En Alemania, las bicicletas son más que nunca para el verano pandémico


La crisis del coronavirus impulsa el uso de bicicletas en Alemania, un país donde ya era habitual usar la bici como medio de transporte.
La crisis del coronavirus no afecta a todos los sectores por igual. El mundo de las bicicletas, por ejemplo, está de enhorabuena. Así, si uno pregunta en la tienda de bicicletas de Hüseyin Türegün, en el multicultural barrio de Neukölln, en el sureste berlinés, no hay sensación de crisis. Al contrario. Más bien parece que, pese a la pandemia, el negocio va mejor que nunca.
“Para nosotros la pandemia ha tenido un impacto positivo. La gente no quiere ir en transporte público y prefiere ir en bicicleta”, explican a NIUS en este pequeño comercio. “Está viniendo mucha gente. Todo tipo de gente”, añaden, aludiendo a su actual y ampliada clientela.
El éxito de Hüseyin Türegün está muy lejos de ser un caso aislado. De un tiempo a esta parte, talleres de bicis y tiendas de bicicletas que antes de la pandemia ya tenían, per se, mucho trabajo, han visto aumentar considerablemente su actividad.
“Lo siento, hay mucho que hacer, no puedo atenderle”, suelen decir los empresarios responsables de los pequeños comercios de bicicletas. De éstos se puede decir que están haciendo su agosto desde que llegaron los soleados días primaverales. “Estamos ganando más dinero”, reconocen, por ejemplo, en la tienda de Hüseyin Türegün.
Tal es el éxito de venta de bicicletas estos días que se ha hecho vox populi la comparación de estos vehículos de dos ruedas con el papel higiénico, un producto de primera necesidad que escaseó en los supermercados en vista del comportamiento acaparador de una minoría en los peores días de la crisis sanitaria. De hecho, es un recurrente titular en los medios de comunicación alemanes: “Las bicicletas son el nuevo papel higiénico”.
Todos en la industria parecen estar de enhorabuena en un país donde el 76% de la población tiene una bici en casa, según datos oficiales de 2019. Vendedores como los de la tienda de Hüseyin Türegün están contentos por las ventas. Pero también hay satisfacción pese al exceso de trabajo en los talleres y en empresas de bike-sharing como la firma alemana Nextbike. Ésta superaba el pasado mes de mayo su récord de bicis alquiladas.
En suma, aunque cueste alegrarse en tiempos de pandemia y de crisis económica, la industria de la bicicleta en Alemania está de enhorabuena. Esto ocurre pese a que, en marzo, en los días de medidas más restrictivas contra la propagación del coronavirus, las tiendas y talleres de bicicletas también cerraron temporalmente. Sin embargo, la reapertura de los negocios del sector ha estado acompañada de un gran éxito.
¿Una industria de “relevancia sistémica”?
Para la industria de la bicicleta alemana, donde trabajan unas 280.000 personas, ya los hay que defienden incluso que el sector de las bicis se ha convertido en un ámbito “de relevancia sistémica” bajo la pandemia. “Las bicicletas atraviesan un momento especial con el coronavirus”, han señalado al Frankfurter Allgemeine Zeitung desde la Asociación de la Industria de los Vehículos de Dos Ruedas.
Sea como fuere, en grandes ciudades como Berlín, “el uso de las bicicletas está creciendo”, dice a NIUS Lisa Feitsch desde el Club General Alemán de la Bici (ADFC), una ONG implantada en todo el país de la canciller Angela Merkel y que sólo en la capital germana representa a algo más de 17.000 personas.
“Desde el principio de la pandemia hemos visto que hay más gente que va en bici. Es un medio inteligente para desplazarse, por ejemplo, al trabajo, porque es flexible y rápido para ir de un punto A a un punto B”, añade Feitsch.
Por su carácter práctico, pero también para evitar la cercanía física con otras personas en los transportes públicos, el creciente uso de la bici se ha intensificado en Berlín. Pero la capital alemana no es una excepción. La tendencia que describe Feitsch también se ha observado en otras grandes ciudades del país, como Hamburgo (norte) o Fráncfort (oeste).
Un 20% más de alemanes circulando en bici
Por ejemplo, en Fráncfort, la capital de las finanzas europeas por ser la sede del Banco Central Europeo (BCE), las autoridades estiman que ahora un 23% de los recorridos que hacen los habitantes allí se realiza en bicicleta. Según datos de 2018, ese porcentaje estaba en un 20%, de acuerdo con un estudio de la Universidad Técnica de Dresde presentado el pasado mes de mayo. En 2013, el porcentaje era del 12,6%.
En toda Alemania, según una reciente encuesta a cargo del instituto de sondeos Civey para el diario berlinés Der Tagesspiegel, casi un 20% de la población ha cambiado su forma de desplazarse en tiempos de coronavirus. Prefieren ahora la bicicleta en detrimento del transporte público o el coche. Ese porcentaje puede parecer escaso, pero, según Lisa Feitsch, de la ADFC en Berlín, podría ser mayor si las ciudades se adaptaran más rápido a las bicis.
Por ejemplo, en Berlín, “el uso de la bicicleta está creciendo pero la ciudad sigue estando hecha para los coches”, señala Feitsch. “Ahora que hay mucha gente circulando en bicicleta, se está viendo que las bicicletas necesitan más espacio”, añade.
A más infraestructuras, más uso de bicicletas
Ella alude a carriles-bici berlineses que resultan demasiado pequeños, inseguros y que son a menudo tratados sin respeto por quienes aparcan en ellas sus coches. Por eso Feitsch invita a que ciudades como Berlín implementen infraestructuras necesarias para facilitar un mayor uso de la bicicleta.
Lo cierto es que no siempre se circula en bici por la capital alemana con sensación de seguridad. “Sabemos por estudios y encuestas que la gente va más en bici cuanto más segura se siente”, subraya Feitsch. Ella es una declarada ciclista que usa la bici para moverse por Berlín todo el año. A su entender, el auge del uso de la bicicleta no depende de que ahora corran los mejores días meteorológicos del año en Alemania.
“Puede ser que ahora haya más gente en bici por el bueno tiempo. Pero es de esperar que el uso de la bicicleta siga subiendo, independientemente de que haya dudas para coger la bici algún día porque pueda hacer mal tiempo. La tendencia está ahí, cada vez hay más uso de la bici”, concluye Feitsch.