Scholz se ‘regala’ una tardía Estrategia de Seguridad Nacional para Alemania


En el día de su 65º cumpleaños, el canciller Olaf Scholz presentaba este miércoles rodeado de sus ministros más importantes un documento que en Berlín entienden clave para la seguridad del país.
La Estrategia de Seguridad Nacional germana plantea, entre otras cosas, que el país, “de media”, invertirá el 2% de su PIB en Defensa a partir de 2024, atendiendo por fin al compromiso de la OTAN.
“Más vale tarde que nunca” es un refrán en el que pensar sabiendo que la Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania tenía que haber llegado mucho antes. Se esperaba el documento para principios de año, pero, al final, hubo que esperar a este miércoles para ver al canciller Olaf Scholz presentar dicha estrategia. Era el día del 65º cumpleaños del jefe del Gobierno alemán.
En las setenta y cuatro páginas de ese documento son clave, según las palabras del canciller: “la fuerza de nuestras instituciones democráticas, la fuerza de nuestra economía y la unidad de nuestra sociedad”.
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Für die gemeinsame #NationaleSicherheitsstrategie unserer Bundesregierung sind drei Dinge entscheidend:
— Bundeskanzler Olaf Scholz (@Bundeskanzler) 14 de junio de 2023
1. Die Stärke unserer demokratischen Institutionen.
2. Die Stärke unserer Wirtschaft. Und
3. Der Zusammenhalt unserer Gesellschaft.
Darum muss es uns gehen. Immer. pic.twitter.com/tgE6c6tEYl
Son grandes palabras las que utilizaba el canciller para incidir en la importancia de un documento que se titula “Seguridad integrada para Alemania” y que quiere guiar al país más allá de lo meramente militar. No en vano, la ministra de Asuntos Exteriores de Scholz, la ecologista Annalena Baerbock, hablaba este miércoles en la presentación de la Estrategia de Seguridad Nacional como un referente que permita al país adoptar una “perspectiva de 360 grados”. Para ello, el país debe contar con “capacidad para defenderse”, ser “resiliente” y “sostenible”. Lo primero pasa por cumplir finalmente con el compromiso de la OTAN de gastar el 2% del PIB teutón en Defensa, un porcentaje que Berlín ha estado evitando durante lustros.
En 2023, el gasto en Defensa de Alemania no superará el 1,6%. Pero a partir del año que viene, según se lee en el documento estratégico presentado este miércoles, Alemania hará posible en los próximos años una “contribución media del 2% del PIB a los objetivos de la OTAN”.
La guerra de Rusia contra Ucrania ya empujó el año pasado a que Scholz y compañía se dieran cuenta de las necesidades de Defensa, un ámbito que durante años Alemania se ha ido olvidando hasta dejar el Ejército “desnudo”. Esa expresión la utilizaba Alfons Mais, Teniente General e Inspector del Ejército, al poco de iniciarse la ilegal invasión de Rusia contra Ucrania.
“Rusia, la mayor amenaza para la paz”
Del país del presidente Vladimir Putin se dicen negro sobre blanco en el documento presentado este miércoles por Scholz y compañía: “La Rusia actual es la mayor amenaza para la paz y la seguridad en la zona euroatlántica en un futuro previsible”.
Con esos términos parece cerrar Alemania definitivamente el capítulo de su historia en que se creyó que tratando con Moscú se podría, además de obtener beneficios como gas natural barato, democratizar al dictatorial régimen que lidera Putin. La guerra de agresión rusa contra Ucrania sirve a la Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania para reafirmar a Berlín en los valores de Naciones Unidas y la cooperación en el seno de la OTAN y la Unión Europea.
"El documento no hace alusiones a Taiwán y tampoco trata el creciente alineamiento de China con Rusia y sus consecuencias", dice a NIUS Rafael Loss, experto del ECFR.
Pero no es Rusia el único país que merece una mención especial en la estrategia presentada este miércoles. China también aparece en ese documento como una realidad tan amenazante como poliédrica. “China es un socio, competidor y rival sistémico”, se lee en el documento estratégico alemán.
“Los elementos de rivalidad y competencia han aumentado en los últimos años. China intenta de diversas formas remodelar el orden internacional existente basado en normas, reclama cada vez más agresivamente la supremacía regional y, al hacerlo, actúa repetidamente en contradicción con nuestros intereses y valores”, abunda la Estrategia de Seguridad Nacional.
