Francia se prepara para los apagones


Macron prepara al país ante la incapacidad de EDF de reconectar 26 reactores nucleares
El Gobierno francés empieza a preparar al país para los apagones que prevé en los próximos meses. 26 de los 56 reactores nucleares franceses están parados, 15 de ellos por corrosión. Los 30 restantes no tienen capacidad para generar toda la electricidad que necesita Francia en invierno. La mayor parte de la calefacción de los hogares franceses es eléctrica porque los franceses, sentados sobre la seguridad que les daba el mayor parque nuclear europeo, apostaron por el todo eléctrico desde los años 80.
En un invierno normal, contando con que siempre hay un puñado de reactores en paradas previstas por mantenimiento y recarga, EDF era capaz de producir entre 55 GWh y 60 GWh. En los próximos meses llegará a duras penas a 40 GWh. Francia depende de sus vecinos, entre ellos de España, para rellanar gran parte de ese déficit. Pero si el frío arrecia en los próximos meses y los países vecinos no dan abasto, los apagones serán inevitables. Para complicar la situación, la Agencia de Seguridad Nuclear rechazó a principios de noviembre las fechas de encendido varios reactores porque considera que los trabajos hechos hasta ahora son insuficientes.
MÁS
El Gobierno de Emmanuel Macron empieza a preparar al país para los apagones. Según el diario ‘Le Monde’, se prepara una circular a los prefectos para que tomen las medidas necesarias en caso de que haya que proceder a apagones controlados si la red eléctrica no tiene suministro suficiente. Toda la Francia continental se vería afectada. No Córcega, que tiene su propia producción y está enchufada además a Italia.
Según el diario francés, los apagones serían rotatorios y afectarían un máximo de dos horas a los departamentos afectados cada día. Se harían en las horas pico (de 08:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00) y afectarían a servicios tan esenciales como el transporte público (trenes y metros) o las escuelas. La información asegura que para que se produzcan apagones el invierno debe ser rudo y las conexiones eléctricas con los vecinos insuficientes, pero que París entiende que debe prepararse porque la empresa que gestiona la red, RTE, ya dijo a principios de noviembre que la obligación de proceder a apagones era “un riesgo elevado”.
Comment #Enedis prépare les coupures d’électricité cet hiver⬇️
— Adrenaline ✞ 🇫🇷 (@adrenaline1001) 1 de diciembre de 2022
Les délestages seront effectués de manière automatisée, pas au niveau des compteurs Linky, mais à l’échelon des postes sources, grdes armoires qui alimentent chaque quartier ou village.
Grrr🥶 https://t.co/ufvupYbY9G
El Gobierno explicará a los prefectos en su nota que se trata de que no se produzcan apagones en regiones enteras, sino en pequeños territorios dentro de cada región y que la misma persona no los sufra dos veces. Hay listas de personas con líneas prioritarias que nunca serán desenchufadas, como 3.800 pacientes dependientes de equipos médicos que deben estar continuamente funcionando.
De concretarse los planes y tener que proceder a apagones, cada departamento sabría tres días antes cuándo le tocaría sufrirlos. La víspera, como muy tarde a las 17:00, cualquier francés podría saber si le tocaría el apagón simplemente poniendo su dirección en una web del gestor de la red eléctrica.
Entre espoir et doutes, EDF attend son nouveau patron
— Le Monde (@lemondefr) 23 de noviembre de 2022
👉 Luc Rémont prendra jeudi les rênes du groupe public. Au menu : nucléaire, réorganisation et réforme des retraites…https://t.co/93t22EjgFD
El objetivo de los apagones, según ‘Le Monde’, es hacer que el consumo eléctrico caiga un mínimo de un 38% en las zonas en los que se produzcan. Cada apagón afectaría a unos seis millones de personas a la vez y en total se espera no tener que hacerlos más de 10 veces. El diario francés asegura que el Gobierno trabaja incluso en un escenario, que considera improbable, de ‘black-out’, un apagón generalizado de todo el país. Lo que sí se produciría en caso de apagones controlados es el apagado de las antenas de telefonía móvil, dejando a millones de usuarios sin servicio. Los prefectos tienen orden de evitar que los apagones afecten a servicios como los bomberos, la gendarmería y los hospitales. También habrá industrias prioritarias que no los sufrirán y se pide a todo el que tenga grupos electrógenos propios que los ponga a prueba para saber si funcionan correctamente.