Boris Johnson se compara con el Increíble Hulk ante la incredulidad de la UE

"Cuanto más se enfada Hulk, más fuerte se vuelve". El comentario del primer ministro británico, Boris Johnson, podría no pasar de ser otra de sus pintorescas declaraciones, pero realizada en la víspera de encontrarse este lunes con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha sonado a una amenaza tan fuera de lugar como ridícula.

"Nos liberaremos de la UE como el Increíble Hulk", reza el titular de la entrevista de Johnson en el semanal Mail on Sunday, en la que fantasea con romper las "esposas" que aprisionan a su país —al estilo del salvaje superhéroe— si no hay un acuerdo antes del 31 de octubre.

Pero si el primer ministro esperaba impresionar a los negociadores europeos para que cedan y pacten un Brexit sin la salvaguarda irlandesa, su entrevista ha causado más sonrojo que temor. Juncker —un hombre con poca épica de cómic, pero con una tranquilidad legendaria— ya ha dicho que la Unión Europea no cederá ante las nuevas peticiones de Londres.

El coordinador de las negociaciones del Brexit del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, ha sido más hiriente y ha tildado a Johnson de "infantil".

El "verdadero" Hulk da una lección a Johnson

Empieza mal el segundo intento del primer ministro para conseguir alguna concesión de las autoridades europeas. El mes pasado lo intentó en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel. Salió de aquel encuentro dando un ultimátum de 30 días a los europeos para evitar la ruptura sin acuerdo. Le quedan cuatro días y aunque asegura que hay "signos reales de movimiento" y que "se han hecho muchos progresos", Bruselas no ha dejado de desmentirle hasta ahora.

Seguramente la respuesta más hiriente a las comparaciones de Boris Johnson ha sido la del propio actor que encarna al superhéroe, Mark Ruffalo. Le ha recordado que Hulk siempre lucha "por el bien de todos" y "como parte de un equipo", y que "es un desastre cuando está solo".

No deja de ser curioso que se compare con el superhéroe más iracundo y brutal un político que presume en sus entrevistas de estar sobrellevando las tensiones del Brexit leyendo poesía y dando paseos a las seis de la mañana. 

Con las negociaciones bloqueadas, los planes de Boris Johnson se parecen más a los de un maquiavélico supervillano que a las ideas habituales del bueno de Hulk. Pasan por buscar la manera de esquivar la votación del Parlamento británico que le obliga a pedir una extensión del plazo del Brexit hasta el 31 de enero si no alcanza un acuerdo con la UE.

Johnson ya dijo que antes de hacer eso preferiría estar "muerto en una zanja" y parece que ha tramado algún tipo de argucia legal. Ha buscado agujeros en la legislación aprobada en los Comunes para desobedecer al legislativo. En el equipo del primer ministro les gusta dar misterio a este plan y han dejado saber que sólo hay tres personas en Downing Street que conocen ese plan. Otra de las ideas que barajan, propuesta por el asesor Dominic Cummings, es prorrogar el cierre del Parlamento. Qué pensaría Hulk de todo esto.