Isabel II, la reina que se casó con 'un germano' y fue muy querida en Alemania


La muerte de la monarca británica también se llora en Alemania. Era una figura más del imaginario colectivo germano.
Las raíces alemanas del que fuera marido de Isabel II, Felipe de Edimburgo, o las suya propias, acercaron a la difunta reina de Inglaterra a la República Federal de Alemania, país que visitó hasta en ocho ocasiones.
Alemania también despide con pesar estos días a la fallecida reina del Reino Unido, Isabel II. “Millones de alemanes se sienten hoy en duelo y sienten sincero pesar con la población del Reino Unido”, decía en su reacción a la muerte de la monarca el presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier.
Los más de un millón de lectores diarios que tiene el diario Bild, el periódico más leído de Alemania, tenían este viernes acceso a un dosier especial de doce páginas dedicado a la vida de una monarca que ejercía de “ancla en la tormenta del presente”. Así la calificaban en el diario germano más popular a Isabel II.
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“El mundo llora a la Reina”, titulaba dicho especial del Bild, según lo presentaba su redactor jefe en la noche del jueves, Johannes Boie.
Die @bild Titelseite von morgen. pic.twitter.com/g83U8gOnjD
— Johannes Boie (@johannesboie) 8 de septiembre de 2022
Junto al idéntico sentimiento de duelo que ha marcado a nivel internacional la pérdida de una figura cuya vida en el trono superó los no pocos vaivenes de la segunda mitad del Siglo XX – accedió a la corona en 1952 – y casi los del primer cuarto del Siglo XXI, en Alemania había una necesidad de expresar el “agradecimiento” hacia ella que también se siente en suelo germano.
Así, la presidenta del Bundestag, la socialdemócrata Bärbel Bas, manifestaba este viernes que “Alemania tiene mucho que agradecerle a la reina Isabel II”. También en el mensaje de Steinmeier salía a relucir que con ella en el trono Gran Bretaña y Alemania lograron la reconciliación, curando las heridas de la Segunda Guerra Mundial.
“Gran Bretaña tendió una mano de reconciliación a Alemania - y la mano de reconciliación fue también la mano de la Reina”, según señalaba el presidente alemán en su mensaje de condolencias al Reino Unido.

“Saludamos a nuestra Reina”, le decían los alemanes en su primera visita
Fue en un primer viaje a Alemania, que se tardó un par de años en planificar dada la sensibilidad del mismo, que la reina británica comenzó a ganarse al público e instituciones alemanas. Aquella visita, desarrollada entre el 18 y el 28 de mayo de 1965, era la primera de un jefe de Estado británico a suelo alemán desde 1909.
Dos guerras mundiales y las cicatrices de los terribles bombardeos de ciudades como Coventry y Londres, en el Reino Unido, y de Colonia y Dresde, en Alemania, pesaban mucho entonces en la relación germano-británica.
Ante aquella visita de 1965, “en Renania [región del oeste germano, ndlr.], algunas escuelas cerraron y miles de personas se alinearon en las calles de Düsseldorf para aclamar a la reina”, recordaba estos días Karl-Heinz Paqué, presidente de la Fundación Friedrich-Numann para la Libertad, organización de orientación liberal y cercana al centrista partido gubernamental FDP. “Saludamos a nuestra Reina”, cuenta Paqué que decían las pancartas que podía leer Isabel II a su paso en barco por el río Rin.
Su marido y su familia, con raíces alemanas
Por aquel entonces Isabel II ya llevaba casada casi veinte años con Felipe de Edimburgo, primo lejano suyo y hombre de raíces aristócratas alemanas. La madre de Felipe de Edimburgo fue la hija mayor de Luis Alexander Mountbatten y princesa de Hesse y el Rin.
Antes de ser conocido como Felipe de Edimburgo o como “el hombre que camina dos pasos detrás” de Isabel II, se le conocía como Felipe Mountbatten, un apellido que sitúa los orígenes de su familia más a orillas del Rin que del Canal de la Mancha. Por esto, “¿Cómo de alemán es el Príncipe Felipe de Edimburgo?”, fue una pregunta que solía hacerse a cuenta del esposo de Isabell II. Felipe de Edimburgo falleció el pasado 9 de abril de 2021.
Mucho menos se reparaba en que la propia Isabel II tenía orígenes alemanes. En la que era su quinta visita a Alemania, la segunda a la Alemania recién reunificada tras la caída del comunismo y la caída del muro de Berlín – que la monarca vio desde su trono levantarse en 1961 y caer en 1989 –, la reina del Reino Unido recordaría en 1992 en un discurso en Leipzig (este alemán) que su propia familia tenía orígenes sajones.
“Mi propia familia tiene muchas raíces en esta parte de Europa, Mi tatarabuelo, el Príncipe Alberto, era descendiente de la familia real de Sajonia y pasó una gran parte de su vida en Turingia”, comentaría la reina en su visita de 1992, aludiendo a dos Länder del este alemán que otrora fueron parte de la República Democrática de Alemania (RDA), régimen comunista que la propia Isabel II también vería desaparecer desde la jefatura del Estado británico.

Cautivadora de las masas alemanas
El tatarabuelo de Isabel II fue el Príncipe Alberto, el esposo de la reina Victoria, la segunda reina que más ha reinado en suelo británico. Su reinado sólo quedó por detrás de la monarca fallecida esta semana. Isabel II superó en 2015 el reinado de la decimonónica monarca británica, fallecida en 1901 y reina desde 1837.
En sus 70 años al frente de la monarquía británica, Isabel II pasó algo más de un mes – 33 días, según las cuentas que ofrecen a NIUS desde la Presidencia de la República Federal de Alemania – de visita oficial en suelo alemán. La más larga de sus visitas fue aquella primera de 1965. Fueron once días y diez noches en tiempos en los que el presidente alemán era Heinrich Lübke.
Isabel II conocería media docena de presidentes alemanes. Su reinado se prolongó el mandato de prácticamente todos los cancilleres de la historia reciente alemana, desde Konrad Adenauer hasta Angela Merkel. Desde su visita de 1965, pasaría por Alemania una vez por década. Supo reconocer el traumático momento que supuso para el 'viejo continente' la Reunificación alemana. Por eso, entre 1987 y 1992 visitó tres veces el país.
De sus pasos por Alemania, también en 1978, 2000, 2004 y 2015 se dijo que siempre “logró cautivar a las masas”, según han apuntado desde el servicio de radio-televisión público internacional alemán Deutsche Welle. De ello da cuenta también que el luto de los británicos muchos lo perciban aquí en Alemania, también, como algo propio.