Alemania confina a 600.000 personas por el rebrote de coronavirus en un matadero

Las restricciones se imponen en dos distritos del estado de Renania del Norte-Westfalia
El paso atrás dado por Alemania a causa de un rebrote de coronavirus en un matadero ha puesto en confinamiento a 600.000 personas. Las restricciones se han adoptado en dos distritos del estado de Renania del Norte-Westfalia: Guetersloh (donde se sitúa la plata cárnica en la que han sido contagiados 1.500 trabajadores) y el vecino Warendorf, al oeste del país. En un principio, se anunciaron las medidas en el primero (allí el bloqueo afecta a 360.000 personas); pero más tarde se extendió al segundo distrito (278.000 personas más).
De momento, las medidas se mantendrán hasta el 30 de junio, según ha informado Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia. Además se desplegarán cientos de policías para garantizar que se cumplen las restricciones impuestas a los más de 6.000 trabajadores del matadero afectado.
Es la primera vez que un lander se ve obligado a dar un paso atrás tras el desconfinamiento iniciado a principios de mayo. Laschet ha advertido de que el brote en la planta cárnica es "el mayor incidente de contagios" en este estado y en todo el país.
El "freno de emergencia"
Al iniciar el desconfinamiento, las autoridades acordaron echar el "freno de emergencia" y volver a imponer restricciones si la tasa de infección aumenta por encima de 50 casos por cada 100. 000 residentes durante una semana en un distrito en particular. La tasa en Guetersloh se ha disparado muy por encima de eso, con 263 casos por cada 100,000 residentes el lunes.
Este paso atrás supone retomar medidas adoptadas por primera vez el pasado marzo. Cines, museos, salas de conciertos, bares, gimnasios, piscinas cubiertas y saunas volverán a paralizar su actividad, ha dicho Laschet. Las escuelas y guarderías también han cerrado antes de las vacaciones escolares que comenzarán este fin de semana.
Varios brotes de coronavirus en mataderos alemanes han puesto en evidencia las pésimas condiciones de trabajo a las que se enfrentan los trabajadores (muchos de ellos, procedentes de Rumania o Bulgaria). El Gobierno alemán ha decidido prohibir los subcontratistas en la industria cárnica.