Atascos para entrar en Irpin por los cientos de vecinos que regresan a la ciudad tras ser liberada


Los habitantes regresan buscando a familiares y tratando de comprobar si sus casas siguen en pie tras los bombardeos
El ejército ucraniano recuperó el control de la ciudad el pasado 28 de marzo
Puede seguir en NIUS la última hora del ataque de Rusia a Ucrania
Las carreteras de acceso a Irpin, localidad cercana a Kiev, mostraban este jueves un enorme volumen de tráfico provocado por los cientos de vecinos que regresaban la localidad después de que hace apenas diez días el ejército ucraniano recuperara el control tras expulsar a las tropas rusas. La afluencia de vehículos era tan intensa que para recorrer el trayecto que separa Irpin de la capital del país, de menos de 30 kilómetros, se llegaba a emplear cerca de tres horas.
Así los accesos al municipio del norte del país, registraban grandes atascos de gente que, aprovechando el primer día sin toque de queda, volvía para comprobar lo que queda de la ciudad, que fue escenario de fuertes combates desde el principio de la guerra.
Los vecinos, que hace semanas se habían marchado huyendo de las tropas rusas, regresan ahora con la intención de ver si sus casas han sobrevivido a los bombardeos y siguen en pie, o si han sido saqueadas. Muchos de ellos, además, buscan a familiares que quedaron en la ciudad y temen que puedan estar entre los fallecidos en los ataques del ejército ruso.
Los vecinos que regresan a Irpin, que se habían desplazado al oeste del país para refugiarse tras la invasión, aseguran que esperan poder colaborar en la reconstrucción de la ciudad. Aun así, las autoridades advierten de que todavía es muy pronto para llevar a cabo esos trabajos y piden prudencia. Y es que, dicen, aunque ya han comenzado las labores de desescombro en algunas zonas, la ciudad está todavía llena de material explosivo utilizado en los combates.
Recuperada por el ejército ucraniano
Irpin ha sido escenario de fuertes enfrentamientos entre las tropas rusas y el ejército ucraniano que trataba de impedir el avance de los invasores hacia Kiev. El alcalde, Oleksander Markushin, anunciaba el pasado 28 de marzo que el Ejército ucraniano había recuperado el control de la ciudad, pero matizó que la situación continuaba siendo "peligrosa" por lo que las autoridades llevan desde entonces reforzando las fronteras ante la previsión de que pueda volver a ser atacada. "Entendemos que nuestra ciudad será atacada y la defenderemos con valentía. Irpin es Ucrania", enfatizaba Markushin.
Tras la marcha de los soldados rusos, la ciudad ucraniana, de 60.000 habitantes, atestiguaba los horrores de la guerra, con cadáveres en las calles y zonas residenciales completamente destruidas por los bombardeos.