“Pluses de la discordia” en Lufthansa: del rescate a las bonificaciones millonarias


Los directivos de la compañía de aerolíneas alemana aprueban el regreso de los pluses para los responsables tras años en los que hubo ayudas millonarias del Estado.
Se estima que, durante la pandemia, Lufthansa llegó a recibir del orden de 9.000 millones de euros públicos para mantenerse a flote.
Lufthansa fue una empresa con problemas de asfixia económica durante lo peor de la pandémica COVID-19 en Alemania. Le hizo falta mucho dinero del Estado para mantener la respiración en la crisis que trajeron consigo las medidas contra la propagación del pandémico SARS-CoV-2.
Se estima que el Estado alemán llegó a poner a disposición de la gran compañía de aerolíneas germana un total de 9.000 millones de euros entre 2020 y 2021. Con ese dinero público se evitó la insolvencia a la empresa. A través del plan de rescate de Lufthansa, el Gobierno federal llegó a disponer de un 20% del capital de la compañía.
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Pero las ayudas que recibió Lufthansa llevaban condiciones. Así, según ha informado esta semana el diario económico Handelsblatt, en el acuerdo entre la compañía y las autoridades germanas con fecha de 2020 se lee: “mientras la empresa se acoja a las medidas de estabilización, los miembros de los órganos de gobierno [de la empresa, ndlr.] no podrán percibir primas ni componentes de remuneración variables o similares”.
Trotz Staatshilfen in der Coronazeit sollen die Airline-Manager zusätzlich vergütet werden. Arbeitnehmervertreter sehen einen möglichen Verstoß gegen das Boni-Verbot. https://t.co/akO4jDeBea
— Handelsblatt (@handelsblatt) 20 de diciembre de 2022
Dos años más tarde, Lufthansa ya parece haber superado la crisis que supuso la pandemia. Se ha estimado que en 2022, la firma generará “mega-beneficios”, según los términos del diario Bild, el periódico más vendido del país. Hasta 1.500 millones de euros ven embolsándose Lufthansa para 2022 en dicho diario.
La empresa, por culpa de la crisis de 2020, se vio obligada a deshacerse de buena parte de su plantilla. La integraban 108.000 personas el pasado mes de septiembre después de que, en 2019, antes de la pandémica COVID-19, la compusieran 138.000 personas.
El año pasado, el Estado alemán terminó vendiendo sus participaciones en la empresa. Ganó algo más de 700 millones de euros. Pero no sólo el Estado parece que vaya a beneficiarse del paso de lo peor de la lucha contra la COVID-19. Porque en Lufthansa ya hay planes para que vuelvan los pluses a los directivos de la compañía.
De hecho, lo que esta semana publicaba el Handelsblatt generando no pocas reacciones airadas es que en el Consejo de Administración de Lufthansa se aprobaron a principios de diciembre medidas sobre el regreso de los pluses a las altas instancias de la compañía. “Esas primas deberían afectar también a los años 2020 y 2021”, cuando “la empresa recibió 9.000 millones de euros en ayudas”, según se leía en citado diario económico.
La empresa niega las intenciones que le atribuye el Handelsblatt
Las informaciones del Handelsblatt, que daba cuenta de discusiones en las altas instancias de la empresa en la que hubo directivos opuestos al regreso de los pluses, han sido desmentidas por la compañía. Un portavoz de la compañía citado por la televisión pública ARD aseguraba estos días que “no habrá acumulación ni recuperación de las primas no percibidas”.
Ahora bien, en la empresa reconocían haber “rehabilitado” lo que llaman “componentes de la remuneración a largo plazo para los periodos 2021-2024 y 2022-2025”. Como tales, las primas volverán a la empresa en 2025, según se han defendido en Lufthansa. En suma, se habla de recompensas de rendimiento que pueden llegar a ser millonarias.
Sea como fuere, que en una empresa que recibió miles de millones de euros en ayudas no hace tanto se hable ahora de pluses o de esos "componentes de remuneración" ha dado lugar a críticas contra la compañía, incluidos desde las autoridades públicas.
El portavoz del Gobierno alemán critica las intenciones de Lufthansa
Nada menos que el portavoz del Gobierno del canciller Olaf Scholz, Steffen Hebestreit, ha salido a la palestra para alertar de que un eventual pago acumulado de pluses no abonados en su momento por la crisis suponía romper con los acuerdos que en su momento alcanzó Lufthansa con las autoridades. “Hay que hablar y ver qué surge de las discusiones”, manifestaba Hebestreit a cuenta de los polémicos pluses de Lufthansa en unas declaraciones recogidas por la ARD.
En la gesta de los acuerdos entre el Estado germano y la compañía aérea jugó un papel clave el ahora canciller. En el momento en que el Estado alemán mantuvo a flote a Lufthansa, Olaf Scholz era el ministro de Hacienda de la última 'gran coalición' que lideró Angela Merkel.
Desde los sindicatos del sector, como la organización de trabajadores Ufo, especializado en la representación de auxiliares de vuelo, se ha pedido a Lufthansa que piense en sus empleados rasos, no en sus máximos dirigentes, a la hora de pagar pluses.
Otros han criticado una supuesta falta de sensibilidad de los responsables de la compañía por hacer que sea noticia estos días a cuenta de pagas extra en un momento en el que la galopante inflación en la economía se ceba con no pocos sectores de la sociedad. En noviembre, la inflación en Alemania se situaba en el 10%, de acuerdo con datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Críticas por los pluses de la discordia
Por ejemplo, Dietmar Bartsch, presidente del Grupo Parlamentario en el Bundestag del partido izquierdista Die Linke, dejaba dicho que las intenciones remuneradoras de Lufthansa son "veneno para la sociedad". "Primero dinero de los contribuyentes, luego millones para los pluses, eso es veneno para la sociedad", ha dicho este político a la Red de Redacciones de Alemania (RND, por sus siglas alemanas).
Alemania asume la recesión con alta inflación para 2023 en @NiusDiario. https://t.co/aTIzhChX2s.
— Salvador Martínez Mas (@SmmEnBerlin) 11 de octubre de 2022
Por su parte, Jens Koenen, responsable de la redacción del Handelsblatt ha criticado a la empresa por exponerse a ser vista como una compañía con “falta de tacto” dadas las actuales circunstancias económicas del país. Pese a que hay empresas que recordarán – como Lufthansa – el 2022 como un buen año, el Gobierno alemán prevé para el año próximo que la economía germana entre en recesión en un contexto en el que la inflación seguirá en máximos históricos.
Las críticas, sin embargo, no parecen tener gran efecto en Lufthansa, compañía dominadora de su sector en Alemania. A Lufthansa parece que la envuelve un aura como esa de los grandes bancos que son sistemáticamente relevantes y de los que se dicen que son 'too big to fail', o “demasiado grandes para caer”.