La Comisión Europea cede y acepta un tope al precio del gas para reducir el recibo de la luz


Bruselas acepta, tras semanas de negativas, limitar el precio del gas que se usa para generar electricidad. Como en el caso de la ‘excepción Ibérica’, serviría para reducir el precio de la electricidad
Von der Leyen acepta pero no concreta la idea de poner un tope al precio del gas importado
Los 27 aprueban más sanciones a Rusia y limitan la venta de petróleo ruso a terceros
La presión política era insostenible y la posición de la Comisión Europea tan cercana a Alemania en este asunto que empezaba a provocar movimientos inéditos en otros gobiernos. Después de negarse a siquiera presentar una propuesta al respecto la semana pasada alegando dificultades técnicas y riesgo de que cesaran los suministros, la Comisión Europea aceptó finalmente este miércoles la idea de imponer un precio máximo al gas que Europa importa. Alemania y los Países Bajos siguen en contra. Durante un discurso al Parlamento Europeo, la presidenta del Ejecutivo europeo, Úrsula Von der Leyen, dijo que estaba “dispuesta a discutir la imposición de un tope al precio del gas utilizado para producir electricidad”. Era lo que le habían pedido la semana pasada sin éxito 15 gobiernos, entre ellos el francés, el italiano y el español.
Von der Leyen se puso este miércoles el disfraz de profesora y empezó a explicar a unos eurodiputados que miraban como buenos alumnos. “Usamos gas en tres dominios (empezó la antigua ministra alemana): en la industria, para la calefacción y para la electricidad”. Entonces pasó a explicar una vez más que el precio del gas dispara el precio de la electricidad y genera tensiones inflacionistas. Precisamente lo que evitan España y Portugal desde junio con la “excepción Ibérica” imponiendo un tope al gas. El límite en el precio sería al gas usado para generar electricidad. Una ‘excepción Ibérica’ con otro nombre.
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.@vonderleyen 🇪🇺:
— EU-Kommission Wien (@EUKommWien) 5 de octubre de 2022
Wir haben gemeinsam mit unseren Mitgliedstaaten bereits wichtige Schritte unternommen.
Wir haben unseren Gasverbrauch um rund 10 % gesenkt.
Die russischen Gaslieferungen sind von 40 % auf nunmehr 7,5 % Pipelinegas zurückgegangen.
👇https://t.co/oays5mW9kt
La presidenta quiere ver la idea como un primer paso en la pendiente reforma del mercado eléctrico europeo cuya propuesta la Comisión promete presentar en el primer trimestre de 2023. Pero Von der Leyen no deja el discurso alemán del todo aparcado y este miércoles dijo que aunque “consideramos que esta medida de limitar los precios (del gas) tiene un efecto inmediato sobre el precio (de la electricidad) también tiene riesgos de seguridad del aprovisionamiento”.
Putin has been using energy as a weapon, causing economic and social hardship.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) 5 de octubre de 2022
The measures we have put in place provide us with a first buffer of protection.
Now we will step up to tackle rising energy costs ↓
https://t.co/fDf1PiaBhD
La puerta está abierta, pero con la negativa alemana y holandesa (además de varios países del este) no será fácil hacer que todos pasen por ella. Von der Leyen explicó que “una limitación del precio del gas debe ser elaborada correctamente de forma que garantice la seguridad del aprovisionamiento” y que será “una solución temporal que tiene en cuenta que el TTF (el índice holandés que sirve de referencia para el mercado del gas europeo) ya no es representativo de nuestro mercado”. Muchos gobiernos llevan meses diciendo lo mismo mientras la Comisión silbaba. El Ejecutivo europeo ya trabaja en poner en marcha otro nuevo índice que tenga en cuenta entre otras cosas el gas licuado que llega por metaneros, que estaba fuera de los cálculos del TTF.
Ribera espera que la UE destierre hoy el índice TTF que fija el precio del gas por su distorsión del mercado https://t.co/iKkoiBXSak
— elEconomista.es (@elEconomistaes) 30 de septiembre de 2022
Sanciones al sector petrolero ruso
El octavo paquete de sanciones se centra principalmente en cerrar los agujeros que dejaron los anteriores y en golpear al sector petrolero ruso, fuente de ingresos multimillonarios para el régimen de Vladimir Putin. Los 27 decidieron poner un precio máximo al petróleo que llega desde Rusia por oleoductos. El que llega por mar dejará de hacerlo a final de año. La anexión por Rusia de cuatro provincias ucranianas (Lugansk, Donetsk, Zaporiya y Jersón), aunque no las controle completamente sobre el terreno, fue la razón que faltaba para este octavo paquete. Se incluyen más nombres de personas y entidades en la lista de sancionados. Entre ellos podría estar Alexander Dugin, uno de los ideólogos del Kremlin.