Causas y consecuencias de la derrota del canciller Scholz en las 'minielecciones generales alemanas'


Olaf Scholz despertaba este lunes por la mañana como un canciller “abofeteado” en “una situación difícil”. Así lo veían al menos algunos cronistas políticos alemanes tras la derrota electoral de su partido, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), en Renania del Norte-Westfalia (oeste germano).
No faltan argumentos para ver a Scholz el dificultades. El SPD, en Schleswig-Holstein (norte) primero y en Renania del Norte-Wesftalia después, ha sufrido dos derrotas históricas en las elecciones de esos Länder. Nunca se votó tan poco al SPD en esos Länder.
Las del SPD allí son dos derrotas históricas en “ocho días” según recordaba en su portada el diario Bild, el periódico más leído de Alemania. Era en el Bild donde veían al canciller políticamente “abofeteado” este lunes.
En el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung, Jasper Von Altenbockum, uno de sus principales comentaristas políticos, situaba a Scholz en una “situación difícil”. Tanto es así que en el SPD se agarraban a un clavo ardiendo al argumentar los socialdemócratas que su resultado en Renania del Norte-Wesftalia no fue tan mal porque allí la Unión Demócrata Cristiana (CDU) no podrá seguir gobernando con los liberales del FDP como ha hecho en el último lustro.
Cierto, el FDP ha perdido la mitad del apoyo electoral logrado en los comicios de 2017 en Renania del Norte-Wesftalia, el Land.
Sin embargo, el SPD tampoco parece que vaya a poder llegar al gobierno en ese estado federado formando una "coalición semáforo" con liberales y ecologistas. Entre otras cosas, porque la excelente buena forma de Los Verdes hace pensar que los ecologistas prefieren aliarse ahora a la triunfante CDU de Hendrik Wüst.
Esa combinación de ecologistas y conservadores es más que suficiente para que ese político democristiano siga en el poder.
„Die @CDU hat die #nrwwahl2022 mit 9% Abstand vor der #SPD gewonnen. Der Erfolg von @HendrikWuest hat auch bundespolitische Signalwirkung: Die SPD hat flächendeckend mit dem #Bundeskanzler geworben und das schlechteste Wahlergebnis der Nachkriegsgeschichte erhalten.“ (tm) pic.twitter.com/EHTpTUfXTL
— Friedrich Merz (@_FriedrichMerz) 16 de mayo de 2022
Para Scholz y su SPD, sin embargo, el mal resultado de su candidato Thomas Kutschaty, que dejó al SPD por primera vez en su historia por debajo del 30% en Renania del Norte-Westfalia, constituye una señal de alarma. A nadie se le escapa que las elecciones de ese Land, dado su peso demográfico y económico, constituyen lo que se llaman aquí “unas pequeñas elecciones generales”.
Una derrota local de impacto para el Gobierno de Scholz
Es más, el secretario general del SPD, Kevin Kühnert, lamentaba en la noche electoral el excesivo peso que tuvieron las cuestiones políticas de orden nacional en la cita con las urnas del domingo. “Por supuesto, las cuestiones de política federal han eclipsado esta campaña electoral, desafortunadamente debo decir”, reconocería Kühnert tras conocer los resultados del domingo.
Scholz tiene responsabilidad de esto en varios niveles. Primero, porque Scholz – como el líder del principal partido de la oposición en el Bundestag, el democristiano Friedrich Merz – se implicó en la campaña electoral de Kutschaty. Y segundo, y sobre todo, porque en menos de 200 días al frente del Ejecutivo, el canciller arrastra ya no poco lastre, para él y para su partido.
Gerade in diesen schwierigen Zeiten machen @OlafScholz und die Bundesregierung eine gute Arbeit - dementsprechend wichtig sind gute Beziehungen zwischen NRW und Berlin. Darüber und über das #NRWvonMorgen hat @thomaskutschaty mit @derspiegel gesprochen.https://t.co/KQ0IrlsomP pic.twitter.com/3avcKpBqwo
— NRWSPD (@nrwspd) 28 de abril de 2022
Hubo un tiempo, justo antes de las elecciones generales del pasado mes de septiembre, en las que Scholz pudo aupar a su partido. Ese tiempo ya es historia.
