochó a Scholz, entre otras cosas, que, pese a la promesa de aumentar al 2% del PIB alemán el gasto en Defensa, el Ejército vaya a perder 300 millones de euros en su presupuesto en 2023. “No podemos confiar en las promesas que ha hecho”, lanzaba Merz. Con una inflación por las nubes, unos prohibitivos precios de la energía y la amenaza de la recesión, Merz no se quedó ahí.
Le reprochó a Scholz “falta de liderazgo” a la hora de ayudar a Ucrania frente a la agresión rusa y “falta de capacidad de pensar de modo estratégico en lo que respecta a la política económica”. Esto último resulta de especial relevancia, según Merz, dada la “dependencia energética” de Alemania de Rusia.
Alemania es el país europeo que más esfuerzos debe hacer a la hora de ahorrar energía frente al cierre del grifo del gas operado por la Rusia de Vladimir Putin debido a décadas en las que se pensó en suelo germano que Moscú era un proveedor energético fiable. Así, en 2021, Alemania llegó a importar de Rusia hasta el 55% de todo gas natural que compraba.
“Un nuevo Scholz”
Reconocía Merz en su intervención que esa dependencia no sólo era responsabilidad del Gobierno de Scholz. Este último tomó las riendas del Ejecutivo alemán en diciembre del año pasado.
Eso que dijo Merz fue un flanco débil que supo ver el canciller. Scholz fue a por él desde que volvió a la tribuna del Bundestag para contragolpear con una vehemencia inusual en él.
“La CDU [y su hermanada Unión Social Cristiana de Baviera, ndlr.] CSU, tienen la completa responsabilidad de que Alemania saliera del carbón y de la energía nuclear, pero nunca tuvieron la voluntad para meterse en nada. Fueron incapaces de lograr la expansión de las energías renovables”, decía Scholz, trayendo a la memoria muchas de las decisiones que se tomaron en tiempos de Merkel.
Que Scholz recordara eso en una respuesta a Merz llena de gestos apasionados en un político en el que no suele verse ímpetu en sus intervenciones, es algo que no pasó desapercibido. De hecho, hay comentaristas, como Volker Rising, del mensual Cicero, que afirman haber visto esta semana en el Bundestag a “un nuevo Scholz”. En el Vorwärts, el periódico de los militantes del SPD, celebraban a 'su' canciller por mostrarse “enérgico, claro y con voz alta” ante Merz.
Können wir bitte öfter diesen @Bundeskanzler sehen? Hier brennt jemand für seine Überzeugungen. pic.twitter.com/xIFuuj66WJ
— Sawsan Chebli (@SawsanChebli) 7 de septiembre de 2022
Sólo ahora, con Scholz de canciller, Alemania empieza a diversificar
Además, también se podía decir que a Scholz no le faltaba razón, al menos en parte. No fueron años de gran impulso de las energías renovables los tres lustros que Angela Merkel estuvo en el poder.
Según explica a NIUS Sarah Pagung, investigadora con el foco puesto en Rusia y las relaciones germano-rusas del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP, por sus siglas alemanas), “Alemania se ha hecho muy dependiente de un proveedor de energía, Rusia y, en lugar de diversificar las fuentes de energía para acabar con esa situación, fomentando por ejemplo las fuentes de energía renovable, o construyendo terminales para gas natural líquido, lo que se ha hecho ha sido seguir apostando por el gas natural, invirtiendo en infraestructuras como los gasoductos Nord Stream 1 y 2, y esto ha sido, fundamentalmente, un error”.
“El problema es que la diversificación de fuentes de energía, algo que habría dado seguridad energética, habría tenido un precio económico, porque habría que haber invertido de otra manera. Pero eso es algo que no se ha querido porque se valoraron más los beneficios económicos”, abunda.
Alemania, el país que acabó comprando gas ruso por encima de sus posibilidades, en @NiusDiario. https://t.co/Vbrm64V1Sd.
— Salvador Martínez Mas (@SmmEnBerlin) 28 de abril de 2022
En este sentido, Scholz subrayó en el Bundestag que mucho del trabajo que ha hecho su Gobierno consiste desde que comenzó la agresión de Rusia contra Ucrania en buscar alternativas al gas ruso.
“Hemos decidido construir en las costas del norte terminales de gas natural para que Alemania sea independiente del gas de Rusia. Hemos aumentado capacidades en Los Países Bajos, Bélgica y Francia porque hemos considerado y nos hemos ocupado de un problema del que ni siquiera usted habló en su momento”, decía Scholz en el Bundestag.
Tiempos difíciles en inverno, sin pensar en el pasado
“Hemos resuelto un problema antes de que usted haya hablado de él”, llegó a replicar un canciller al que no se le pasó que a los alemanes les espera un “invierno de desafíos”. Frente a esas dificultades, Scholz dejó dicho que “en tiempos difíciles”, Alemania “se supera a sí misma”, según la versión más vehemente de Scholz, capaz de opacar a Merz.
Puede que así sea. Pero lo que va a constar al “nuevo Scholz”, por mucho que recordara en el Bundestag los errores pasados de la CDU y defendiera la conveniencia de su gestión en tiempos de crisis, es impedir que se recuerde que su partido, el SPD, ha gobernado durante 12 de los 16 años que Merkel estuvo en el poder.
“Su discurso fue muy raro”, dice a NIUS Judy Dempsey, investigadora en Berlín del Carnegie Europe, centro de estudios del prestigioso Fondo Carnegie para la Paz Internacional dedicado al 'viejo continente'. “El SPD ha estado tanto tiempo en el poder con Merkel..., lo ha hecho desde 2005, salvo el periodo de tiempo [de coalición entre CDU y los liberales, entre 2009 y 2013, ndlr.]. Pero a la gente se olvida, y ahora el trabajo de Scholz es, sobre todo ganar a la oposición y criticarla”, señala Dempsey.
“El SPD también es responsable de que Alemania se haya hecho dependiente del gas ruso durante tanto tiempo”, concluye.