La Conferencia de Seguridad de Múnich no avista el final de la guerra de Rusia contra Ucrania


La cita internacional de la capital bávara sirve para mostrar la unidad de los países occidentales que más apoyan a Ucrania contra el agresor ruso.
El canciller Olaf Scholz insta en la Conferencia de Seguridad de Múnich a prepararse: “es prudente prepararse para una guerra larga”.
Hubo un tiempo en que la Conferencia de Seguridad de Múnich, cita internacional en la que se dan cita los actores políticos e internacionales de medio mundo para abordar los desafíos geopolíticos del plantea, servía de notable escenario para intercambiar visiones encontradas del futuro.
En 2019, sin ir más lejos, el sempiterno jefe de la diplomacia rusa, Sergey Lavrov, participaba en la cita muniquesa. El año pasado, Lavrov estaba invitado, pero no acudió. Días después de la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2022, en la que sí participó en persona el presidente ucraniano Volodímir Zelenski para decir que su país prefería una “solución diplomática en lugar de un conflicto militar” con el régimen de Vladimir Putin, comenzaba la ilegal guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
MÁS
Stoltenberg y Von der Leyen visitarán Estonia el día del aniversario de la invasión rusa de Ucrania
Peter Pomerantsev: “Estados Unidos y Europa no quieren verlo, pero China y Rusia se ven en guerra contra nosotros”
Serhy Yekelchyk: “Otros países miran lo que está haciendo Putin; China piensa en Taiwán”
En la edición de este año de la conferencia de Múnich, celebrada este fin de semana, uno de los grandes temas, sino el mayor, era cómo hacer frente al desafío internacional que plantea la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Esta vez, sin representantes rusos, la cita servía mayormente para que los principales países occidentales cerraran filas en torno a Zelenski.
El presidente de Ucrania pide a los líderes mundiales en Múnich que se "apuren" antes de que Putin obtenga una ventaja militar https://t.co/YNhM0ZIMVG
— NIUS (@NiusDiario) 17 de febrero de 2023
El propio Zelenski participaba a través de una aparición en vídeo en Múnich. Dio las gracias Zelenski al apoyo internacional a su país frente a la invasión y pidió que no se disminuyera dicha ayuda. Lo hizo aludiendo a la Biblia en la cita bávara al afirmar que la lucha de su país es como la de David contra Goliat. “El Goliat ruso ha perdido terreno (...) definitivamente caerá este año, podemos hacerlo juntos”, señalaba Zelenski.
La gran novedad que llega desde Occidente que beneficia a su país es la intención de países miembros de la OTAN de entrenar a soldados ucranianos a pilotar tanques de fabricación estadounidense, británica y, sobre todo, germana. El debate de los tanques Leopard, fabricados por Alemania, se cerró en Europa hace escasas semanas con las decisiones de Berlín de enviar este tipo de carros de combate a Ucrania y de permitir la re-exportación de esos Leopard a otros países que cuentan con estos sistemas.
A ese debate ha seguido la discusión generada por el propio Zelenski y otros notables de la política en Ucrania que desde Kiev piden aviones de combate de fabricación occidental.
Armas británicas de mayor alcance para Ucrania
Otros sistemas, como armas occidentales de mayor alcance de las que ahora dispone Ucrania, están por llegar. Al menos de parte del Reino Unido, en vista de que el primer ministro británico, Rishi Sunak, decía en Múnich que su país iba a convertirse en el primero que iba a enviar armas a Ucrania de mayor alcance, un apoyo que se compaginaba con esfuerzos comunes con los aliados para que el país de Zelenski tenga los “mejores sistemas de defensa anti-aérea” y pueda disponer de una fuerza “aérea reconstruida” con apoyo occidental.