Ni una mención a Taiwán
Pese a esos claros términos, la respuesta que supone ese documento a las preocupaciones que despiertan las relaciones con China - aún mucho más intensas que las que hasta no hace tanto mantuvieron en términos energéticos Alemania y Rusia - resulta incompleta. No hay en el texto presentado este miércoles muchos detalles sobre cómo debe ser la relación germano-china porque se espera que Baerbock produzca otro documento centrado en el país de Xi Jinping.
“El texto tampoco hace alusiones a Taiwán, ni tampoco se ocupa de cómo pueden evolucionar las relaciones de Alemania y China y de Europa y China, más allá de indicar que la rivalidad de China está haciéndose más preponderante en la relación, aunque no deja claro qué significa eso.”, dice a NIUS Rafael Loss, experto en Berlín para cuestiones de seguridad y defensa del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), un think tank europeísta. “Además, el documento tampoco trata el creciente alineamiento de China con Rusia y las consecuencias de esto para Alemania y Europa”, abunda este experto.
Europa y EE.UU. no lo quieren ver, pero Rusia y China ya están en guerra contra nosotros, dice a @NiusDiario el autor Peter Pomerantsev ( @peterpomeranzev ). https://t.co/zUH3INcuga.
— Salvador Martínez Mas (@SmmEnBerlin) 29 de agosto de 2022
Hay otros puntos en los que se atisban carencias, como las que ha señalado Christian Mölling, experto en cuestiones de seguridad del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP), cuando señalaba que “perspectiva de seguridad integrada” de la que habla la estrategia “no está integrada” porque existen todavía “compartimentos estancos en cuanto a actores y responsabilidades”.
Instituciones nuevas para integrar a todos los actores que deciden de la seguridad del país no hay contenidas en el documento de Baerbock. De nada han servido las presiones de última hora del partido de los liberales germanos, el FDP, para la formación de un “Consejo de Seguridad Nacional”. Se quería levantar dicho foro al estilo del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, con la idea, entre otras cosas, de que pueda asesorar y generar cada cuatro los una estrategia de seguridad nacional.
El mundo según Scholz, en @NiusDiario: ‚no‘ a una nueva guerra fría y apuesta por el multilateralismo. https://t.co/cWFRgvHrGh.
— Salvador Martínez Mas (@SmmEnBerlin) 12 de diciembre de 2022
Sin embargo, en el tripartito gubernamental que dirige Scholz no ha habido suficientes acuerdos para tomar decisiones realmente importantes a la hora de sacar adelante la Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania. Parecería que hay que contentarse con el documento presentado este miércoles porque, a fin de cuentas, es “la primera respuesta formal del Ejecutivo” al “tiempo de cambio” impuesto en Alemania como consecuencia de la invasión rusa contra Ucrania, según Mölling.
"La estrategia es un documento de consenso, un acuerdo del mínimo común denominador que parte de las ambiciones de Scholz de responder a la guerra en Ucrania y otras tendencias globales”, según Loss.
¿”Más vale tarde que nunca” o “el cambio es la auténtica meta”?
Loss, desde el ECFR prefiere pensar en un refrán diferente al de “Más vale tarde que nunca”. A saber, “el camino es la auténtica meta”. “La estrategia es un documento de consenso, un acuerdo del mínimo común denominador que parte de las ambiciones de Scholz de responder a la guerra en Ucrania y otras tendencias globales”, señala este experto.
“Pero lo importante en este documento no está tanto el contenido, sino la experiencia que ha hecho la burocracia del país de coordinarse entre administraciones, ministerios, gobiernos de estados federales, fuerzas y cuerpos de seguridad, organizaciones de la sociedad civil y la industria, para terminar redactando un documento en cuestión de algo más de un año”, añade.
Ese esfuerzo, sin embargo, no ha satisfecho en la oposición al Gobierno. No se conforman con la presentación de este miércoles. Así, el jefe de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz, se ha referido al documento como un texto “anémico”, “estratégicamente irrelevante”, “sin consecuencias operativas” y “desafinado en lo que respecta a la política exterior”.
A Merz le hubiera gustado que esa estrategia, dada la importancia que cabe esperar de dicho texto, fuera discutida abiertamente en el Bundestag. “Pero en el proceso de redacción de la estrategia hubo consultas con los grupos parlamentarios, y los gobiernos de los Länder, que incluye a Ejecutivos conservadores”, matiza Loss. Merz tendrá que esperar a llegar al Gobierno para demostrar que tiene contenidos para dicha Estrategia de Seguridad Nacional.