Nueva propuesta de Bruselas: intervenir el mercado eléctrico sin desacoplar los precios del gas


A dos días de la reunión, las propuestas de la Comisión Europea siguen chocando con lo que defienden la mayoría de los gobiernos
La Comisión Europea se abre a abandonar el índice TTF de referencia del precio del gas en el mercado mayorista y a limitar dentro de una franja el precio de importación del gas
Von der Leyen quiere que el 15% de las importaciones de gas se hagan mediante compras conjuntas
La cumbre europea de este jueves y viernes deberá remangarse para sacar adelante, de una vez, un acuerdo que sirva para reducir las facturas de la luz y la calefacción. Pero a dos días, las propuestas de la Comisión Europea siguen chocando con lo que defienden la mayoría de los gobiernos. El Ejecutivo europeo publicó este martes su lista de propuestas. Von der Leyen sigue negándose a desacoplar los precios del gas de la formación de los precios de la electricidad, el nudo gordiano que dispara las facturas. La Comisión propone actuar con medidas temporales de urgencia y con reformas de largo plazo. Su idea es que para reducir los precios del gas hay que empezar por crear un nuevo índice que defina el precio del gas. El actual, el holandés TTF, se hizo para el gas que llegaba por gasoducto. Más de un tercio llega ya en metaneros y los precios caen en picado desde junio pero el TTF no lo refleja.
La Comisión Europea propone un nuevo índice, que espera que reduzca la especulación y se centre en el gas licuado que llega en barcos. Hasta que ese índice no esté creado y funcionando, Bruselas propone un mecanismo temporal (hasta la próxima primavera) que limite el precio del gas importado pero dejando margen, dentro de una banda, para que siempre sea ligeramente superior al precio del gas en los mercados asiáticos. Trata así de que los suministros no se desvíen a Asia.
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Russia's war on Ukraine has triggered an energy crisis
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) 18 de octubre de 2022
We have been working hard to protect Europe against the fall-out on the energy markets.
We are now better prepared to face this winter
And in a position to make more steps towards an Energy Union ↓ https://t.co/AEliBAOlr8
Un mecanismo análogo debería limitar la volatilidad y la especulación en la formación de precios diaria en los mercados de productos derivados. Todo sería temporal, sólo se activaría en caso de que los precios del gas vuelvan a dispararse y necesitaría el visto bueno de los gobiernos. La Comisión Europea sugiere a los gobiernos poner más vendas sin cerrar la herida. Por ejemplo redirigiendo 40.000 millones de euros de los fondos de cohesión, no gastados hasta ahora y que normalmente debían volver a los gobiernos, en medidas para aliviar las facturas. El montante es muy pequeña parte de lo que sería necesario. Bruselas también propone compras conjuntas a partir del próximo año para que en primavera y verano sea más barato rellenar las reservas. Su propuesta quiere que el 15% de las reservas nacionales se hagan a través de compras conjuntas. Trata así de evitar que los países suministradores jueguen al divide y vencerás con los gobiernos europeos (Argelia con Italia y España, por ejemplo) y a usar la capacidad de compra conjunta como arma para negociar mejores precios.
El Ejecutivo europeo cree que se pueden aprobar normas que fuercen automáticamente la solidaridad entre Estados miembro en caso de insuficiencia de suministros, por ejemplo “extendiendo la obligación de solidaridad a los Estados Miembros sin conexiones directas de gasoductos para que participen también las plantas regasificadoras”.
Taming gas price volatility and spikes:
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) 18 de octubre de 2022
The current pricing benchmark is no longer adapted to a market that is shifting from pipeline gas to LNG.
We will develop a new benchmark and put in place a mechanism to limit excessive gas prices in the meantime. pic.twitter.com/c54aLUSgG9
La Comisión no va más allá
Los embajadores estudian desde la noche del martes los documentos y la cumbre debería dar una señal política para que en otra reunión de ministros de Energía, el próximo día 25, se apruebe definitivamente el paquete. ¿Será suficiente para los gobiernos, que llevan desde la pasada primavera pidiendo intervenir el mercado energético europeo? Los servicios del Consejo Europeo creen que no. A las órdenes de Charles Michel, en el proyecto de conclusiones de la cumbre aparece como propuesta alternativa la europeización de la ‘excepción ibérica’. Francia e Italia lo promueven. Alemania no. Bruselas no se moja.
Los gobiernos belga, griego, italiano y polaco presentaron hace semanas una propuesta para limitar el precio al que se importa el gas. La Comisión hace oídos sordos pero este martes seguía en el borrador de conclusiones. Se trata de fijar un precio máximo, variable dentro de una franja, al que Europa compraría el gas. No sólo el ruso, el de cualquier suministrador.