El coronavirus 'resucita' a la socialdemocracia alemana más pragmática

Participar del gobierno junto los conservadores de la canciller Angela Merkel sienta bien en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en la crisis del coronavirus. Se observa una mejoría de los socialdemócratas en las encuestas gracias al ala más pragmática del partido, la que encarna Olaf Scholz, el ministro de Hacienda.
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) ha estado coqueteando con la irrelevancia política durante meses. En encuestas de intención de voto publicadas hace no tanto, el partido quedaba como cuarta fuerza política, por detrás de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), Los Verdes y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Pero la crisis de la COVID-19 está cambiando el panorama político germano.
Desde hace ya un par de semanas ha vuelto a emerger la figura de la canciller Angela Merkel. Su partido ha ganado en menos de un mes diez puntos porcentuales en los sondeos de intención de voto elaborados por el instituto Forsa. Este instituto atribuye a la CDU un 37% de la intención de voto en su encuesta del pasado sábado. Un mes antes, la CDU estaba en un 26%, según Forsa. Con el SPD pasa algo parecido.
A mitad de marzo, Forsa atribuía a los socialdemócratas un 14% de la intención de voto. Pero ahora el SPD está en un 17%. Otros institutos ven a los socios de gobierno de Merkel en un 18%, pero lo que resulta más importante es que el SPD esté ahora incluso por encima de Los Verdes. Los ecologistas vivían tiempos de bonanza demoscópica con valores superiores al 20%. Pero esos datos ya no parecen tan creíbles.
“En nuestro último estudio aparece el SPD por primera vez en meses por delante de Los Verdes, con un 17%. Desde principios de año la intención de voto para el SPD rondaba el 14%”, dice a NIUS Peter Matuschek, responsable de estudios políticos en Forsa. “El SPD ha mejorado en tres semanas tres puntos porcentuales, pero sigue estando muy por debajo del muy mal resultado que obtuvo en las últimas elecciones generales (20,5%)”, añade.
Mucho más ha mejorado su posición ante los alemanes el ministro de Finanzas y vicecanciller, el socialdemócrata Olaf Scholz. En febrero, el instituto infratest dimap señalaba que un 43% de los germanos estaba entre “satisfecho” o “muy satisfecho” con la labor de Scholz. Ahora este político ha pasado a convencer a la mayoría de la población de Alemania.
Un socialdemócrata contrario a los “coronabonos”
En su última encuesta, infratest dimap ha detectado que el 63% de la población está “satisfecha” o “muy satisfecha” con su trabajo. Esta consideración no es una baladí. Ex alcalde del bastión socialdemócrata que es Hamburgo, Scholz es la cara del SPD más pragmático además de uno de los políticos clave que defienden estos días desde Alemania, junto a Merkel, el 'no' de su país a mutualizar deudas a través de los llamados “coronabonos”.
“En la recuperación del SPD se ve que sienta bien al partido que en esta crisis sea Olaf Scholz la figura del SPD que ocupa un papel central y no los líderes del partido”, comenta Matuschek. Alude a Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans, elegidos a finales del año pasado al frente de la presidencia del partido. Esken y Walter-Borjans no han sabido levantar al SPD, que ahora respira gracias a la dimensión que ha ganado Olaf Scholz debido a la crisis de la COVID-19.
Scholz fue el candidato derrotado por Esken y Walter-Borjans las últimas elecciones por la presidencia del SPD. Pero la carrera de Scholz está lejos de haber terminado. Es más, tras la irrupción irrupción de la crisis del coronavirus, Scholz es, junto con Merkel, el político mejor valorado del país.
“En tiempos de crisis, como ahora, en los que estamos en guerra contra un agente desconocido, la gente desea un liderazgo claro. La gente desea en estos tiempos a personas serias y con experiencia en la política”, dice a NIUS Julian Zuber, analista y asesor en el campo de la política y del mundo empresarial.
Ministros decisivos y una presidencia irrelevante
Esos atributos encajan mejor con Scholz que con Esken y Walter-Borjans. El segundo bien puede co-presidir el SPD, pero no es ni diputado en el Bundestag. Aunque sí tiene escaño en el Parlamento, Esken tampoco ha ganado altura en su tiempo al frente del SPD.
No es casualidad que a estos líderes del SPD se les haya calificado de “espectadores impotentes” en la crisis del coronavirus, según los términos que ha empleado el diario regional Westdeutsche Zeitung.
Dicho con otras palabras, Esken y Walter-Borjans han quedado relegados a la segunda fila política. Están ahora detrás de las figuras socialdemócratas del gobierno de Angela Merkel. Con Scholz al frente, también multiplica sus apariciones estos días, por ejemplo, Heiko Maas, el ministro de Asuntos Exteriores.
Él es responsable estos días, entre otras cosas, de una repatriación de decenas de miles turistas alemanes que se encontraban en el extranjero en el momento en que estalló la crisis sanitaria. Se estima que son algo más de 200.000 los afectados, según las cuentas que citaba esta semana el diario Süddeutsche Zeitung.
Otra cara gubernamental socialdemócrata que ha ganado visibilidad estos días es Hubertos Heil, ministro de Trabajo. A él se le atribuye en gran medida la rápida flexibilización de los subsidios de jornada reducida que existen en Alemania y cuya idea es evitar los despidos masivos por culpa de la crisis económica asociada a la COVID-19. También han sido importantes las ministras socialdemócratas, Franziska Giffey o Christine Lambrecht, titulares de las carteras de Familia y Justicia respectivamente.
Scholz, un candidato a canciller en potencia
Ellos, y no el dúo presidencial del SPD, son “parte del equipo de gobierno que tiene que guiar a Alemania en esta crisis”, según los términos del diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung. Este periódico ya plantea a Scholz un futuro de posible candidato a canciller para las elecciones generales del 2021.
“La situación no es fácil para el SPD. Tiene que reinventarse y ahora está bajo demanda un político que forma parte de los veteranos como es Scholz, alguien que rechaza experimentos como la renta básica universal o la mutualización de deudas”, comenta Zuber. “Según nuestras encuestas, Scholz sería, para los votantes del SPD, casi el único de los posibles candidatos a canciller del partido”, sostiene, por su parte, Matuschek, el responsable del instituto Forsa.
A este analista no se les escapa que no hay que confundir entre votantes del SPD y los “miembros” del partido. Son éstos últimos los que elegirán al candidato a canciller del SPD. Fueron los miembros del partido los que rechazaron a Scholz en la presidencia socialdemócrata. Pero puede que al vicecanciller Scholz la COVID-19 le esté dando políticamente otra oportunidad.