En Alemania la Educación Especial depende de cada estado con ocho tipos de discapacidad

En Alemania conviven con total normalidad los colegios ordinarios con apoyos y los colegios de educación especial
La apuesta es que todos los niños que puedan acudir a la escuela ordinaria, lo hagan
La educación para niños con necesidades especiales en Alemania varía de una región a otra porque, como en España, las competencias educativas son regionales, pero en todas las regiones (‘lander’) hay una amplia variedad de escuelas especiales que acogen a niños con diferentes discapacidades, mentales o físicas. La última tendencia sobre el papel es la de integrar en lo posible a los niños con discapacidades en el sistema educativo ordinario. El 4,3% de los menores alemanes acude a escuelas de educación especial.
En Alemania viven 7,8 millones de personas con discapacidad grave, según datos de 2017. La Oficina Federal de Estadística (Destatis) también informa de un aumento de aproximadamente 151.000 o un 2.0% más que en comparación con 2015. Pero no hay datos de niños y adolescentes en "el espectro", y tampoco hay manera de conocer cuantos de estos niños y adolescentes cuentan con apoyos públicos o privados.
The London School of Economics publicó un estudio, el primero, para intentar determinar el número de niños y adolescentes con algún tipo de discapacidad intelectual en Alemania para determinar el coste, si los niños están bien atendidos, sus necesidades y el resultado fue que:
- En Alemania hay una tasa de prevalencia de TEA en Alemania del 1%, y una tasa de prevalencia de discapacidad intelectual en individuos con autismo del 50%.
- El modelo solo incluye a personas con TEA sin discapacidad intelectual porque no hay datos disponibles para cubrir todo el espectro. En otras palabras, las estimaciones actuales se centran en personas con el llamado autismo de "alto funcionamiento".
El sistema hace una primera división al dividir entre quienes tienen discapacidades permanentes de quienes tienen problemas de aprendizaje temporales. Y a pesar de las diferencias regionales la base es la misma: se trata de integrar a los niños con necesidades especiales en las escuelas ordinarias siempre que sea posible y de poner recursos adicionales para ayudar a los niños con problemas de aprendizaje. Estos apoyos pueden ser en escuelas ordinarias públicas o concertadas, y el mismo modelo en escuelas solo de educación especial.
Los padres deciden
Los padres y los médicos son responsables de diagnosticar la discapacidad de un niño, que es legalmente reconocida por las autoridades educativas locales. A partir de ahí, un profesor especialista emite un informe sobre el tipo y nivel de discapacidad en lo que se refiere a actividades educativas y serán los padres junto a las autoridades las que deciden el tipo de educación del niño.
Desde la primera edad se les separa. Hay guarderías especializadas para niños con necesidades especiales y guarderías “de apoyo”. El objetivo es detectar lo antes posible los problemas para dar a los niños las herramientas necesarias para la integración escolar lo más pronto posible. Desde el preescolar se les clasifica en ocho categorías según su discapacidad, que van desde la ceguera y la sordera hasta problemas de aprendizaje o de comportamiento pasando por desórdenes mentales. Es evidente que un niño ciego o sordo no tiene porque tener una discapacidad cognitiva y por ello, los métodos y las escuelas diferencian entre diferentes capacidades.
Aunque cada ‘lander’ organiza su educación especial de maneras distintas, todos cumplen unos mínimos nacionales. Por ejemplo, los niños sordos y ciegos acuden a escuelas especiales desde los tres años.
Los niños disléxicos van a las escuelas ordinarias pero en ellas tienen el apoyo de un profesor especializado en educar a disléxicos. Se les organizan programas de aprendizaje especiales y en primaria y secundaria se les trata de forma diferente a los demás niños: más tiempo para hacer los exámenes, cambiar parte de los exámenes escritos por exámenes orales o se les leen los enunciados de las preguntas de los exámenes. Las escuelas son independientes para decidir, más allá de la voluntad de los padres, cuando creen que un niño necesita esas medidas especiales si es disléxico.
Mismo curriculum adaptado a los niños
En general, todos los ‘lander’ mantienen sistemas inclusivos con medidas para apoyar en escuelas ordinarias a los niños con discapacidades físicas, cognitivas o de aprendizaje. Los niños son derivados a escuelas de educación especial cuando las discapacidades implican necesidades de interacción de varios profesionales como profesores, logopedas y terapeutas ocupacionales.
Las escuelas de "educación especial" siguen el mismo currículum educativo que las escuelas ordinarias, pero cambian sus métodos y recursos pedagógicos para hacerlos adecuados a niños con discapacidades. Sólo aquellos niños con discapacidades muy graves no siguen el sistema curricular.
Diferentes grados, diferentes necesidades
Alemania tiene muy clara la necesidad de dar a cada persona lo que necesita y desde luego los niños con alguna necesidad tienen al alcance todo un abanico de posibilidades. Se entiende que aquellos pequeños que se pueden incorporar a la educación ordinaria, esto es prioritario.
En Alemania "Educación para necesidades especiales" significa apoyo específico para alumnos con trastornos a largo plazo o discapacidades de aprendizaje.
Se clasifica en las siguientes categorías (según los requisitos educativos de los alumnos):
Ciego
Discapacidad visual
Sordo
Personas con discapacidad auditiva
Discapacitado mental
Físicamente desarmado
Alumnos con dificultades de aprendizaje.
Alumnos con problemas de conducta.
Alumnos con problemas de habla
Pupilas enfermas
Algunas escuelas funcionan como escuelas diurnas (Ganztagschulen), otras son internados. Las medidas individuales tomadas para apoyar y ayudar en el desarrollo a niños con necesidades educativas especiales varían entre los estados federales.
Por lo general, la educación para necesidades especiales se imparte de las siguientes maneras:
Enseñanza conjunta en la escuela convencional
Escuelas con un enfoque de desarrollo educativo especial
En instituciones pedagógicas especiales y en colaboración con los proveedores privados de servicios juveniles (especialmente para el desarrollo emocional y social)
Los niños sordos y ciegos pueden participar en clases de desarrollo preescolar en las escuelas especiales desde la edad de tres años.
Para los niños con dificultades de aprendizaje producto de enfermedades o trastornos neurológicos el sistema público alemán tiene el siguiente enfoque:
- Escuelas especializadas que se centran en el enfoque educativo del cognitivo y que tienen una estructura diferente: a diferencia de las escuelas convencionales, todas son escuelas con una semana de enseñanza de 35 horas. Debido a las diferentes etapas en el desarrollo de sus alumnos, la escolarización se organiza en cinco niveles. Nivel de entrada: la escuela comienza a los 7 años, nivel inferior desde los 7 a los 10 años, nivel medio desde los 10 a los 13, nivel superior desde los 13 a los 15 años y el nivel final desde los 15 a los 18 años.
- Casi uno de cada cuatro niños de primaria en Alemania tiene problemas para aprender lectura, ortografía o aritmética. En aproximadamente la mitad de los afectados, las dificultades de aprendizaje son tan graves que se les diagnostica un trastorno del desarrollo en la escuela y desde el Ministerio de Educación se están desarrollando herramientas y materiales de diagnóstico para las escuelas.