¿Cómo de aislado está Scholz en la bronca de los Leopards?


El canciller Olaf Scholz no está tan solo en lo que al envío a Ucrania de tanques de fabricación occidental respecta.
Lo demuestra, por ejemplo, su última visita a París, para celebrar los 60 años de la firma del Tratado del Elíseo. En ella, Macron decía que también evalúa el mandar sus tanques Leclerc.
Olaf Scholz está “aislado” y está aislando a Alemania en la escena internacional con la cautelosa posición que ha hecho que adopte su país en materia de envío a Ucrania de tanques Leopard, de fabricación germana.
Esa es una de las conclusiones que muchos sacaban después de la última reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania. En ella, Alemania no se mostraba favorable al envío inmediato de sus tanques Leopard al frente en Ucrania, país víctima desde hace ya casi un año de una invasión por tierra, mar y aire a cargo de la Rusia de Vladimir Putin.
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Decían los representantes de Berlín en la base militar estadounidense de Ramstein (oeste germano), donde se celebró dicho encuentro, que mandar ese tipo de ayuda a Kiev es algo que seguir estudiando. Supuestamente, esa decisión ha dejado arrinconado y solo a Scholz. Al menos, se le amenaza con dicho aislamiento desde Polonia, uno de los países europeos que más se ha volcado en el apoyo a Ucrania. Polonia y una buena decena de países europeos tiene Leopard en sus Ejércitos, pero necesita la luz verde de Berlín dado que esos tanques se fabrican en Alemania.
“En la cuestión de los tanques, Alemania se ha aislado”, afirmaba en su análisis publicado este lunes el redactor jefe del diario berlinés Der Tagesspiegel, Christian Tretbar. “Los socios europeos esperan impacientemente”, comentaba Tretbar a cuenta de cómo se supone que se sienten los aliados occidentales frente a Scholz.
Las armas que necesita Ucrania para ganar en @NiusDiario. https://t.co/tJ1bFFzj9u.
— Salvador Martínez Mas (@SmmEnBerlin) 11 de abril de 2022
Esa imagen de aislamiento se refuerza en vista de los tensos encontronazos que han descrito en el periódico muniqués Süddeutsche Zeitung entre los representantes del Gobierno alemán con los representantes de la Administración estadounidense.
En su edición de este lunes, el Süddeutsche Zeitung explica “por qué la Casa Blanca está furiosa” con la Cancillería Federal, aludiendo, entre otras cosas, al condicionamiento del que ese periódico y el diario estadounidense The Wall Street Journal informaron y, según el cual, Berlín daría luz verde al envío de los Leopards a Ucrania si Washington hacía lo propio con sus tanques Abrams.
Sin embargo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Austin Lloyd, respondió con un “sí” rotundo cuando se le preguntó en Ramstein si Alemania estaba haciendo lo suficiente para mostrar liderazgo en Europa actualmente.
“Sí, pero todos podemos hacer más. Alemania está contribuyendo mucho en esta guerra. Lo vimos, desde el principio con los Gepards, recientemente con los sistemas Patriot, el sistema IRS-T, van a enviar Marders y están entrenando a soldados ucranianos”, decía Lloyd al ser preguntado en rueda de prensa por la televisión germana ZDF. Aludía Lloyd al no poco material pesado que ha enviado ya Berlín en apoyo a los defensores ucranianos.
“Nosotros también estamos formando a soldados en Alemania. Alemania está siempre abriendo puertas para que nosotros hagamos el trabajo que necesitamos. (…) Alemania es un socio en el que confiar”, abundaba el responsable de Defensa del presidente Joe Biden.
Esa compañía alemana de la industria de defensa que dirige Armin Papperger, estaría dispuesta a adquirir tanques de fabricación británica Challenger 1 https://t.co/dSAa0d8hxd
— NIUS (@NiusDiario) 21 de enero de 2023
Una actitud de reconocimiento similar hacia Alemania la hay en la OTAN. “Desde Bruselas, donde trabajo como corresponsal para la Unión Europea y la OTAN, no oigo voces críticas contra Alemania, más allá de lo que viene del Parlamento Europeo”, ha explicado Eric Bonse, corresponsal en Bruselas del diario berlinés Die Tageszeitung, en una reciente intervención en el programa de debate Presse-Club, de la televisión pública teutona WDR.
