El Sinn Féin se encamina hacia una victoria histórica en Irlanda del Norte


Los sondeos dan a los republicanos una clara ventaja sobre los unionistas del DUP, en el poder hasta hace tres meses
El Brexit ha sido el tema central de la campaña con los unionistas reclamando a Johnson que elimine el Protocolo del Brexit para aceptar formar Gobierno
El Sinn Féin incluye en su programa la propuesta de un referéndum de unificación de la isla de Irlanda
El Sinn Féin se encamina hacia una victoria histórica en las elecciones regionales de Irlanda del Norte, que se celebran este jueves y donde 1,2 millones de personas están llamadas a las urnas. Las últimas encuestas señalan que el Sinn Féin, partido nacionalista irlandés socialdemócrata, de izquierdas, obtendría el 26% de los votos (en relación con el 27,9% de 2017), muy por delante de los unionistas británicos ultraconservadores del DUP, que lograrían el 18% (28,1%). El Partido de la Alianza, formación de centro, liberal, no sectario, alcanzaría también el 18% (9% en 2017). El resto de partidos unionistas y nacionalistas estarían por debajo. La encuesta se refiere a la primera preferencia de voto. El sistema de voto norirlandés funciona por listados de preferencias y, por tanto, el resultado puede variar.
De ganar el Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA, sería la primera vez que un partido nacionalista irlandés llega al poder en la región. Hasta ahora sólo habían gobernado partidos unionistas británicos. Los unionistas moderados del UUP desde 1998 y los radicales del DUP desde 2003 hasta ahora. La campaña ha estado marcada por el debate de los efectos del Brexit y por el referéndum de reunificación de la isla de Irlanda, que es uno de los puntos del programa electoral del Sinn Féin. Irlanda del Norte se encuentra en el noreste de la isla de Irlanda. Fue el único territorio que siguió perteneciendo al Reino Unido cuando la República de Irlanda se independizó en 1922. Hubo un conflicto armado en la región entre católicos nacionalistas irlandeses y unionistas protestantes británicos entre 1968 y 1998 por la discriminación de los católicos. En 1998 se firmaron los acuerdos de paz de Viernes Santo. No se había hablado de la reunificación de Irlanda hasta el Brexit.
La situación en Irlanda del Norte cambió por completo con el referéndum europeo de 2016 cuando el 56% de los norirlandeses votaron seguir en la Unión Europea (UE). El DUP fue el único partido norirlandés que hizo campaña por el Brexit. Para poder cerrar un acuerdo con la UE, Johnson aceptó incluir el Protocolo de Irlanda del Norte como anexo al Tratado de Salida de la UE en diciembre de 2019. Era uno de los requisitos de la UE para cumplir los acuerdos de paz de 1998, que impedían la instalación de una frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. El Protocolo implicaba trasladar la frontera con la UE a la costa que separa a Irlanda del Norte de Gran Bretaña e imponer controles a los productos británicos que entraban en la región. El DUP, que entonces era socio de Johnson en Londres, se oponía al Protocolo. Johnson traicionó al DUP y aceptó el Protocolo para poder cerrar el acuerdo del Brexit y poder ganar las elecciones de 2019.
La traición de Johnson
Arrasó en los comicios y consumó el Brexit el uno de enero de 2021. “Boris Johnson me dijo personalmente que, después de aceptar el Protocolo, lo cambiaría”, dijo Ian Paisley, parlamentario del DUP en Londres, el pasado año. En enero de 2021 empezaron las tensiones con los unionistas y los lealistas, que provocaron disturbios con la policía. Los grupos paramilitares lealistas probritánicos se salieron de los acuerdos de paz. Las tensiones entre unionistas y Johnson crecieron hasta el punto que el DUP se salió del Gobierno de Belfast, que están obligados a compartir el partido unionista más votado y el republicano más votado. Se salieron en protesta por el Protocolo. El primer ministro está intentando renegociarlo con la UE, que acepta algunas concesiones que no son suficientes para los unionistas, que exigen la supresión del Protocolo.
En el último debate electoral televisado, la vicepresidenta del Sinn Fein, Michelle O’Neill preguntó al líder del DUP, Sir Jeffrey Donaldson, si formaría gobierno después de las elecciones. Donaldson dijo que sí siempre y cuando se arregle el problema del Protocolo. O’Neill acusó al DUP de “secuestrar” el territorio y calificó la decisión de ser “totalmente incomprensible”. El Sinn Féin ya advirtió de las consecuencias del Brexit para la región en 2016 y el resto de partidos proeuropeos y la UE también advirtieron a Johnson en su momento. La situación generada por el Brexit ha hundido a los unionistas en una profunda crisis. En apenas un año han cambiado tres veces de líder y han perdido apoyo entre los ciudadanos. Durante toda la campaña, el DUP ha intentado llevar el debate al peligro de la reunificación de Irlanda para reclamar el voto ya no solo para ellos sino para cualquier partido unionista.
Asesinato de una periodista
El Sinn Féin, por su parte, ha centrado la campaña en la crisis del coste de la vida y la subida de la factura energética. Incluye en su programa la voluntad de celebrar un referéndum de reunificación con Irlanda si ganan, una consulta que justifican por “seísmo en la sociedad que ha provocado la imposición del Brexit”. Donaldson acusó al Sinn Féin de colaborar con el partido político de extrema izquierda Saoradh, que se asocia al Nuevo IRA, acusado por la policía de matar a tiros a la periodista de investigación británica Lyra McKee. El Nuevo IRA niega el asesinato y el Saoradh niega la relación con el nuevo IRA. En 2020 el ‘Sunday Times’ dijo que el presidente regional del Sinn Féin había escrito una carta al Saoradh reclamando una estrategia común para reunificar a Irlanda.
“El Sinn Fein busca construir una alianza con personas que todavía están cometiendo asesinados en nuestras calles para conseguir su objetivo de reunificación”, denunció Donaldson. “No debería existir ninguna banda criminal implicada en criminalidad y acciones armadas”, replicó O’Neill. En diciembre de 2024 el parlamento norirlandés debe votar si prorroga el Protocolo del Brexit. Si consiguen mayoría los republicanos, como todo apunta, se votará que sí. Pero el DUP podría entonces usar una “petición de preocupación” para que un asunto no sea aprobado por mayoría sino por consenso entre los partidos de las dos comunidades. Con lo cual se podría complicar aún más la situación con la UE si, llegado el momento, Johnson no ha conseguido que se elimine la frontera interna del Protocolo, algo que ni la República de Irlanda ni Dublín están dispuestos a aceptar. Este es el trasfondo de las elecciones de este jueves. Los colegios electorales cierran a las diez de la noche. El recuento empezará el viernes por la mañana. Los resultados se sabrán entre el viernes por la tarde y el sábado por la tarde.