Estados Unidos se ofrece a analizar los audios submarinos para investigar el sabotaje al gaseoducto Nord Stream


Cada submarino o torpedo tiene una especie de huella digital llamada "firma de sonar" que permite identificarlos
Los sonidos submarinos pueden aclarar qué embarcaciones había en la zona y qué generó las explosiones
Los gaseoductos Nord Stream 1 y 2 sufrieron varias explosiones el pasado 27 de septiembre en el mar Báltico
Estados Unidos estudia analizar las grabaciones de audio submarinas registradas durante los sabotajes a los gaseoductos Nord Stream 1 y 2 el pasado 27 de septiembre en aguas del mar Báltico para determinar qué pudo ocasionarlas.
Suecia y Dinamarca tienen grabados los sonidos submarinos que se registraron antes, durante y después de las explosiones. La Marina estadounidense puede procesar esos audios registrados por el sonar y proporcionar una imagen más detallada de lo que había en la zona en ese momento y qué pudo causar esas explosiones.
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Son muchos los países que pueden analizar los audios de sonar, pero es Estados Unidos quien dispone del sistema más avanzado para hacerlo, tal y como ha desvelado la CNN.
El procesamiento del sonido submarino puede ser determinante, ya que las imágenes de satélite no han aportado grandes pruebas ya que los días en los que se produjeron los escapes de gas, la zona registraba abundante nubosidad.
¿Qué se busca?
Las grabaciones de sonido submarino pueden ser cruciales siempre y cuando tengan buena calidad, algo que todavía se desconoce. Todos los submarinos, torpedos y demás tienen un sonido único, algo así como una huella digital de sonido que se llama "firma de sonar". Estados Unidos tiene registrados miles de esas firmas, una especie de biblioteca de estos sonidos.
"Estamos listos para brindar apoyo y asistencia a nuestros aliados y socios, si es necesario”, afirman fuentes de la Marina de EE.UU.
La firma de sonar es una especie de huella digital de sonido de submarinos o torpedos
Estados Unidos tiene registradas las firmas de sonar conocidas de barcos adversarios o aquellas relacionadas con movimientos como lanzar un torpedo. Lo que se busca es saber qué causó las explosiones y los datos de sonido ayudarán a atribuir con precisión quien pudo hacerlo.
La Armada estadounidense tiene la mejor tecnología para detectar sonidos del agua y extraer información de ellos. El agua habla y EE.UU. lleva desde la Segunda Guerra Mundial trabajando en ello. Además en los últimos años los avances informáticos y de Inteligencia Artificial han mejorado exponencialmente su eficacia.
De momento es el ejército sueco el que se ha encargado de vigilar la zona, y ha enviado varios de sus barcos a la zona. Uno de ellos, el barco de rescate submarino HMS Belos, que lleva allí desde el 1 de octubre es capaz de capturar grabaciones submarinas de alta calidad.
La colaboración de Estados Unidos llega en un momento en el que la administración Biden está sumamente preocupada por futuros ataques a infraestructuras claves energéticas como gaseoductos u oleoductos.