Lutz Güllner: “Russia Today y Sputnik han funcionado como herramientas complementarias a la agresión”

El máximo responsable de la lucha contra la desinformación de la CE recuerda que: "La manipulación de la información se produce a varios niveles"
"A veces no se trata de ‘fake news’ puras sino de medias verdades presentadas de una manera sesgada" señala Güllner
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El máximo responsable de la lucha contra la desinformación de la Comisión Europea responde a las preguntas de NIUS en un momento crucial de la historia de Europa. Lutz Güllner trabaja a las órdenes del Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell.
Este diplomático alemán lleva años rastreando la desinformación en todas sus formas, en especial la que aprovecha las vulnerabilidades de la UE para desestabilizar nuestras democracias. La OTAN lo advirtió en un informe en 2017: "Russia Today y Sputnik no se centran en Rusia. Su fin es desmoralizar y dividir a las naciones occidentales difundiendo historias no verificadas o falsas y teorías del complot". Con ambos medios rusos fuera de circulación en territorio europeo desde el pasado jueves por decisión de la Comisión Europea, Güllner defiende la medida y niega que se trate de una prohibición.
Pregunta. ¿Cómo difunde desinformación Rusia y desde cuándo?
Respuesta. La desinformación existe desde hace siglos pero la novedad reside en los métodos. Hay canales nuevos como las redes sociales. Llevamos rastreándolo desde 2014 aproximadamente pero creo que fue muy evidente en las elecciones de Estados Unidos en 2016 (en las que ganó Donald Trump). La distribuyen a través de medios estatales pero también de un amplio ecosistema a través de los llamados portales de información, que a veces dependen directamente de los servicios secretos. Dentro de su sistema de manipulación de la información a menudo llevan a cabo acciones encubiertas en redes.
P. ¿Cuál es el objetivo último de esas informaciones falsas?
R. Depende de la audiencia a la que se dirijan. En la actualidad detectamos mensajes distintos en función de si se dirigen a la población rusa, a los ucranianos o a los ciudadanos de la Unión Europea. En la UE su objetivo es socavar nuestras estructuras y cuestionar nuestras instituciones para promover la desconfianza de la gente en nuestras democracias. En la situación actual pretenden darle la vuelta a las causas y las consecuencias, a quién es el agresor y quién el agredido.
P. ¿Cómo combate la UE la desinformación?
R. Llevamos desde 2016 luchando contra la desinformación. Lo hacemos desde tres frentes: detectándola y exponiéndola, para lo que es muy importante saber qué está pasando y quién está haciendo qué; reforzando la resiliencia de nuestras sociedades para hacer ver a los ciudadanos europeos cuáles son los riesgos y, por último, explicando cómo se difunde la desinformación a través, por ejemplo, de las redes sociales.
P. ¿Cómo responde la Comisión Europea a las críticas por la prohibición de los medios rusos Russia Today y Sputnik en suelo europeo?
R. Para empezar no se trata de una prohibición. Son sanciones que se aplican como consecuencia del ataque contra Ucrania. Hemos considerado necesario meter a RT y Sputnik en la lista de sancionados para que suspendan sus emisiones porque creemos que han funcionado como herramientas que han acompañado a la agresión. Esto no tiene nada que ver con que no nos guste un artículo, ni se trata de una ley general de medios. Esto es una sanción por la agresión rusa y es muy importante tenerlo en cuenta.
P. ¿Cree que Rusia habilitará nuevos canales para distribuir su información falsa?
R. La manipulación de la información se produce a varios niveles y a través de distintas terminales. La idea es disponer de varias plataformas distintas y difundir esta propaganda de manera coordinada. Supongo que intentarán eludir nuestra decisión porque hay que recordar que no hemos bloqueado todo lo que sale de Rusia, solo hemos sancionado las emisiones de RT y Sputnik. La mejor receta que tenemos para combatir la desinformación es despertar la conciencia sobre este problema, deconstruir estas narrativas y exponer toda esta propaganda.
P. ¿Cómo puede un ciudadano medio protegerse de la desinformación y distinguir entre información veraz y ‘fake news’?
R. Es muy difícil. La desinformación es cada vez más sofisticada. A veces no se trata de ‘fake news’ puras sino de medias verdades presentadas de una manera sesgada. La información puede ser falsa por el contenido o por la identidad falsa del emisor, por ejemplo. Lo mejor es que contrastemos las informaciones: ¿De donde sale esto?, ¿cuál es la fuente?, ¿cuál es la intención de quien me lo ha enviado?, ¿de qué medio se trata?. No hay que desconfiar de los medios pero sí comprobar dos veces quién me está facilitando esa información. Es muy importante también hacer pedagogía sobre cómo funcionan los medios de comunicación y trabajar estrechamente con todas las plataformas.