Alemania reabrirá escuelas y guarderías aunque alarga la mayoría de "restricciones duras" anti-covid


La canciller alemana Angela Merkel, de nuevo reunida durante cinco horas con los presidentes de los Länder germanos, pone en manos de las regiones del país la próxima reapertura de las escuelas y guarderías, cerradas desde mitad de diciembre.
La mayoría de restricciones anti-COVID-19, conocidas aquí como “confinamiento duro” se mantienen hasta el 7 de marzo.
Angela Merkel lo tiene claro. La situación de la pandemia en Alemania es “dura para los padres y para los niños, eso está claro”, decía el lunes la canciller en una reunión con los diputados de su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), formación conservadora del sur teutón.
Desde que a mitad del pasado mes de diciembre entrara en vigor el actual “confinamiento duro” contra la propagación del coronavirus en Alemania, las escuelas y guarderías están cerradas. La situación en los hogares no es fácil y eso no escapa a la canciller.
Tal vez por eso, ya antes de la reunión por videoconferencia de este miércoles entre la jefa del Gobierno germano y los presidentes de los Länder alemanes se daba por hecho que escuelas y guarderías serían las primeras en volver a la actividad. En esta decisión juega un papel fundamental la actual marcha de la pandemia en país.
En el momento de escribir estas líneas, Alemania registraba una incidencia a la baja desde hace prácticamente mes y medio. Este miércoles la incidencia media del país estaba en 68 nuevos casos de coronavirus por 100.000 habitantes en los últimos días, según datos del Instituto Robert Koch (RKI), la agencia federal de prevención y control de enfermedades.
Ese número está algo por encima de las 50 nuevas infecciones por 100.000 habitantes en los últimos siete días que las autoridades se habían dado hasta ahora como objetivo a conseguir el 14 de febrero. Más allá de ese nivel, el Gobierno federal y el de los Länder estiman que las Oficinas Locales de Salud no pueden seguir y romper eficazmente las cadenas de contagios.
Aperturas en guarderías y centros escolares
Sin embargo, la tendencia a la baja de los datos permitía a Merkel y compañía decidir este miércoles la próxima reapertura de las escuelas y guarderías. Los Länder serán los responsables en poner fecha concreta a la reapertura de los colegios y demás centros.
"Siempre hemos dicho que la educación tiene prioridad, por eso las escuelas y las guarderías son de especial importancia", decía la canciller en la rueda de prensa que celebraba este miércoles tras la reunión por videoconferencia que mantuvo con los presidentes regionales alemanes. Ella hubiera deseado que esa apertura fuera para el 1º de marzo, pero lo ha dejado en manos de los gobiernos regionales.
Así, Länder como Berlín y Brandeburgo (este germano) ya indicaban en la noche de este miércoles su intención de reabrir las escuelas a partir del 22 de febrero.
Las reaperturas de los centros escolaes sonaban este miércoles como una excepción que la canciller había hecho para satisfacer a los Länder. Éstos aparecen descritos aquí en los medios de comunicación como deseosos de ver signos de normalidad en plena pandemia pese a que la COVID-19 se ha cobrado aquí casi 63.000 vidas, según las cuentas del RKI.
La gran mayoría de esas muertes se han registrado en una segunda ola de contagios que ha sido mucho peor que la vivida a principios del año pasado.
Cierres en casi todo lo demás
Pero esas reaperturas no significan en modo alguno que el país de Angela Merkel vaya a dar un paso hacia la reapertura de la actividad económica como el que se atrevía a dar Austria el lunes de esta semana. Al contrario, en las discusiones que mantienen el Ejecutivo de Merkel con los presidentes regionales no hay atisbos de exceso de confianza ante las nuevas variantes del coronavirus – británica, sudafricana o brasileña – que sí parece haber en el Gobierno de Sebastian Kurz.
De ahí que en la propuesta que hacía la Cancillería Federal a los Länder antes de la reunión, desde la jefatura del Gobierno federal se hablaba de alargar de nuevo el “confinamiento duro” hasta el próximo 14 de marzo. Al final, después de cinco horas de negociación, las medidas contra el coronavirus que mantienen cerrados comercios no esenciales se prolongarán hasta el próximo 7 de marzo.
Para hostelería y espacios de ocio, cerrados en noviembre con el fracasado “confinamiento light”, no hay un horizonte inmediato de aperturas. Bajo el actual régimen de restricciones, que incluyen una reducción al máximo del contacto entre ciudadanos y el teletrabajo siempre que sea posible, los restaurantes sólo pueden servir comandas para llevar.
Mejor que hosteleros y emprendedores de la industria del tiempo libre lo tienen otros servicios de higiene como las peluquerías, a las que se dejará abrir a partir del próximo 1 de marzo.
Cortarse el pelo más fácil que vacunarse
Las decisiones de Merkel y los presidentes regionales tienen de fondo, un ritmo de vacunación lento. El país ha vacunado con una primera inyección al 2,89% de su población, un porcentaje casi idéntico al de España alejado de Dinamarca y Bélgica, los países que mayor proporción de vacunas llevan suministradas. Ambos han vacunado a un 3,5% de su población.
La amenaza de las mutaciones del coronavirus también explica que Merkel se pronunciara junto a los representantes de la Conferencia de Presidentes de los Länder alemanes – Michael Müller, alcalde de Berlín, y Markus Söder, presidente de Baviera –, sobre otro de los puntos que aparecieron como clave. A saber, la aparición de un criterio más duro respecto a la incidencia de la COVID-19.
Porque hasta este miércoles el indicador de referencia para tomar medidas restrictivas o aligerarlas era la incidencia de 50 nuevas infecciones por 100.000 habitantes en los últimos siete días. Sin embargo, en vista de la peligrosidad que entrañan las nuevas variantes del coronavirus, esa incidencia quedó reducida a 35 nuevos casos de coronavirus por 100.000 habitantes en la última semana.
A partir del próximo 3 de marzo – cuando está prevista otra reunión de Merkel con los presidentes regionales – los Länder que estén por debajo de forma estable de esa incidencia de 35 podrán dar más pasos hacia la relajación de las medidas.
Merkel: "tenemos que llevar mucho cuidado"
Esto permite ofrecer perspectivas a las industrias que aún están cerradas. Comercios, museos, galerías y servicios en los que hay proximidad entre cliente y quien presta el servicio - como masajistas o manicuros -, podrían ser los siguientes en beneficiarse de una nueva relajación de las medidas. Toda nueva relajación llegará si no hay una tercera ola de contagios y se logra estar bajo la nueva barrera de los 35 nuevos casos de coronavirus por 100.000 habitantes en la última semana.
Pero, para que nadie se confíe, antes de terminar la conferencia de prensa, Merkel dejaba un aviso: "Hay que decirlo claramente, hay una gran inseguridad por las mutaciones. Las nuevas variantes se van a imponer, el virus viejo terminará desapareciendo y viviremos con un nuevo virus cuyo comportamiento aún no podemos valorar".
"Puede ser que muy rápido estemos de nuevo ante un crecimiento exponencial del número de casos por eso tenemos que llevar mucho cuidado, por eso tenemos que seguir reduciendo el número de casos", concluía la canciller.