Dimite una ministra de Scholz por irse un mes de vacaciones tras las inundaciones del año pasado


La ecologista Anne Spiegel, ministra para la Familia en el Gobierno de Olaf Scholz, estuvo cuatro semanas de vacaciones estivales cuando era la responsable de Medioambiente en Renania-Palatinado, Land golpeado por las crecidas del verano pasado.
La Ministra para la Familia, la ecologista Anne Spiegel es la primera ministra del canciller alemán, Olaf Scholz, obligada a dimitir. Hasta que este lunes presentara su dimisión, Spiegel, de 41 años, era la ministra para la Familia.
Desde que este fin de semana el dominical Bild am Sonntag publicara que Spiegel pasó en una casa de alquiler en Francia cuatro semanas de vacaciones, del 25 de julio al 23 de agosto, la política de Los Verdes había sido objetivo de un aluvión de críticas. Fundamentalmente, porque, mientras ella estaba de vacaciones, el estado federado en el que ella era ministra de Mediombiente en 2021 era víctima de unas catastróficas inundaciones.
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#AnneSpiegel tritt als #Bundesfamilienministerin, wegen des hohen Drucks an ihrem Umgang mit der #Flutkatastrophe in Rheinland-Pfalz 2021, zurück: "Ich tue dies, um Schaden vom Amt abzuwenden", teilt sie heute mit. Die #Grünen-Spitze nennt den Rücktritt richtig. pic.twitter.com/H71r60Z1HC
— ARD Morgenmagazin (@ardmoma) 11 de abril de 2022
Apenas 24 horas ha durado en el cargo desde que se supo de sus vacaciones estivales. En un comunicado hecho público este lunes, Spiegel dimitía para evitar que resultara dañado el cargo que ocupaba en el Gobierno y, también, como consecuencia de la “presión” a la que había estado sometida. Su partido, Los Verdes, aún tiene que elegir alguien que le sustituya.
Spiegel ya había pedido disculpas en una declaración grabada el domingo en su ministerio. Pedía en ella “perdón por el error cometido”. “Fue un error haber estado tanto tiempo de vacaciones y pido perdón por ese error”, decía la política de Los Verdes.
Bundesfamilienministerin Anne Spiegel entschuldigte sich am Sonntagabend dafür, dass sie als damalige Umweltministerin in RLP im Juli 2021 nach der Flutkatstrophe im Ahrtal in den Urlaub gefahren sei. Ihre Familie habe nach der Extrembelastung durch Corona den Urlaub gebraucht. pic.twitter.com/CxL4jlIl0R
— phoenix (@phoenix_de) 11 de abril de 2022
La suya parecía una reacción rápida tras las revelaciones del Bild am Sonntag. El canciller Scholz había defendido a su ministra después de su intervención del domingo. Pero el “perdón” del canciller no ha sido suficiente para que Spiegel pudiera mantenerse en el Gobierno. Apenas cuatro meses duró Spiegel al frente del Ministerio de Familia.
La conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU), el principal partido de la oposición, también fue rápida en pedir la dimisión Spiegel. Lo hacía a través de su líder, Friedrich Merz.
“El canciller tiene que despedir”, afirmaba Merz. “Para la Señora Spiegel, las vacaciones y su propia imagen eran más importantes que el destino de los habitantes del Ahr”, decía el jefe de los conservadores alemanes, que no estaba solo en querer a Spiegel fuera del Gobierno. Coincidía con él, por ejemplo, el líder parlamentario de la formación izquierdista Die Linke, Dietmar Bartsch.
De vacaciones en Francia, catástrofe en su Land
LandSe revela imperdonable para los críticos de Spiegel que se marchara a Francia apenas diez días después de las trágicas inundaciones que dejaron más de 180 muertes y 750 heridos además de miles de casas dañadas o destruidas el verano pasado. Spiegel era entonces la ministra de Medioambiente en Renania-Palatinado, uno de los Länder del oeste germano más afectados por las crecidas. En el valle del río Ahr, en su Land,
Las inundaciones que azotaron el pasado verano el oeste alemán se recuerdan ya como la peor catástrofe natural registrada en el país en las últimas décadas. El ministerio de Renania-Palatinado del que se ocupaba Spiegel era responsable del sistema de alerta de catástrofes, un sistema precisamente señalado a nivel federal tras aquellas crecidas por su deficiente funcionamiento.
En las últimas horas, la señalada en el debate público era Spiegel. Tras darse a conocer sus largas vacaciones en el verano de la catástrofe – cuando otros políticos locales, como la presidenta regional, Malu Dreyer, renunciaron a disfrutar de días libres dada la gravedad de la situación – la crónica política había descrito a Spiegel como una mujer, en el mejor de los casos, “bajo presión”
Una política en una situación “insoportable”
En el diario berlinés Der Tagesspiegel, el editor, Stephan-Andreas Casdorff, calificaba la situación de Spiegel como “insoportable”. No le faltaba razón. Poco después de escribir Casdorff su editorial, Spiegel dimitía.
Ha llamado la atención del caso de esta ahora dimitida ministra, entre otras cosas, que en su entorno se les viera más preocupados por cómo hacer que Spiegel quedara bien ante los medios de comunicación en los días posteriores a las trágicas inundaciones. Así lo recoge el Bild am Sonntag, que da cuenta de la necesidad de Spiegel de “jugar un papel creíble” en la tragedia, en intervenciones que no parezcan que son producto de “una instrumentalización política”.
Esos términos usaban en su gabinete inmediatamente después de las inundaciones, que golpearon Renania-Palatinado a mediados de julio. El día 23 de ese mes, Spiegel ya se había marchado a Francia.
En la intervención en la que Spiegel aclaraba por qué se marchó tanto tiempo, la ecologista argumentaba, por un lado, el delicado estado de salud de su marido, víctima de un accidente cerebrovascular en 2019, y, por otro lado, la necesidad de sus cuatro hijos de pasar unas vacaciones tras prácticamente un año y medio de pandemia.
“Mi marido no podía mas”, llegaba a explicar el domingo Spiegel en su declaración a los medios desde su ministerio en Berlín.
No supo decir “no” a su familia ni a la política
El pasado verano, Spiegel y su familia priorizaban evitar estrés. Por eso se marcharon a Francia. Spiegel interrumpió sus vacaciones para pasar un día en la región más afectada de su Land, donde Spiegel defiende haber seguido la evolución de la situación, por correo electrónico y por teléfono.
El domingo, sin embargo, desmentía que asistiera por videoconferencia a las reuniones del Gobierno de Dreyer para afrontar la situación.
Parecería que Spiegel no supo decir “no” a las seguramente merecidas vacaciones de su familia. Del mismo modo que no dijo “no”, en marzo de 2021, a liderar a su partido en la campaña electoral de Los Verdes en Renania-Palatinado. Tampoco diría “no” a la oportunidad de venir a Berlín a ejercer de Ministra para la Familia en el Gobierno de la “coalición semáforo” que dirige Scholz.
La semana pasada dimitía en Renania del Norte-Westfalia (oeste germano), la conservadora Ursula Heinen-Esser, ministra de Medioambiete de ese populoso estado federado. Dimitió por motivos muy similares a los que le han costado el puesto a Spiegel. Heinen-Esser, en el verano de unas inundaciones que también golpearon su estado federado, estuvo de vacaciones en Mallorca. Este lunes, Spiegel seguía su ejemplo.