La reforma de Scholz sobre las ayudas sociales topa con la oposición


La reforma del sistema de ayudas sociales a personas sin empleo en Alemania que quiere poner en marcha el canciller Olaf Scholz obliga al gobierno germano a sortear críticas y el bloqueo político.
La oposición conservadora, con mayoría en el Senado, frenaba este lunes la reforma, que tendrá que ser enmendada al gusto de los cristianodemócratas.
Crisis en el país del codillo: alarma por una futura falta de carne de cerdo en los supermercados alemanes
Reformar el sistema que instauró en su momento el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder para luchar contra el desempleo en Alemania es una de las principales tareas que se ha puesto el ahora jefe del Gobierno germano, el también socialdemócrata Olaf Scholz. Sin embargo, Scholz no lo tiene fácil, y no sólo porque este asunto sea un trauma que lastra en toda regla al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), la formación del canciller.
La semana pasada, la reforma del sistema Hartz IV – cuyo nombre alude a Peter Hartz, responsable de concebir las reformas de ayudas sociales en tiempos de Schröder en el poder – se votaba con éxito en el Bundestag. Allí salió adelante el “Dinero ciudadano”, expresión con la que se conoce el nombre de la reforma con la que se quiere hacer olvidar a Hartz.
MÁS
Scholz pierde a 'su' alcalde de Fráncfort: auge y caída del socialdemócrata Peter Feldmann
Markus Söder, un conservador alemán para empujar la agenda verde y dar mano dura a los activistas climáticos
Scholz y los presidentes regionales de Alemania crearán un billete de transporte público universal de 49 euros
En el Bundestag, votaron a favor 385 diputados, concentrados en las filas de SPD, Los Verdes y los liberales del FDP, los partidos de la coalición que dirige Scholz. En contra se pronunciaron 261 representantes de la Cámara Baja teutona. Hubo 33 abstenciones.
Según el socialdemócrata Hubertus Heil, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de Scholz, esa votación era crucial para que saliera adelante una reforma que él ve como "una oportunidad de vivir una vida autodeterminada en el mercado laboral". Es más, la ha llegado a llamar: “la mayor reforma del estado social de los últimos 20 años”.
🗳 Das Bürgergeld kommt: Der Gesetzesentwurf wurde heute vom Bundestag verabschiedet. BM @hubertus_heil: "Chancen und Schutz sind die Kernversprechen unseres Sozialstaats. Und dieses Versprechen erneuern wir mit dem Bürgergeld." pic.twitter.com/UN9qycHsrO
— Bundesministerium für Arbeit und Soziales (@BMAS_Bund) 10 de noviembre de 2022
Sin embargo, el “dinero ciudadano” con el que se quiere reformar el sistema Hartz IV también necesita la aprobación del Bundesrat, el Senado alemán. Y allí, los partidos de la coalición de Scholz no tienen mayoría. Scholz y compañía dependen en esa institución de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU), el principal partido de la oposición en Alemania.
La Cámara Alta alemana dispone de 69 asientos, repartidos entre los 16 Länder en función de su tamaño. Estados federados como Baja Sajonia (oeste), Baviera (sur), Baden-Wurtemberg (suroeste) y Renania del Norte-Westfalia (oeste), por ser los más poblados de Alemania, aportan cada uno seis senadores de esos 69 asientos. Los menos poblados, como Sarre (suroeste), Bremen (norte) o Mecklemburgo Pomerania-Occidental (este), disponen de tres votos.
Mayoría conservadora en el Bundesrat, el senado alemán
Gobernar en los Länder es lo que da acceso a los partidos a poner a uno de sus políticos en el asiento del Bundesrat. La CDU, y su hermanada Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), gobiernan ellos solos en seis de esos Länder. Entre ellos figura Renania del Norte-Westfalia, el más poblado de Alemania con cerca de 20 millones de habitantes. Pero los conservadores co-gobiernan en distintas alianzas en otros cuatro Länder.
