Scholz, pendiente de Biden para entregar a Ucrania los tanques Leopard


El canciller Olaf Scholz, que se queja abiertamente de las presiones que recibe para aceptar que se ayude con los tanques alemanes Leopard 2 a Ucrania, espera en realidad a que Washington decida apoyar a Kiev con sus carros de combate Abrams.
Más presión para que Alemania 'libere sus leopardos' en dirección a Ucrania
Parece que es cuestión de tiempo que tanques de fabricación occidental lleguen a Ucrania en apoyo frente a la ilegal invasión de Rusia. Sin embargo, por mucho que Alemania sea uno de los grandes países exportadores de armas, el temporizador que marca la llegada de esos tanques no está en el despacho del canciller Olaf Scholz.
Se podría pensar que de sus manos pende la decisión de la llegada a Ucrania de los Leopard, habida cuenta de que se estima que hay en Europa del orden de 2.000 de esos tanques de fabricación germana. Hasta trece países han convertido ese en el principal tanque de su Ejército, incluidos un buen puñado de naciones europeas, incluida España.
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Que otros países europeos manden sus Leopards 2 a Ucrania depende también de Scholz, cuyo Ejecutivo tiene que decidir en último término sobre la re-exportación a terceros países, es decir, a Ucrania, de los clientes que compraron esos tanques.
Pero Scholz espera antes de liberar a los Leopards. Poco parece importarle al jefe del Gobierno alemán que recientemente haya trascendido que el Gobierno del Reino Unido está dispuesto a entregar a Ucrania hasta una decena de tanques Challenger 2, fabricados por la empresa británica BAE Systems Platforms & Services. Ese es el principal tanque del Ejército del Reino Unido.
The UK is considering supplying Ukraine with British tanks for the first time to fight Russia's invading forces, Sky News understands https://t.co/tDfo0AVs6E
— Sky News (@SkyNews) 9 de enero de 2023
También espera Scholz a mover ficha pese a que desde Polonia se está organizando una coalición de países con la que facilitar a Ucrania “el acceso a tanques más modernos, como los Leopards”, según ha manifestado el viceministro de Asuntos Exteriores, Pawel Jablonski.
El mismísimo presidente polaco, Andrej Duda, decía esta semana de visita a la ciudad ucraniana de Leópolis que su país quiere enviar esos tanques en el marco de una iniciativa de varios países.
En esa coalición, por lo pronto, no se encuentra Alemania. Sí lo están, de acuerdo con el portal de noticias sobre el este europeo Visegrad24 países como Dinamarca, Finlandia o República Checa además de Polonia.
“La administración Biden tiene las llaves de la Cancillería Federal”
“Alemania está en el centro del debate sobre los Leopard porque son tanques alemanes y su eventual entrega a Ucrania depende de la regulación alemana, que es la que establece la base para las re-exportaciones a otros países”, dice a NIUS Rafael Loss, experto en Berlín para cuestiones de Defensa del think tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, por sus siglas en inglés).
Pero, para él, “la Administración del presidente estadounidense Joe Biden tiene las llaves de la cancillería”. “Lo hemos visto una y otra vez, la Cancillería Federal está facilitando sistemas de defensa equivalentes a los estadounidenses” cuando hay una decisión en Washington D.C., añade Loss.
Alude este experto, por ejemplo, a los sistemas de defensa aérea (IRIS-T SLM o Gepard) o de artillería (Panzerhaubitzer-2000) que Alemania ha mandado hace ya tiempo a suelo ucraniano, después de que Estados Unidos haya ayudado antes a Ucrania con equipos así.
“No estamos viendo que se estén dando pasos para cambiar la dinámica según la cual Estados Unidos da siempre el primer paso [a la hora de apoyar con sistemas de defensa a Ucrania, ndlr.] y luego Berlín sigue a esa reacción”, analiza Loss.
El tanque alemán que es una „chapuza“, en @NiusDiario.https://t.co/uSW6qcmLAL.
— Salvador Martínez Mas (@SmmEnBerlin) 1 de enero de 2023
Las reticencias de Berlín para liderar el debate de los Leopard hay que entenderla, también, como un pulso interno que mantiene Scholz con su familia política en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). En la coalición gubernamental que lidera Scholz, las otras dos partes, ecologistas y liberales, hace ya tiempo que han señalado su luz verde al envío de los Leopards. Pero en el SPD dudan.
Scholz y sus socialdemócratas, pendientes de sus electores
No hay que perder de vista que por muy caduca que esté la Ostpolitik que tanto ha marcado la identidad de la política exterior de ese partido, no son pocos los políticos y militantes socialdemócratas que siguen siendo reacios a la idea de plantar cara a la amenaza rusa con el envío de material bélico, especialmente como los Leopard, con destino Ucrania.
“Los socialdemócratas necesitan asegurar a su propia base electoral que han resistido [ante la presión internacional de enviar los Leopards a Ucrania, ndlr.], que han intentado todos los caminos antes de que uno de los suyos, el canciller, consienta y acepte la dura realidad”, ha explicado Thomas Kleine-Brockhoff, analista del German Marshall Fund, un think tank dedicado, entre otras cosas, a que prospere la alianza transatlántica.
Hinter verschlossenen Türen verteidigt der Kanzler vor SPD-Abgeordneten vehement seinen vorsichtigen Kurs in der Panzerfrage. Doch auch in seiner Partei wächst nach SPIEGEL-Informationen die Ungeduld. https://t.co/8jozqZG0KD
— DER SPIEGEL (@derspiegel) 13 de enero de 2023
Eso explica, por ejemplo, según informaba el semanario Der Spiegel, que Scholz se haya quejado ante los parlamentarios de su partido sobre el debate relativo a los Leopard. A su entender, dicho debate no es lo suficientemente “frío”, dada la gravedad del asunto, dando a entender que otros países se estaban precipitando y actuando en caliente.
“La puerta ya está abierta al envío de vehículos de combate occidentales”
Según Kleine-Brockhoff, es cuestión de tiempo que Scholz acepte la idea de que los Leopards viajen en apoyo a Ucrania. Entre otras cosas, porque tal y como apunta Loss, el experto del ECFR, “se está acabando las existencias de los sistemas como los tanques T-72, BMP-1 y S300 de fabricación soviética”. “Ni en Europa ni en Ucrania hay grandes reservas de esos sistemas ni de munición para ellos en un contexto de guerra de alta intensidad como el actual”, abunda Loss.
Esos sistemas son los que los que, en un primer momento, se han priorizado entre los socios de la UE para entregar a Ucrania, pues, entre otras cosas, son muy similares a los que ya usa el Ejército ucraniano y no necesitan largos periodos de formación para los defensores de la guerra de agresión rusa.
Ahora, sin embargo, “la puerta ya está abierta al envío de vehículos de combate occidentales” a Ucrania, según Loss. Prueba de ello parece ser que hace unos días se aprobara el envío de vehículos blindados de apoyo a la infantería alemanes Marder, los estadounidenses Bradley y los tanques ligeros franceses AMX-10 RC.