Operación salvar la industria europea ante el plan proteccionista estadounidense


La cumbre encarga a la Comisión Europea que presente propuestas para proteger “la base económica, industrial y tecnológica” del continente ante lo que los 27 consideran competencia desleal de EE. UU.
Washington lanza un programa de 370.000 millones de dólares de subvenciones
Según el plan de Biden, solo recibirán subvenciones las compras de productos fabricados en Estados Unidos
Estados Unidos lanza un programa de 370.000 millones de dólares de subvenciones, ni un préstamo, a su industria. Agarrada al paraguas de la transición energética, la Administración Biden aprovecha para usar el plan como un escudo proteccionista: sólo recibirán subvenciones las compras de productos fabricados en Estados Unidos. Es un ‘America First’ que bien podría haber firmado Donald Trump.
La reacción europea es en primer lugar de estupor. En segundo lugar se intenta negociar. Tras meses de visitas a Washington por parte de comisarios europeos y de responsables nacionales, tras invitar en dos ocasiones a representantes del Gobierno estadounidense a reuniones de ministros de Comercio europeos, Biden no se mueve. Su único consejo a los europeos es que hagan lo mismo. Su argumento es que Europa debe proteger a su industria de la competencia…china.
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Pero esta Unión Europea no tiene las herramientas para responder. No hay un programa común europeo que permita a corto plazo lanzar un fondo de inversiones de ese calibre. Algunos gobiernos tienen margen fiscal para hacerlo por su cuenta pero eso alteraría el terreno de juego europeo y el mercado interior.
Mientras la Comisión Europea intenta frenar las ansias nacionales y oficialmente sigue diciendo que la prioridad es negociar con Washington los aspectos más controvertidos de su plan, los gobiernos temen que parte de la industria decida trasladar producción y empleo a territorio estadounidense.
Para evitarlo, los 27 ordenaron ayer a la Comisión Europea que en enero presente propuestas que permitan proteger “la base económica, industrial y tecnológica” europea. Le dijeron que rebusque “herramientas nacionales y europeas movilizables” y que, de paso, presente “una estrategia destinada a estimular la competitividad y la productividad” de la industria europea. Esas propuestas se estudiarán en una cumbre extraordinaria a celebrar en Bruselas los días 9 y 10 de febrero.
El diagnóstico es compartido. Los costes energéticos de la industria europea son mayores que los de la estadounidense. La Unión Europea tiene prácticamente asegurado un primer trimestre de recesión en 2023, que las previsiones no ven en Estados Unidos.
El “debate estratégico” que mantuvieron los 27 en la cumbre dio por resultado, cuentan fuentes comunitarias, que la mayor parte de los gobiernos prefiera avanzar hacia otro fondo común al estilo del Next Generation EU. Alemania, Países Bajos y los escandinavos no están por la labor, aunque el debate es muy incipiente y el alemán Olaf Scholz salió de la cumbre diciendo que “de nuestro enfoque común” al plan estadounidense “volveremos a hablar”.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ya les presentó el jueves alguna primera idea. La alemana habla ya de la creación de un fondo soberano europeo que sirva como instrumento de financiación común de “nuestra política industrial”. Von der Leyen dijo en la conferencia de prensa final que su idea había sido bien acogida, pero fuentes diplomáticas contaban este viernes que la presidenta se pasaba de optimista y que la mayoría lo veía como una solución a largo plazo inútil para la urgencia actual. A corto plazo, Von der Leyen por ahora sólo propone flexibilizar las normativas relativas a las ayudas de Estado, una fórmula que vuelve a poner sobre la mesa el problema de que por mucho que se relajen hay gobiernos que no tienen margen para ponerlas en marcha.
Tope al gas para el lunes
El acuerdo para aprobar un tope al gas está al 95% logrado. Eso contaban el miércoles fuentes diplomáticas y eso contó el primer ministro checo Peter Fiala (su país ostenta la presidencia semestral hasta el 31 de diciembre, cuando pasará a Suecia) el jueves. Este lunes los ministros de Energía vuelven a reunirse con la orden de sus jefes de “finalizar” el acuerdo.
La cumbre no lo trató, según Von der Leyen, porque el dosier es muy técnico. El “mecanismo de corrección del mercado” está más cerca después de siete reuniones y todos esperaban anoche que la octava sea la definitiva, en parte porque holandeses y alemanes ya dieron su brazo a torcer en la necesidad de tal mecanismo.
Todo el “mecanismo” está ya diseñado a falta de ponerle la guinda del pastel, el precio del gas en el mercado mayorista que permitiría su activación. Falta por decidir a partir de cuántos euros el MWh (y durante cuántos días por encima de ese precio) se podrá activar. Todo apunta a que el precio se fijará en algún punto entre 160 y 220 euros el MWh.