Bélgica: el "supermercado" del tráfico de armas en Europa


La operación muestra que el país sigue siendo punto clave en el tráfico de armas en Europa
Un arsenal de guerra. La Fiscalía federal belga anunció el martes que agentes de la Policía Judicial Federal habían hecho una de sus más importantes operaciones de los últimos años y habían incautado decenas de rifles de asalto tipo Kalashnikov, otras armas de fuego, munición en gran cantidad para esas armas, casi 150.000 euros en efectivo y gran cantidad de cocaína.
La Fiscalía cree que está ante una potente red de narcotraficantes más que ante terroristas. La investigación empezó el 5 de octubre cuando agentes de la Gendarmería francesa dieron el alto a dos hombres en un peaje de una de las autopistas que conecta Francia con Bélgica. En el maletero del coche que conducían llevaban una bolsa de deportes de grandes dimensiones con cuatro kalashnikovs, una pistola, munición para esa pistola y 250 cartuchos para armas largas.
Amberes, puerta de la droga
La investigación saltó rápidamente a la provincia belga de Amberes, cuyo puerto, uno de los mayores de Europa, es desde hace años la principal puerta de entrada de cocaína en Europa. La oficina de la Fiscalía federal belga en Amberes explicó en una nota que “los primeros indicios de la investigación francesa revelaron una clara conexión con nuestro país”.
Con la información recabada por la Gendarmería francesa, los policías belgas lanzaron el fin de semana pasado una serie de redadas simultáneas en Amberes y en las localidades de Weelde y Borgerhout, donde encontraron las armas. Además de 21 kalashnikovs había 11 pistolas con sus cargadores llenos, dos silenciadores para las pistolas, varias cajas de munición, 148.850 euros en efectivo, cocaína, material para cortar y distribuir esa cocaína, decenas de teléfonos móviles y tarjetas SIM y documentos con fórmulas químicas para tratar la cocaína.
De Federale Gerechtelijke Politie Antwerpen heeft tijdens huiszoekingen een wapenarsenaal aangetroffen in Weelde. In het gerechtelijke onderzoek zal onderzocht worden waarvoor de wapens gebruikt werden of zouden worden.@federalepolitie
— Parket Antwerpen (@ParketAntwerpen) October 20, 2020
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También descubrieron una serie de números que coinciden con la numeración que se da a los contenedores que se descargan en el puerto de Amberes. Son miles al día y apenas una pequeña parte de los contenedores es revisada. Esos números podrían indicar qué contenedores llevarían carga ilegal destinada a grupos de narcotraficantes.
Conexión holandesa
Como en casos recientes de tráfico de drogas a gran escala la investigación conecta también con los Países Bajos. Los dos únicos detenidos por ahora en Bélgica son una mujer de 38 años y un hombre de 42 años. La mujer quedó detenida pero no entró en prisión y es vigilada gracias a un brazalete electrónico. El hombre quedó en libertad.
La cantidad de armas incautada coincide con la creciente violencia que usan los grupos de narcotraficantes en los Países Bajos y con el papel de Bélgica como plataforma del tráfico de armas en Europa. El territorio belga lleva décadas, pero sobre todo desde el desmoronamiento del bloque soviético y las guerras de los Balcanes, convertido en un punto clave del tráfico de armas ilegales en el viejo continente.
Esos tráficos funcionaron de forma discreta y bajo los radares policiales durante muchos años, pero los atentados en París y Bruselas de 2015 y 2016 sacaron a la luz la actividad de las mafias que traían las armas desde los Balcanes hasta Bélgica y que ya no sólo caían en manos de traficantes de drogas sino que estaban llegando al terrorismo yihadista. Bruselas es clave en esos tráficos, sobre todo por las conexiones de las mafias albanesa y chechena, dedicadas a traer armas desde sus países para, desde Bélgica, venderlas en Europa.
A principios de septiembre fue desmantelada una red de tráfico de armas. Entre los 10 detenidos en la operación apareció el comisario jefe del distrito de Ixelles, uno de los barrios más ricos de Bruselas. En aquella operación los agentes se hicieron con 374 armas y más de 400 kilos de munición. Además, la Fiscalía anunció que había confiscado dinero en efectivo y 12 coches de lujo. Entre el material incautado había armamento de tipo militar como fusiles de asalto y granadas.
El diario ‘Le Soir’, el más influyente en la Bélgica francófona, contaba este miércoles cómo una de las razones de esta actividad más pronunciada de la Policía contra las mafias y los tráficos de armas se debe al cambio de prioridades que impuso a su llegada al cargo el nuevo director general de la Policía Judicial Federal, Eric Snoeck.