BREAKING: Rishi Sunak has today confirmed that Britain will be the first country to provide Ukraine with longer range weapons pic.twitter.com/FlyBXM1PGT
— Business Ukraine mag (@Biz_Ukraine_Mag) 18 de febrero de 2023
Este apoyo, a la luz de lo mucho que ha costado la decisión de los tanques occidentales, está lejos de generar unanimidad en otras capitales occidentales. El canciller alemán, Olaf Scholz, por ejemplo, ha rechazado hablar de esos aviones, aunque en Múnich se le escuchaba insistir en eso de que Alemania apoyaría a Ucrania cuanto y durante el tiempo que resulte necesario. Ahora bien, según el canciller, “es prudente prepararse para una guerra larga”.
No es esa la visión de Zelenski de la guerra, quien dejaba dicho antes de dejarse ver en video en Múnich y, antes, en la Berlinale – el festival internacional de cine de Berlín –, que la primavera de este año debe ser clave para la victoria de su país. “Tenemos que hacer que se note esta primavera para que Ucrania avance hacia la victoria”, afirmaba el presidente ucraniano en su mensaje de los miércoles a la población.
Macron, en Múnich: “el ataque ruso debe fracasar”, “la guerra afecta a todo el planeta”
Sea como fuere, según editorializaba el sábado el diario germano Frankfurter Allgemeine Zeitung, Múnich servía este fin de semana para lanzar un mensaje claro a Moscú de parte de ambos lados del Oceáno Atlántico: “aguantamos”. Y aguantar, parece suponer, además de mantener el apoyo del que hablaba Scholz, el invertir más en Defensa. En este sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, hablaba de la conveniencia de que los gobiernos europeos invirtieran de forma “masiva” en sus Ejércitos e industrias de Defensa.
Este tipo de cambios de políticas resultan condicio sine qua non para que sean efectivas iniciativas como la que presentaba este domingo Josep Borrell, Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, en el marco de conferencia de Múnich. A saber, realizar compras comunes de material de Defensa para poder, en el contexto actual, proveer a Ucrania de la munición que el país de Zelenski tanto necesita para defenderse del invasor ruso.
“Estamos en modo guerra, en modo guerra urgente”, según los términos de Borrell recogidos por la agencia de noticias alemana Deutsche Presse-Agentur.
En este contexto, en el que algunos – también en Europa – insisten en que la diplomacia y no la defensa armada ha de ser la salida al conflicto generado por Rusia, Macron decía en su intervención en Múnich de este fin de semana que “ahora no es el momento del diálogo” con el régimen de Putin. “El ataque ruso [contra Ucrania, ndlr.] debe fracasar”, decía el jefe de Estado galo en la capital bávara.
Accepting the normalization of the illegal use of force would mean calling European security and global security into question. Russia's aggression against Ukraine must fail.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 17 de febrero de 2023
Kamala Harris acusa a Rusia de crímenes de guerra en Ucrania
Estados Unidos, representados en la Conferencia de Seguridad de Múnich por su vicepresidenta, Kamala Harris, también se mostraba del lado de Ucrania este fin de semana, acusando formalmente a Rusia de cometer “crímenes contra la humanidad” en su invasión contra el país de Zelenski. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, participó igualmente en la cita de Múnich, en la que él y su homólogo chino, Wang Yi, abordaron en un cara a cara la crisis de los globos espía.
Wang Yi dejó dicho en Múnich que a su país le gustaría realizar una propuesta para la paz en Ucrania, aunque Blinken planteaba el sábado que Pekín podría estar a punto de comenzar a realizar entregas de armas a Rusia. Putin ya ha recibido el notorio apoyo militar de Irán, que ha aportado a Moscú drones kamikaze para poder continuar sus ataques contra el suelo ucraniano, incluyendo infraestructuras civiles y población civil.
El inicio de la ilegal guerra de Rusia contra Ucrania cumple un año el próximo jueves. Este conflicto ha devuelto al continente europeo la guerra como no había visto el 'viejo continente' desde la Segunda Guerra Mundial. No en vano, Macron decía en Múnich: “la guerra en Ucrania no sólo afecta a los europeos, sino a todo el planeta”.