Boris Johnson formaliza su divorcio tras dos años de negociación económica con su exmujer

El reparto de los bienes que compartía con Marina Wheeler ha retrasado todo este tiempo la formalización del divorcio
Boris Johnson no es sólo el primer ministro de Reino Unido, también es una de la principales celebrities del país. Por eso había muchos periodistas pendientes este martes del Juzgado Central de Familia de Londres cuando la juez Sarah Gibbons se disponía a dar el visto bueno al Brexit personal del líder conservador: su acuerdo de divorcio.
Johnson y su segunda mujer, Marina Wheeler, ambos de 55 años, llevan separados desde 2018. Pusieron fin a un matrimonio que empezó en 1993 y en el que han nacido cuatro hijos.
El primer ministro vive desde hace un año con la directora de comunicación de los Tories, Carrie Symonds, de 31 años. Se mudaron juntos al número 10 de Downing Street con el perro que adoptaron, Dilyn. Pero Boris Johnson tenía todavía cuentas pendientes. El reparto de los bienes que compartía con Marina Wheeler ha retrasado todo este tiempo la formalización del divorcio.
El juzgado de familia ha revelado que la clave era el acuerdo financiero, pero ha prohibido a los periodistas que difundan cualquier detalle, aunque durante estos meses ha habido continuas referencias a la fortuna personal de Johnson y a la vivienda propiedad del matrimonio en Islington, una de las zonas más cotizadas de Londres.
El Daily Mirror llegó a publicar que el inmueble está valorado en 4,5 millones de euros y que estaba inmovilizado para que ninguno de sus propietarios pudiera venderlo sin la aprobación de la juez.
En la decisión judicial, Wheeler figura como "demandante" y "solicitante" del divorcio, mientras que Alexander Boris De Pfeffel Johnson —en el papel figura su nombre completo— es considerada la parte "demandada". La prensa británica ya informó en su momento que la causa de la separación eran las infidelidades del esposo.