Casi seis millones de personas han huido de Ucrania desde el inicio de la guerra

La ONU eleva a más de ocho millones la cifra de desplazados internos
Polonia es el país que más ucranianos ha acogido: 3,2 millones
Puede seguir la última hora de la guerra en NIUS
Más de 5,9 millones de personas han salido de Ucrania desde que Rusia lanzó su ofensiva militar el 24 de febrero, según el último balance actualizado este martes por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que teme que el dato supere incluso los 8 millones en las próximas semanas.
Polonia, con 3,2 millones de refugiados, es el país que más llegadas ha registrado hasta la fecha, por delante de Rumanía (884.000), Hungría (573.000), Moldavia (457.000) y Eslovaquia (404.000). ACNUR tiene registrados otros 739.000 refugiados en Rusia, aunque autoridades locales aseguran que hay más de un millón.
A la cifra de refugiados se suma a los más de ocho millones de desplazados internos, es decir, personas que se han visto forzadas a abandonar sus hogares pero permanecen dentro de Ucrania, según un nuevo balance de la ONU. El director general de esta agencia, António Vitorino, ha advertido de que las necesidades tanto de los desplazados como de otros civiles afectados por la guerra "crecen cada hora" y que, sin embargo, llegar a quienes requieren de ayuda sigue siendo un "reto".
Dos tercios de lo desplazados entrevistados por la OIM han necesitado la asistencia económica como su principal urgencia y un 70 por ciento han apuntado que, si reciben dinero, lo dedicarían a comprar comida o a gastos médicos. Un 27 por ciento de los desplazados ha huido de una casa que ya está dañada o directamente destruida, una proporción que triplica al del conjunto de la población, mientras que un 44 por ciento barajan seguir moviéndose a otras zonas del país.
En los últimos meses, han regresado a sus casas más de 2,7 millones, pero de ellas el 93 por ciento procedía de dentro del país, lo que da cuenta de la falta de avances en el retorno de los refugiados, que siguen sin ver seguro deshacer el camino andado.