La voz alemana que se levanta contra el papa Francisco y su “círculo mágico”


El papa Benedicto XVI tenía en el cardenal alemán Gerhard Müller un fiel amigo. Tras su reciente fallecimiento, Müller reivindica a los teólogos frente al papa Francisco y su gestión de la Iglesia Católica.
El cardenal Gerhard Müller vive en Roma. Este hombre nacido hace 75 años en Maguncia ocupa un apartamento que perteneció a Benedicto XVI cuando, antes de ser santo padre, se le conocía en el mundo católico como cardenal Joseph Ratzinger. “Eres mi amigo, este apartamento es para ti”, le dijo el recién elegido papa en 2005.
Allí recibía Müller hace unos días al canadiense John-Henry Westen Show para dar una entrevista que, en buena medida, ha sido uno de sus más recientes esfuerzos en la promoción de su último libro, In bouna fede. La religione nel XXI secolo (Ed. Solferino, 2023), o “En buena fe. La religión en el Siglo XXI”. El volumen, un libro de entrevistas con la periodista italiana Franca Giansoldati, aún no ha visto la luz pero ya está dando que hablar por la abundante cantidad de críticas que contiene contra el papa Francisco.
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In bouna fede. La religione nel XXI secolo sale a la venta este viernes. De él se dice en su editorial que es un libro “sin censuras”. Y tanto. Al menos en lo que respecta a la crítica contra el papa Francisco. Porque el cardenal Müller no se muerde la lengua a la hora de decir en qué no está de acuerdo con el actual santo padre.

No parece ver bien Müller a la Iglesia con el papa Francisco al mando. “En este momento veo a la Iglesia al borde de un precipicio. Me acuerdo de cuando, durante el asedio de Constantinopla, los teólogos centraban sus discusiones en disquisiciones sobre el color de los ojos de la Virgen”, explica Müller en su último libro. Müller fue, como su amigo el papa Benedicto XVI, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fue Benedicto XVI quien le dio esa responsabilidad, que ocuparía entre 2012 y 2017.
Por lo que ha ido filtrándose del contenido de su último libro estos días, Müller se refiere a su salida de esas responsabilidades como una decisión incomprensible. “Fue un trueno en un cielo sereno”, dice este cardenal germano. En 2017, cuando terminaba su primer mandato, él esperaba una renovación al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. No fue así.
El papa Francisco prescindió de él: “has terminado tu mandato".
“Has terminado tu mandato. Gracias por tu trabajo”, le dijo el papa Francisco. “No me dio ninguna explicación en ese momento ni después”, cuenta el cardenal Müller. Su sustituto al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe fue el cardenal jesuita español Luis Francisco Ladaria Ferrer, quien desempeña esas funciones desde entonces.
Hay quien ha señalado que la relación entre el papa Francisco y el cardenal Müller resulta “ambivalente”. Sin embargo, esa afirmación parece haber perdido vigencia ante los no pocos puntos de fricción que tiene el religioso alemán con el actual sumo pontífice.
Müller, un intelectual como lo fuera también el cardinal Ratzinger y posteriormente el papa Benedicto XVI, se queja de quien ahora ejerce como sucesor de san Pedro haya “cultivado con el paso del tiempo, una forma de desconfianza, de aversión hacia los teólogos y los universitarios alemanes”.
Un santo padre rodeado de un “circulo mágico” pendiente del “cambio climático” y “la globalización”
No son, según da a entender el cardenal Müller, las cuestiones teológicas las que más ocupan al papa Francisco. “Él es más cercano con cuestiones como el cambio climático y la globalización. Él tiene otra visión. Ha dicho que la teología no es tan necesaria”, plantea Müller, un religioso formado en la teología de la liberación.
Es más, este cardenal alemán reprocha al actual papa el haberse rodeado de un “círculo mágico” de personas que “no están preparadas teológicamente”. Eso explicaría, en último término, por ejemplo, por qué el papa francisco limitara en 2021 la celebración de las misas en latín, un rito que Benedicto XVI facilitó en 2007.
De esa decisión del papa Francisco se ha dicho que “rompió el corazón” de Benedicto XVI, según el que fuera su secretario, Georg Gänswein, autor de una biografía de reciente publicación en la que se dan cuenta de las no pocas “batallas doctrinales” que tiene abierta la Iglesia Católica con el papa Francisco.
Cardinal Gerhard Müller is laying out in detail the problems of Pope Francis’ pontificate for Catholics who have long been dismayed with the questions and confusion that seem to have grown worse over the years.https://t.co/P6e5Fr1F5e
— LifeSiteNews (@LifeSite) 19 de enero de 2023
“Alguna gente se le ha acercado y le dijo [al papa Francisco, ndlr.] que reaccionarios, conservadores y gente rígida prefiere el rito antiguo [en latín, ndlr.] y tenemos que destruirlo y así podemos unirnos, pero no creo que eso haya sido pastoralmente muy acertado el actuar de forma tan brutal”, según ha explicado Müller en una reciente entrevista con el John-Henry Westen Show.
Con el papa Francisco, “supresión de la pluralidad de expresión”
“Donde había una legítima pluralidad en la expresión litúrgica, eso se ha suprimido. Pero cuando hablamos de doctrina, ellos son muy liberales”, abundaba Müller, aludiendo a quienes actualmente detienen el poder en la Iglesia Católica.
La crítica de este cardenal alemán, incluso antes de salir a la venta su crítica al papa Francisco escrita en “buena fé” ha dejado atraído no poca atención internacional. El diario británico The Times situaba, de hecho, a Müller, en la punta de lanza de figuras críticas con el actual santo padre y su círculo más cercano que están “en lucha por el futuro de la iglesia”.
En esta ofensiva, Müller no está solo. Otros como el fallecido recientemente cardenal australiano George Pell, habían movido entre sus pares documentos críticos contra la gestión de la Iglesia Católica que estaba realizando el papa Francisco, responsable de un pontificado que el religioso asiático veía como un “desastre” y una “catástrofe” para la Iglesia, según ha recogido la página web católica de noticias Life Site News.
Precisamente para “aquellos que tienen problemas con este pontificado”, según Müller, está pensado In bouna fede. La religione nel XXI secolo, un libro que, “en buena fe”, está dando amparo al sector católico que está insatisfecho con el actual papado.