El autor de la matanza de Hamburgo: alemán, 35 años y antiguo testigo de Jehová

Philipp Fusz, un alemán de 35 años, irrumpió alrededor de las 21:00 de la noche de este jueves en una iglesia de testigos de Jehová en Hamburgo (Alemania) armado con una pistola semiautomática, según el semanario Der Spiegel. Allí abrió fuego de forma indiscriminada contra el medio centenar de fieles que participaba en un oficio religioso. Un testigo relató al canal NTV que escuchó al menos 25 disparos y, unos minutos después, un tiro más.

Las autoridades han confirmado ocho muertos, incluido el atacante que se quitó la vida al llegar la policía. "El autor huyó a la primera planta del edificio y allí se suicidó, por lo que hablamos en total de ocho muertos", ha afirmado el concejal de Interior de Hamburgo, Andy Grote, en una rueda de prensa. Otras ocho personas están heridas. Las víctimas aún no han sido identificadas; sí se sabe que entre los fallecidos hay una mujer embarazada.

Los forenses y la policía continúan recabando pruebas en la escena del crimen. Aunque la motivación del ataque todavía no está clara, las autoridades no descartan una posible disputa personal. Philipp había sido testigo de Jehová, pero abandonó la comunidad religiosa hace un año y medio "de forma voluntaria pero no de buenas maneras", según el portavoz de la Oficina de Investigación Criminal, Thomas Radzuweit.

La policía ha confirmado que actuó solo. En un principio se informó de que uno o varios de los autores podrían haberse dado a la fuga, pero posteriormente se descartó esa posibilidad. Las víctimas son cuatro hombres y dos mujeres, una de ellas embarazada. La rápida actuación de la policía evitó que se produjeran más muertos.

El autor de la matanza no tenía antecedentes como extremista y sí un permiso de armas desde el pasado mes de diciembre. El arma estaba registrado a su nombre y en su casa han hallado varias cajas con municiones. Según Der Spiegel, Philipp estudió Administración de Empresas y ofrecía servicios de consultoría en una página web.

Unas 175.000 personas en Alemania son testigos de Jehová, incluidas 3.800 en Hamburgo, según The Guardian. El movimiento cristiano, establecido en Estados Unidos a fines del siglo XIX, predica la no violencia y es conocido por la evangelización de puerta en puerta.

Los fieles de esta confesión, que en el mundo rondan los ocho millones, siguen una serie de dogmas religiosos que contrastan con los comportamientos de las sociedades en las que viven, por ejemplo, rechazan las transfusiones de sangre y no celebran ninguna fiesta que no se base en preceptos bíblicos, como los cumpleaños.

Alemania se ha visto sacudida por varios tiroteos masivos en los últimos años. En febrero de 2020, un hombre de extrema derecha mató a tiros a diez personas en la ciudad de Hanau, en el centro de Alemania. Y en 2019, dos personas murieron después de que un neonazi intentara asaltar una sinagoga en Halle, coincidiendo con la festividad judía de Yom Kippur.