La amenazante “economía zombie” alemana : miles de empresas sólo mantenidas con ayudas


El estado alemán aumentará las ayudas a las empresas afectadas por las restricciones del nuevo "confinamiento duro" impuesto en suelo germano. Pero hay firmas que se aprovechan de esta circunstancia para no echar el cierre.
La existencia de empresas que no cierran pese a no contar con un modelo de negocio viable y que sobreviven sólo a base de créditos preocupa en Alemania desde hace tiempo. A estas empresas se las llama “zombie”.
La crisis del coronavirus no ha hecho más que ampliar esa inquietud que generan estas compañías en un país como Alemania, en el que la eficiencia es prácticamente un valor patrio. No en vano, el Bundesbank, el banco central alemán, alertaba recientemente de la amenaza que plantean este tipo de empresas.
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Lo hacía casi a sabiendas de que el endurecimiento del confinamiento impuesto en Alemania por la canciller Angela Merkel y los presidentes regionales de país supone también una oportunidad para que los “zombies” de la economía sigan a lo suyo. A saber, mantenerse en pie gracias a recursos públicos que podrían servir para empresas viables pero que atraviesan dificultades coyunturales.
En Alemania, el actual cierre forzoso de comercios no esenciales – sumado al de las empresas de la industria del ocio y tiempo libre ya cerradas en tiempos del “confinamiento light” impuesto en Noviembre – está acompañado de medidas de apoyo a las empresas. Los programas de ayuda a las firmas afectadas por las medidas anti-COVID-19 pueden adoptar muchas formas.
Así, con el último endurecimiento de las restricciones, se ha hecho posible que las empresas del sector comercial puedan recibir inyecciones de hasta 500.000 euros. En su momento, con el “confinamiento light”, a salas de teatro, conciertos, gimnasios, bares y restaurantes obligados a cerrar, se les facilitaba hasta el 75% de los ingresos que consiguieron en noviembre y diciembre del año pasado.
Las medidas del confinamiento duro que entran en vigor este miércoles están estimadas en 11.000 millones de euros al mes. Todo sea por evitar que se pierdan los 250.000 puestos de trabajo que, según el diario económico Handelsblatt, se ponen en peligro con las nuevas restricciones.
Sin embargo, las medidas de ayuda parecen generar un contexto propicio para la emergencia de “zombies” del tejido empresarial. Por eso el Bundesbank pedía que se evitara “que negocios con modelos de negocio que no generan beneficios se mantengan en el mercado y que los recursos [del estado, ndlr.] sean utilizados de forma ineficiente en la economía”. Así figura en el último informe mensual emitido por el banco central germano, un documento publicado hace unos días.
Ayudas, que duren sólo lo suficiente
En una parte de ese informe dedicada a las “empresas zombies” se instaba a mantener las medidas de ayuda, incluido el facilitado del acceso a la prestación de jornada reducida, las ventajas fiscales o los créditos. Pero “sólo el tiempo que sea necesario”, según el Bundesbank.
La idea es no mantener en el mercado durante largo tiempo a empresas que no estarían en funcionamiento de no ser por las ayudas puestas en marcha para que la economía amortigüe el golpe del coronavirus.
“El problema central es que hay empresas que ni con ayudas van a poder sobrevivir”, recuerda a NIUS Hubertus Bardt, responsable de estudios económicos en el Instituto de la Economía Alemana, un organismo con sede en Colonia (oeste germano). Bardt reconoce que hay riesgo de que, en el actual contexto, se consuman más recursos públicos de los necesarios.
El incierto número de 'zombiempresas'
“Pero yo no creo que haya muchas empresas de este tipo. Tal vez haya unas 25.000 o algo más”, dice Bardt, aludiendo a las 'zombiempresas'. “Eso sí, a la larga, la situación que provoca esas firmas “puede generar problemas”, añade.
Otros no son tan optimistas como el responsable del Instituto de la Economía Alemana. Así, Steffen Müller, investigador con el foco puesto en las insolvencias del Instituto Leibniz para la Investigación Económica de Halle además de profesor en la Universidad de Magdeburgo, sostiene que el número de 'zombiempresas' puede llegar a estimarse en 300.000.
Esa estimación poco halagüeña, de la que Müller se hacía eco en una entrevista publicada en septiembre con el semanario económico WirtschaftsWoche, surge de mirar los datos del Instituto para la Investigación del Mercado de Trabajo y el Empleo (IAB). En concreto, se llega a esa estimación observando el número de empresas que “pese a los bajos intereses del último año no han logrado generar ingresos”, según los términos de este otro investigador.
Müller está entre los que ven un problema infravalorado en las 'zombiempresas'. Sus cuentas llegan a ver hasta un 17% de este tipo de firmas en la economía germana. Otros, sin embargo, cuentan que el porcentaje podría ser mucho menor, oscilando entre el 2% y el 5%.
Ayudar de más y no de menos
Sea como fuere, Merkel, Olaf Scholz, ministro de Hacienda, también vicecanciller y aspirante a jefe de Gobierno socialdemócrata, y el también conservador Peter Altmaier, el ministro de Economía, tienen ahora por delante una tarea que parece consistir en salvar a cuántas más empresas, mejor.
“Parece que están diciéndose: 'ayudamos aunque estemos ayudando en más de un caso a alguna empresa que no debería seguir ahí en lugar de no ayudar a suficientes empresas'”, explica Bardt, el responsable del Instituto de la Economía Alemana.
“Scholz y Altmaier deben preparar programas de ayuda que sean muy exactos a la hora de implementarse. Pero incluso haciendo algo muy exacto, siempre hay margen de error”, añade, aludiendo a cómo los zombies de la economía pueden acabar, aunque no se quiera, campando a sus anchas.
El problema de las empresas zombies no es nuevo en Alemania. En 2019, ya los había que se preguntaban incluso si la economía germana no estaba amenazada por un “apocalipsis zombie”. Ya generaban inquietud cuentas como las que hacía la asesora germana Creditreform a finales del año pasado, según las cuales habría en Alemania hasta 19.800 de estas empresas.
Que 2020 constituya uno de los peores años para la economía alemana – y mundial – que se recuerda en décadas no parece que vaya a traer consigo la extinción de las 'zoembiempresas'. Al contrario.