Irlanda, de ejemplo en la lucha contra la covid a registrar la mayor tasa de contagios de Europa


El aumento de los contactos sociales durante la Navidad y la aparición de la variante británica, clave en el récord de casos
¿Cómo ha pasado Irlanda en apenas seis semanas de ser uno de los países más eficaces en la lucha contra el coronavirus a ser el lugar donde la covid se propaga con mayor rapidez? En diciembre, este país de cinco millones de habitantes registró la incidencia más baja de la Unión Europea: menos de 200 casos diarios. Un mes después, la realidad es bien distinta.
El pasado viernes batió su récord de contagios desde el inicio de la pandemia: 8.248 casos en 24 horas, según el departamento de salud irlandés. La tasa de incidencia acumulada en siete días (del 3 al 10 de enero) fue de 1.322 casos por cada millón de habitantes, según los datos recopilados por Our World In Data, una publicación científica de la Universidad de Oxford.
La Navidad, pasa factura
¿Cómo se ha llegado a esta situación? La estacionalidad del virus, la presencia de la variante de Reino Unido, mucho más contagiosa, y el aumento de los contactos sociales en bares, restaurantes y casas durante las vacaciones navideñas han contribuido al repunte de los casos, según ha reconocido un portavoz de la oficina del primer ministro Micheál Martin, en el poder desde junio.
A principios de diciembre, tras seis semanas de segundo confinamiento, el Gobierno de coalición entre centristas, democristianos y verdes, propuso una desescalada para reactivar la economía que algunos expertos han calificado de "imprudente".
"No es tan sencillo. Veníamos de un largo periodo de restricciones y entrábamos en diciembre después de seis semanas de confinamiento. La paciencia y el grado de cumplimento de las medidas comenzaban a decaer", ha recordado Martin. Eso sí, insiste en que el Gobierno reaccionó con rapidez tras saber que la variante británica estaba en el país, cancelando los festejos de Nochevieja y Año Nuevo. Esta variante ha provocado más de la mitad de los nuevos casos.
El 'milagro irlandés' ya no existe
En abril, el Gobierno del entonces primer ministro Leo Varadkar, médico de profesión, decretó el confinamiento total con solo 1.300 casos de coronavirus y siete muertos. Se llegó a hablar incluso del milagro irlandés por su excelente gestión de la crisis. El país alardeó entonces de que iba a "aplanar la curva tanto, que no va a haber pico", según Tony Holohan, director del Departamento de Sanidad nacional.
Ahora, nueve meses después, Irlanda ha decretado el tercer confinamiento durante al menos cuatro semanas para frenar la tercera ola. Escuelas cerradas hasta principios de febrero. También el comercio no esencial, gimnasios e iglesias. No se pueden recibir visitas en casa ni cruzar a otros condados y la actividad física se reduce a un límite de cinco kilómetros.
"Debemos aplanar la curva", ha declarado el primer ministro irlandés al detallar las nuevas restricciones con el país en alerta 5, la más alta. Las últimas cifras oficiales hablan de más de 2.300 muertos y casi 150.000 contagios.