Una ministra dimitida, otra a la que se quiere saliendo del Gobierno
Scholz podrá culpar al presidente ruso Vladimir Putin de la ilegal invasión contra Ucrania y sus consecuencias. Sin embargo, Scholz es quien se ha mostrado dubitativo a la hora de definir su política de apoyo a las autoridades de Kiev. Esas dudas le están costando críticas, y no sólo en Alemania.
En su Gobierno, también hay fuentes de malas noticias. No hay que perder de vista la reciente dimisión de la ecologista Anne Spiegel, hasta principios de abril ministra de Familia.
Estos días, la socialdemócrata Christine Lambrecht, responsable de la cartera de Defensa, está siendo atacada en la prensa por haber dejado a su hijo Alexander utilizar un helicóptero puesto a disposición de su madre para viajar de vacaciones. Por lo visto, ambos viajaron juntos en helicóptero hasta la isla de Sylt en las pasadas fechas de Semana Santa.
Ya hay sondeos en los que la mayoría de la población – hasta un 55% según una encuesta del instituto INSA encargada por el Bild – se muestra favorable a la dimisión de la titular de Defensa. Lambrecht es una ministra especialmente importante para Scholz. Ella es responsable de coordinar el rearme alemán que ha decidido Scholz tras iniciar Rusia su invasión contra Ucrania.
Los muchos titulares negativos generados por Lambrecht no se han percibido precisamente como ayuda para los socialdemócratas en las 'minielecciones generales' de Renania del Nortes Westfalia. “No nos ha servido”, a dicho Kutschaty a cuenta de toda esa mala prensa contra el Gobierno generada por el vuelo de Lambrecht y su hijo en helicóptero.
"Genützt hat es auf jeden Fall nicht" – SPD-Spitzenkandidat @ThomasKutschaty auf die Frage, ob das Auftreten von Verteidigungsministerin Lambrecht bei der #nrwwahl2022 geschadet habe. pic.twitter.com/Tdq7lmyArk
— Bericht aus Berlin (@ARD_BaB) 16 de mayo de 2022
Tiempos de incertidumbre que juegan en contra de Scholz
De fondo, hay inquietudes con la situación económica del país. En regiones industriales como Renaina del Norte-Wesftalia, “la descarbonización” anhelada por Scholz y compañía preocupa en un contexto de carestía de hidrocarburos y de sanciones contra el principal proveedor de energías fósiles que ha tenido Alemania durante décadas: Rusia.
En este contexto, del estilo gestor de Scholz, que consiste en esperar más que en tomar rápidas iniciativas, tampoco se puede decir que haya traído éxitos. La gestión de la votación sobre la obligatoriedad de a vacuna contra la COVID-19 es un buen ejemplo.
Scholz no presentó un proyecto gubernamental para imponer por ley el hacer obligatorio inmunizarse contra el pandémico virus. Dejó que el debate se organizara por sí sólo en el Bundestag y salió perdiendo. Su idea de vacunar a grandes grupos de la población de forma obligatoria fracasó.
A este paso, puede que el que acabe fracasando también sea el propio Scholz. En elecciones de intención de voto, a su SPD se le ve desde hace ya semanas por detrás de la CDU. Un 22% se atribuye a los socialdemócratas.
BUNDESTAGSWAHL | Sonntagsfrage INSA/BILD am Sonntag
— Deutschland Wählt (@Wahlen_DE) 14 de mayo de 2022
Union: 27%
SPD: 22% (-1)
GRÜNE: 18%
FDP: 10% (-1)
AfD: 10%
LINKE: 4% (+1)
Sonstige: 9% (+1)
Änderungen zur letzten Umfrage vom 07. Mai 2022
Verlauf: https://t.co/hsxgiA6QD4#btw #btw25 pic.twitter.com/8lWpfszt5R
A los conservadores, actualmente de enhorabuena por victorias como la de Daniel Günther en Schleswig-Holstein y Hendrik Wüst en Renania del Norte-Wesftalia, se les concede hasta un 27% de la intención de voto. Por suerte – podrá pensar Scholz – su mandato como canciller no ha hecho más que empezar.