Bruselas lanza una estrategia contra la pobreza infantil y la violencia contra los niños


En la UE hay 18 millones de niños pobres
La Unión Europea puede tener pronto su primera estrategia global contra la pobreza infantil y contra la violencia contra los niños si los gobiernos aprueban la propuesta de ‘Garantía Infantil Europea’ presentada por la Comisión Europea. Bruselas quiere que el bloque de un salto para reducir la violencia contra los niños y la exclusión y la pobreza infantil. Para ello considera que debe aprobarse esa ‘Garantía’.
Según la comisaria de Democracia y Demografía, Dubravka Suica, se trata “de construir sociedades más sanas, resistentes e igualitarias para todos, en las que cada niño esté incluido, protegido y empoderado”. La Comisión explica que para desarrollar su estrategia, además de con sectores como el sanitario y el educativo, consultó a más de 10.000 menores de edad.
La piedra angular del proyecto es la lucha contra la pobreza infantil. La ‘Garantía Infantil Europea’ pide a los gobiernos que pongan en marcha medidas que faciliten que todos los niños, vivan en hogares con más o menos ingresos, tengan acceso “gratuito” al menos a los siguientes servicios que considera básicos: educación y cuidado de la primera infancia evitando las clases segregadas, educación y actividades escolares con equipos adecuados para el aprendizaje a distancia, una comida sana cada día lectivo y asistencia sanitaria facilitando, por ejemplo, el acceso a reconocimientos médicos y programas de cribado sanitario.
18 millones de niños pobres en la Unión Europea
Bruselas recuerda que el 22,2% de los menores de edad de la Unión Europea, unos 18 millones de niños, viven en hogares que están en riesgo de pobreza o exclusión social. Esos datos, los últimos disponibles, son de diciembre de 2019 por lo que no tienen en cuenta el efecto económico de la pandemia. La Comisión teme que ese porcentaje supere ya el 25% y que la crisis haya aumentado las desigualdades.
El Ejecutivo europeo quiere que los gobiernos vayan más allá de las palabras bonitas y ya les pide medidas prácticas, como el nombramiento de un coordinador nacional para esa garantía infantil y la creación de planes plurianuales que deben llegar como mínimo a 2030 y que deben ser tenidos en cuenta a la hora de elaborar los presupuestos generales del Estado.
La pobreza se hereda
Nicolas Schmidt, el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, cree que la ‘Garantía Infantil Europea’, de aplicarse como la ha diseñado la Comisión, debe servir “para romper este peligroso ciclo” de pobreza, “fomentar la igualdad de oportunidades” y cambiar “la vida de los niños” que viven en hogares con menos ingresos. La Comisión Europea asegura que “las desventajas se vayan heredando de generación en generación con profundos y duraderos efectos en los niños”.
Entre los objetivos, más allá de la lucha contra la pobreza y la exclusión, Bruselas quiere que se tenga en cuenta también la lucha contra la violencia que sufren los niños. Para ello plantea medidas sobre violencia de género. La Comisión quiere que los Estados miembros creer sistemas de protección de la infancia y que se apliquen para acabar con la violencia en las escuelas.
Esa ‘Garantía’ es parte de una estrategia global dividida en seis grandes propuestas.
1. Facilitar la participación de los menores en la vida democrática. Bruselas propone desde formular textos jurídicos adaptados para niños hasta celebrar consultas con ellos “en el marco de la Conferencia sobre el Futuro de Europa” y darles voz en el “Pacto por el Clima y el Pacto Verde”.
2. Que el origen no condicione. Para ello quiere que los niños puedan aprovechar todo su potencial sin importar “su origen social”. Ahí entra en juego la ‘Garantía Infantil Europea’.
3. Derecho de los niños a no sufrir violencia: Bruselas habla de lucha contra la violencia de género y doméstica pero también de “prevenir las prácticas dañinas contra las mujeres y las niñas” y que los Estados miembros creen “sistemas integrados para la protección de los menores”, “respondan con más ahínco frente a la violencia en las escuelas” y “prohíban el castigo corporal”.
4. Justicia para menores. La Comisión quiere que la Justicia se adapte a los menores cuando estos participen en procesos judiciales en calidad de víctimas, testigos, sospechosos o acusados. Para ello Bruselas fomentará “una formación judicial especializada” e instará a los Estados miembros a “fomentar alternativas sólidas a la acción judicial, tales como alternativas a la detención”.
5. Bruselas apunta a los peligros de Internet cuando dice que entre los derechos de los niños debe estar el poder “navegar con seguridad por el entorno digital y aprovechar sus oportunidades”.
6. La sexta propuesta es global. La Comisión quiere, por ejemplo, que el 10% de la financiación que pone para ayuda humanitaria vaya a educación y promueve activamente la erradicación del trabajo infantil.