Los 27 intervienen los precios del gas importado cuando supere los 180 euros durante tres días seguidos


La Comisión Europea queda en fuera de juego después de proponer un mecanismo que los ministros rechazaron por impracticable
Alemania cambia de postura y vota a favor. Países Bajos y Austria se abstienen. Hungría se queda sola votando en contra
La serpiente del tope al gas, o “mecanismo de corrección de mercado”, como se llama oficialmente, iba y venía deslizándose sin que nadie terminara por echarle el lazo. Desde el pasado verano los ministros de Energía de los 27 se habían reunido seis veces para acabar siempre dejándolo para otro día. La bronca era de las gordas. Una mayoría de Estados miembro (donde estaba España y donde la vicepresidenta Teresa Ribera mantuvo siempre un perfil muy alto, ya habitual en estos asuntos) quería fijar un precio máximo al que Europa pagaría el gas de importación.
EU countries agree gas price cap after weeks of talks https://t.co/0aNNsPXwar pic.twitter.com/rxxqIPpDgP
— Reuters (@Reuters) 19 de diciembre de 2022
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Alemania, Austria y los Países Bajos se negaban porque, aseguraban, eso pondría en riesgo el suministro. Si se fijaba un precio y en otros mercados se pagaba más por el gas los exportadores se olvidarían de Europa y los metaneros se irían a Asia. No importaban ni los mecanismos de corrección ni las salvaguardas para evitar ese desvío. Cada reunión acaba igual, con el NEIN alemán apoyado por holandeses y austríacos. El otoño llegó y Alemania empezó a ceder, pero parecía más postureo que convicción. Los 27 encargaron entonces a la Comisión Europea una propuesta formal. La comisaria de Energía, Kadri Simson, que durante semanas había dicho que era impracticable tal idea, tuvo que ceder. Pero sólo la puntita. Simson, con la alemana Úrsula Von der Leyen y el holandés Frans Timmermans supervisando por encima del hombro, propuso un mecanismo prácticamente inútil. “Una tomadura de pelo”, en palabras de Ribera.
La propuesta de la Comisión Europea preveía que sólo se podría activar el tope si el gas en el mercado de futuros holandés, el TTF de referencia en Europa, superaba los 275 euros por MWh durante 14 días consecutivos. Un imposible. La propuesta de Simson, que muchos gobiernos se tomaron como una afrenta, tuvo el efecto contario: la presidencia semestral checa dejó de lado los papeles de la Comisión Europea y presentó hace dos semanas su propia propuesta.
EU energy ministers trying again to reach compromise on gas price cap https://t.co/9DCqNaWIcc
— The Globe and Mail (@globeandmail) 19 de diciembre de 2022
La reunión de la semana pasada abrió una rendija. Alemania cedía. Países Bajos, Hungría y Austria no suman minoría de bloqueo suficiente para evitar el acuerdo, por lo que ahora ya se sabía que habría tope al gas y sólo faltaba el detalle más político, fijar el precio. La cumbre europea del pasado jueves dio la orden de acabar con los juegos y pidió a los ministros que “finalizaran” la negociación. Todo estaba preparado para este lunes. Tras menos de ocho horas de negociaciones, 24 Estados miembro votaron a favor del mecanismo, que prevé su activación cuando el precio del gas en el TTF supere los 180 euros durante tres días consecutivos. Una rebaja sustancial con respecto a la propuesta de la Comisión Europea, que hace menos improbable su activación y que por ejemplo hubiera servido el pasado agosto. A la hora de votar, Alemania se unió a la mayoría, Austria y Países Bajos se abstuvieron y sólo Hungría votó en contra.
Europa da la vuelta a la tortilla al mercado del gas. Por primera vez en la historia serán los importadores y no los exportadores los que fijen el precio. Si los precios vuelven a dispararse y se activa (tres días consecutivos con el TTF por encima de 180 euros el MWh y 35 euros por encima del precio medio internacional). Europa pagará un máximo de 180 euros por MWh o, si es superior, el precio medio internacional más 35 euros. El mercado europeo es tan importante a nivel mundial que los ministros consideran que los países exportadores seguirán enviando su gas a Europa porque no hay compradores alternativos para tanto gas.