Dilyn, el perro abandonado por el que Boris Johnson ha cambiado a su novia

El primer ministro acude a votar sin su novia, solo con su perro
La mascota de la pareja tiene una conmovedora historia
Seguramente es para muchos el habitante más entrañable de Downing Street. El primer ministro, Boris Johnson, le ha elegido a él para acudir a votar. No lo ha hecho con su pareja, Carrie Symonds, sino con su mascota: un perrito llamado Dilyn; un animal que pasó del mayor desamparo a vivir en la residencia del primer ministro.
Dilyn fue abandonado por unos granjeros vendedores de cachorros porque nació con la mandíbula torcida. Una veterinaria se preocupó por él, le arregló la mandíbula y se encargó de que fuera acogido en un refugio de animales en el sur de Gales. Allí vivía el animal cuando fue adoptado por el premier. Entonces, la pareja de Johnson alababa en las redes sociales a la veterinaria que "salvó la vida" al animal. "Es una heroína", decía.
Symonds comparte en las redes sociales fotos del animal, al que lleva con ella habitualmente.
Up bright and early for @ZacGoldsmith this morning canvassing in Barnes. 🐶 pic.twitter.com/nbgs6NwRK8
— Carrie Johnson (@carrielbjohnson) 11 de diciembre de 2019
Sunny morning canvassing for environment minister @ZacGoldsmith in Richmond Park. Feeling good here today pic.twitter.com/fDbs082bv3
— Carrie Johnson (@carrielbjohnson) 9 de diciembre de 2019
Un portavoz de Downing Street contó que con su gesto Johnson y Symonds quieren apoyar además la "Ley Lucy", que prohíbe la venta de cachorros para evitar la explotación y el maltrato. Quien quiera comprar un perro (o gato) de menos de seis meses debe ir directamente al criador. El nombre de la ley (que según los sondeos apoya más del 60% de los británicos) se inspira en otra perra, Lucy, de raza cavalier King Charles Spaniel. La mantenían encerrada en una jaula y era obligada a reproducirse varias veces al año para vender sus crías.
La imagen del primer ministro británico acudiendo a votar con su perro ha llamado la atención de muchos británicos. En Twitter se ha lanzado el hastag hastagdogsatpollingstations y ciudadanos británicos han colgado numerosas fotos de sus mascotas esperándoles (aunque el primer ministro sí ha entrado dentro con su perro).
I’ve been to vote and then I had a poooooooo #dogsatpollingstations #GeneralElection2019 #DogsAtPollingStation #dogsoftwitter pic.twitter.com/rdC1iWR69r
— Freckles Chimes (@FrecklesChimes) 12 de diciembre de 2019
A 3 way split vote in South Norfolk. Tolley going right, Mole in the centre ground and Mono looking for his Mum! #dogsatpollingstations #DogsAtPollingStation #DogsInPollingStations pic.twitter.com/fljAMlWOxt
— Bruce Colman (@PiggyChef1) 12 de diciembre de 2019
Johnson es un gran amante de los perros, según cuenta su entorno. Un gusto en común con su admirado Wiston Churchill, sobre quien el premier llegó a escribir una biografía.