Esta situación permite a los conservadores negociar las reformas que pasan por el Senado en situación de fuerza. Tienen 39 escaños de los 69 del Bundesrat. Así, este lunes, la reforma de Scholz, Heil y compañía no alcanzaba los 35 votos suficientes para salir adelante.
De resultas, ahora la reforma pende de una comisión que aún ha de formarse y en la que 'el dinero ciudadano' ha de ser enmendado si socialdemócratas, ecologistas y liberales quieren verlo implementado el uno de enero de 2023. En la coalición de Scholz desaban haberse despedido para esa fecha del sistema Hartz IV, especialmente entre los socialdemocratas. El sistema Hartz IV ha supuesto para el SPD un tema que ha dividido históricamente entre sus bases y dirigentes.
El resultado de la votación de este lunes es algo que en el Ejecutivo podían preveer. De hecho, cualquiera podría haberlo hecho tras asomarse a la crónica política. Así, el diario generalista berlinés Der Tagesspiegel presentaba en su edición de este lunes la situación de la reforma como propia de lo que ocurre “antes del bloqueo” político. “La CDU y la CSU” quiere una versión más dura del 'dinero ciudadano'”, señalaba el diario de la capital.
Los conservadores ven “un cambio de paradigma” en materia laboral
Friedrich Merz, el líder de CDU, ha llegado a decir que la reforma que quieren sacar adelante desde el Ejecutivo es un “cambio en el paradigma” que convirtieron en un éxito en materia de empleo las reformas de Schröder y Hartz. “Este supuesto 'dinero ciudadano' es el camino para que haya un ingreso básico salido de los impuestos”, según Merz.
Puede resultar paradójico, pero la CDU está defendiendo ahora el modus operandi de la reforma de Schröder. Esa reforma con el apellido del ex-asesor de Schröder dio grandes resultados, mayormente, tras la llegada al poder de Angela Merkel. Se le atribuye al sistema todavía en vigor que a día de hoy el mercado laboral germano presente una tasa de paro del 5,3%. Ese porcentaje está por debajo de la media europea, que la Oficina Europea de Estadística situaba en un 6,6% para toda la zona euro en septiembre de este año.
El "dinero ciudadano" de Scholz implica aumentar la cantidad de ayuda económica que reciben las persona desempleadas, pasando de 449 euros a 502 euros. También prevé que las sanciones – por ejemplo, recortes en las prestaciones sociales por rechazar ofertas de empleo realizadas por los organismos oficiales – dejen de jugar un papel importante, al menos durante los primeros seis primeros meses del ingreso en las listas del paro.
Criticas a las reformas justificadas en los sondeos
Ahí es donde los conservadores ven lo que Merz llama “completo cambio de la política laboral del país”. Markus Söder, presidente de Baviera y líder de la CSU, se ha referido al "dinero ciudadano" como “una reforma socialmente injusta”, entre otras cosas, por permitir a quienes se benefician de las ayudas sociales el tener, por ejemplo, en el caso de una pareja sin niños, hasta 90.000 euros en su cuenta bancaria, según presentaba en su edición de esta semana la revista Der Spiegel.
Las críticas conservadora a la reforma de Scholz, más allá de lo justificadas que estén, cuentan con una notable aprobación entre la población. En su ofensiva contra la reforma de Scholz, en la CSU señalaban este lunes que el 68% por ciento de la población considera las críticas contra el "dinero ciudadano" de Scholz como justificadas, según datos recientes de una encuesta realizada por el instituto de investigación demoscópica Forschungsgruppe Wahlen.
Die Mehrheit der Deutschen findet unsere Kritik am #Bürgergeld berechtigt! Selbst die überwiegende Mehrheit der SPD- und FDP-Anhänger sieht das so! pic.twitter.com/5bdLkM0wLl
— CSU (@CSU) 14 de noviembre de 2022
En esta línea, en Der Spiegel editorializan esta semana en tono crítico contra el Ejecutivo de Scholz por esta reforma. “El objetivo del Gobierno debería ser lograr que más gente integre el mercado de trabajo”, pero con “el 'dinero ciudadano' lo que hace es lo contrario”, se lee en la revista editada en Hamburgo.