La Francia de Macron se piensa el envío de sus tanques, como Scholz
Otro importante socio occidental de Alemania es Francia. Precisamente en París todo eran buenas caras entre Scholz y el presidente francés, Emmanuel Macron, cuando el domingo ambos líderes participaban en los actos de celebración de los sesenta años del Tratado del Elíseo, documento que sirvió en su momento para forjar el eje franco-alemán, considerado el motor del proyecto europeo.
Macron, al igual que Scholz, también está considerando mandar sus tanques Leclerc, el principal tanque de guerra de Francia y el equivalente a los Leopard germanos. Al igual que el canciller alemán, al jefe de Estado galo le preocupa que constituya una escalada en la guerra de agresión rusa contra Ucrania el envío de esos tanques franceses.
París y Berlín estarán unidas por tren de alta velocidadhttps://t.co/ziSN5k0A2U
— NIUS (@NiusDiario) 23 de enero de 2023
“No hay nada que excluir. Es algo a valorar colectivamente y bajo tres condiciones, por un lado, que no sea algo que escale el conflicto, que aporte un apoyo eficaz a nuestros amigos ucranianos y que no debilite nuestras propias capacidades de defensa”, explicaba el presidente francés en su última rueda de prensa conjunta con Olaf Scholz.
“Hay países que se están escondiendo detrás de Berlín”
Su discurso no varía, en esencia, del que tienen en Berlín. “Apoyamos a Ucrania tanto como sea necesario, pero siempre evitando que la guerra no sea una guerra entre Rusia y la OTAN”, explicaba el propio Scholz hace unos días en Berlín a la cadena de televisión estadounidense Bloomberg.
"Es difícil saber cuán aislada está Alemania. Todas las discusiones que se están desarrollando ahora mismo están siendo discusiones a puerta cerrada", dice a NIUS Marcel Dirsus, del Instituto para la Política de Seguridad de la Universidad de Kiel.
Esta actitud, “claramente, ha molestado a muchos en Europa, pero también hay países que se están escondiendo detrás de Berlín, pero es difícil saber cuán aislada está Alemania, mayormente porque todas las discusiones que se están desarrollando ahora mismo están siendo discusiones a puerta cerrada”, explica a NIUS Marcel Dirsus, experto del Instituto para la Política e Seguridad de la Universidad de Kiel.
Lo que convienen afirmar otros expertos consultados por NIUS es que la reunión de Ramstein dio cuenta de que no existe una “alianza firme” de países capaz de doblegar las dudas del canciller a cuenta de los Leopard. Prueba de que el aislamiento alemán no es total es, por ejemplo, que al primer ministro neerlandés, Mark Rutte se le oyera la semana pasada en el Foro Económico de Davos decir que “Alemania es, probablemente, en Europa, el país que más material militar ha enviado a Ucrania, junto al Reino Unido”.
Alemania genera “demasiadas expectativas”
“Lo que ocurre ahora mismo con Alemania, más allá de que haya quien critique por cuestiones de política doméstica, es que es un país que genera muchas expectativas, especialmente en Centroeuropa y Europa del este”, señala desde Kiel Marcel Dirsus.
“Pero es que Alemania es el país más poblado de Europa, la cuarta industria militar del mundial, algunos reivindican que su papel ha de ser el de garante de la estabilidad del continente... y todo esto da lugar a una situación en la que Alemania es tan importante respecto a lo que puede pasar a continuación..., por eso hay tanta tensión, y por eso el país recibe críticas de todas partes, un poco como siempre ha pasado con Estados Unidos”, abunda.
Desde Estados Unidos, más allá de las tensiones que han trascendido entre la Administración Biden y la Cancillería Federal, llegan después de la reunión de Ramstein algunos gestos de compresión con Scholz y compañía. A la vista de lo que publica este lunes el Frankfurter Allgemeine Zeitung, hay congresistas demócratas y republicanos que piden al presidente Biden aceptar el envío de Abrams, aunque sea en un número muy limitado.
Todo sea para desbloquear las cábalas bélicas sobre los Leopard en las que anda ocupado, pero no tan aislado, Olaf Scholz.