Un comandante del grupo mercenario Wagner huye de Rusia tras presenciar crímenes en Ucrania y pide asilo en Noruega

Es la primera deserción a Occidente de uno de los mercenarios del grupo paramilitar respaldado por el Kremlin
Andrey Medvedev tiene 26 años y, según su testimonio, decidió desertar tras ser testigo de las atrocidades cometidas en la guerra de Ucrania
Según su abogado noruego, tiene intención de compartir información con grupos defensores de los derechos humanos
El ruso Andrey Medvedev tiene 26 años y ha ejercido como comandante del grupo de mercenarios Wagner que, respaldado por el Kremlin, juega un papel importante en la guerra de Ucrania (lo tuvo, por ejemplo, en la reciente captura de Soledar). El joven decidió desertar del grupo paramilitar y darse a la fuga. En una huida de película, escapó de Rusia y llegó a Noruega tras cruzar la frontera cerca del valle de Pasvikdalen. Tras su entrada en el país, fue detenido por los guardias fronterizos. Según su abogado, abandonó el grupo Wagner tras presenciar crímenes de guerra en Ucrania, informa la cadena BBC.
El grupo ruso de derechos humanos Gulagu cree que se trata de la primera deserción a Occidente de uno de los mercenarios del grupo paramilitar. El fundador de Gulagu, Vladimir Osechkin, ha contado que Medvedev fue soldado del Ejército ruso y estuvo en la cárcel entre 2017 y 2018 antes de unirse al Grupo Wagner, algo que hizo el pasado julio. Fue puesto a cargo de una división en Ucrania y cada semana le proporcionaban entre 30 y 40 soldados.
Según la información que el propio Medvedev a Gulagu, tenía un contrato cuatro meses, pero decidió desertar tras ser testigo de abusos contra los derechos humanos y crímenes de guerra (como el maltrato y asesinato de prisioneros). Habría presenciado también la ejecución de "desertores" por parte del propio Grupo Wagner. "En resumen, se sintió traicionado y quería irse lo antes posible", ha explicado su abogado.
El mercenario huyó de Ucrania el pasado noviembre, después de que le informaran que el grupo tenía la intención, contra su voluntad, de extender su contrato indefinidamente. Durante dos meses se escondió bajo tierra en Rusia, hasta que recientemente consiguió cruzar la frontera con Noruega (ambos países comparten una frontera de 198 kilómetros).
Escapó al límite. Él mismo lo ha contado en un vídeo difundido por Gulagu: "Cuando estaba en el hielo (en la frontera]) escuché perros ladrando, me di la vuelta, vi personas con antorchas, a unos 150 metros de distancia, corriendo hacia mí. (...) Escuché dos disparos, las balas pasaron zumbando".
Según su abogado, Medvedev se habría llevado a Noruega pruebas de las atrocidades y tiene la intención de compartir su información con grupos que investigan crímenes de guerra en las próximas semanas.
Former commander of the "Wagner" PMC Andrei Medvedev fled from #Russia to #Norway and asked for political asylum, reports Gulagu. net.
— NEXTA (@nexta_tv) 15 de enero de 2023
He is ready to testify against Prigozhin and talk about the extrajudicial killings he witnessed. pic.twitter.com/iHPyGbMJ5z
Actualmente, el exmercenario se encuentra arrestado en la zona de Oslo y afronta cargos por su entrada ilegal en el país nórdico. Su abogado ha explicado que se encuentra un “lugar seguro” mientras se analizaba su caso. “Si obtiene asilo en Noruega, esa acusación [de entrada ilegal] se retirará automáticamente”, ha afirmado.
Por su parte, el fundador del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha negado las acusaciones y ha acusado a su exempleado de "maltrato a los presos.
Se cree que el Grupo Wagner representa aproximadamente el 10% de las fuerzas de Rusia en Ucrania. Se cree que desde 2015 ha desplegado tropas en Siria, Libia, Malí y la República Centroafricana.