Los pasajeros han comenzado a desembarcar este lunes del crucero retenido en Lisboa por un brote de covid. El AIDAnova, con 2.844 pasajeros -la mayoría alemanes- y 1.353 tripulantes a bordo atracó en la capital portuguesa el pasado 29 de diciembre cuando se dirigía a Madeira para ver los fuegos artificiales de fin de año. Había salido de Alemania y tenía como destino la isla canaria de Lanzarote.
La embarcación tuvo que permanecer retenida en la capital portuguesa tras detectarse 52 casos de coronavirus, principalmente entre la tripulación.
El capitán del Puerto de Lisboa, el comandante Vieira Branco, anunció el domingo que los viajeros serán trasladados al aeropuerto de Lisboa para que puedan volar a sus países de origen este lunes. Las personas contagiadas se encuentran aisladas en hoteles de Lisboa, informa Reuters.
Todo comenzó cuando se detectaron 14 contagios entre la tripulación en las pruebas obligatorias para autorizar la salida de la embarcación, "todos vacunados y asintomáticos". Al día siguiente se detectaron 38 casos más.
El pasado 30 de diciembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aconsejaron a los ciudadanos que eviten viajar en cruceros aunque se hayan vacunado.
Lo ocurrido es un duro golpe a la industria tras el gran parón provocado por la pandemia.